El multiverso, lo que realmente es y las especulaciones científicas
Por René Arrieta Pérez y José Vicente Arias Rincón
El multiverso es un vocablo que acuñaron los científicos para referirse al diseño final del universo múltiple; sin embargo, de todo lo que dicen las teorías actuales, en torno al tema, lo único verdadero, lo único cierto es el nombre. Y la razón es la siguiente: porque los seres humanos iluminados en raptos intuitivos para que trajeran esa información no estaban despiertos, y los que siguen indagando en ese sentido, tampoco están despiertos, y en su brumosidad mental lo que solo han logrado captar es el nombre y una idea vaga, alrededor de la cual construyen especulaciones.
Efectivamente, el multiverso es la idea, el plan divino de un diseño final, altamente elaborado, para constituir un sistema de siete universos que se sostenga por la más infinita e insospechada eternidad.
Decíamos antes, que ahora, lo único cierto científicamente es el nombre, porque las especulaciones alrededor del tema han urdido las más variopintas teorías, en las que existen infinitas y múltiples burbujas, atravesadas por agujeros de gusanos, y una teoría general de cuerdas, que hasta ahora ningún científico ha podido demostrar.
Dentro de los siete sellos que Dios encomendó romper a los dos testigos del apocalipsis está uno, el tercero exactamente, que se llama: “Tercer sello del apocalipsis: Cosmos”, en el que Dios devela a la humanidad las intimidades de su génesis, la creación de objetos celestes y macroestructuras cósmicas, su plan de vida eterna, en el que vivirá rodeado con su familia cósmica, que integrará, entre otras cosas, la humanidad que sea salva en el fin de los tiempos (ciclo último, el límite en el tiempo, para que el hombre –todo ser que no está despierto– logre la evolución espiritual). Entonces, la humanidad salva será la semilla de la nueva humanidad que debe ser pura y perfecta, los seres que conformarán las múltiples civilizaciones que habitarán en este vasto e infinito universo del multiverso que figura en el divino plan de Dios, y en el que además convivirán con las civilizaciones ya existentes (las que solemos llamar extraterrestres), en donde también está incluida esa creación de Dios muy especial, la jerarquía de los ángeles y los 24 maestros, que hacen parte de su consejo de gobierno.
Primer universo del multiverso, este en el que vivimos
Entonces, Dios nació de ese huevo cósmico llamado singularidad, que explotó hace 15 mil millones de años, (esos 15 mil millones de años del primer Big Bang se cumplen exactamente en el 2030 – fecha del cumpleaños de Dios–). En ese momento ocurrirá el segundo Big Bang, en el que nacerá una diosa, hermana de Dios, quien hasta ahora es unigénito. Ese universo se expandirá hasta un límite determinado, tal como lo hace el nuestro. En fin, ocurrirán en total siete Big Bang, y en los siguientes seis restantes nacerán seis dioses y diosas. En esos eventos hay una proporción de cuatro dioses y tres diosas. El primero es Dios Jehová, cuyo elemento originario es el oro. La segunda diosa nacerá del elemento platino, en el segundo Big Bang. Los siete universos del multiverso estarán en un sistema elíptico. Todos los detalles se darán a conocer en el “Tercer sello: Cosmos”, como información teosófica o espiritual, y en diversos artículos, como información científica.
El universo se representa con la figura del ocho acostado (lemniscata), en cada esfera del ocho habrá 25 mil millones de cúmulos de galaxias, para un total de 50 mil millones de cúmulos en el universo entero. Eso está contenido en la fórmula matemática del universo omega, que, por supuesto, daremos a conocer en su momento. Cada objeto celeste, estructura o macroestructura cósmica está representado por una ecuación.
Datación del Big Bang
Los científicos datan el Big Bang en 13.700 millones de años. Existe un bache, una especie de pausa, en la onda expansiva que ellos no cuentan, y es allí precisamente donde está ese faltante de tiempo de 1.300 millones de años, pero que sí está registrado en la cuarta dimensión, que es el disco duro del universo, en donde el tiempo no existe de la manera en que lo conocemos en la tercera dimensión. En cuarta dimensión o en el mundo espiritual el tiempo es eterno, moroso, circular, en donde se puede viajar al pasado, y desde donde se puede entrar a la quinta dimensión, y es posible viajar al futuro y apreciarlo. Existen 10 dimensiones, de las que daremos detalles después. El desarrollo espiritual nuestro, el de José Vicente Arias Rincón (Era) y el mío, el de René Arrieta Pérez (Ramiac), nos ha permitido convertirnos en unos Cúbit, por lo que podemos viajar y entrar a cualquiera de las distintas dimensiones del universo e incluso irnos más allá de sus límites. Es lo que hacemos para compendiar toda esta información, y si necesitamos alguna información específica sobre detalles, composiciones, formas, estados y demás, lo consultamos con nuestro Padre, Dios, y nos lo aclara. A las últimas dimensiones (7, 8, 9 y 10) solo acceden Dios, sus siete hijos y su madre, nadie más; solo son accesibles estas últimas dimensiones a la máxima jerarquía divina. A los ángeles y maestros solo les es dable acceder hasta la sexta dimensión.
Cuando Dios nace de su huevo cósmico, momento del Big Bang, la gran explosión, se genera una onda que llega hasta cierto límite, allí precisamente, Dios que es universo y es ese mismo proceso de creación del universo, entra a la cuarta dimensión (momento de la pausa en la que no se contabilizan los 1.300 millones de años faltantes), se repotencia y la onda adquiere una potencia al cubo y sale nuevamente a la tercera dimensión con la fuerza necesaria para su expansión (como está ocurriendo ahora) y llegará a su límite y será ya un universo estático y estable, un infinito omega.
El segundo universo, el segundo Big Bang del multiverso
Lo que ahora decimos acerca del segundo universo del multiverso será comprobado por un hecho sin precedentes en la historia del cosmos, y que los científicos van a poder observar en 10 años, exactamente en el año 2030, que es el segundo Big Bang que dará origen al segundo universo de los siete universos que conformarán el multiverso, y del cual ya nosotros tenemos las coordenadas en el espacio celeste en el que ocurrirá, las cuales daremos a los científicos en el momento apropiado. Toda esa información la develaremos a la comunidad científica en un artículo de investigación, en inglés, tal como hemos hecho con el tema del fin de los tiempos, en el que precisamos que por el deshielo de los glaciares, y en especial por el deshielo del Polo Norte, se está creando un desequilibrio en el eje geográfico terrestre que causará un efecto de balanceo en el momento que llegue al punto crítico la inclinación del eje de nuestro planeta e invitamos a los investigadores a su comprobación. Ese, exactamente, es el momento en el que desaparece la civilización humana tal como la conocemos. Todo ese cronograma ya lo publicamos en este blog, y está comprendido en la cuenta regresiva del fin de los tiempos, que culmina en el año 2052. Próximamente entregaremos, en forma editada y en español, igualmente en este blog, una síntesis de ese artículo que hicimos llegar a los científicos y sus revistas especializadas.
Bien, sigamos con el tema del segundo universo del multiverso. Entregaremos, asimismo, más adelante, en un artículo especializado, a la comunidad científica, las coordenadas en las que sucederá el segundo Big Bang. Será un punto que está situado fuera de los límites de este universo en expansión. En el inmenso vacío ya están determinados los puntos exactos en los que se realizarán estas explosiones que se llaman Big Bang, en las que la divinidad (Espíritu Santo, Madre de Dios o María, a quien sus dos nietos hemos bautizado científicamente como PUI, –Partícula Única Inteligente–), ella situará puntos de singularidad (huevos cósmicos) rodeados de materia oscura que será expandida por la energía oscura que resulte de cada una de esas explosiones, que tendrán un límite de expansión, como tal lo tiene el universo nuestro actual, y que nosotros hemos denominado infinito omega (∞ Ω.), una especie de oxímoron, un recurso verbal para tratar de describir esa vastedad ‘infinita’ que es efectivamente finita, pero que por ser tan monstruoso el tamaño y por no caber en la imaginación humana se debe optar por esa figura de pensamiento, el oxímoron, que describe lo infinitamente finito. Albert Einstein ya entregó esa noción del universo estático en lo que él denominó la “constante cosmológica”, y sobre la cual dijo que había sido el mayor error de su vida. Lo cual no es cierto. Lo tuvo que decir, porque en ese momento Edwin Hubble le había mostrado en su telescopio que el universo se expande, que desde luego, lo hace, pero que se detendrá en el momento justo en el que la ecuación de Dios lo precise para que eso suceda. Einstein no había contemplado el universo en su expansión, sino en su plenitud estática. Entre otras cosas, Albert Einstein es la vida pasada de uno de los dos testigos que suscribe esta nota, de René Arrieta Pérez (Ramiac). Recuérdese que ya hemos dicho que un espíritu o esencia espiritual puede reencarnar varias veces en un cuerpo determinado y con una identidad específica. Ramiac es el mismo espíritu o esencia espiritual que reencarnó en Einstein y ahora está reencarnada en mí. En el Primer sello del apocalipsis está el cuadro con las distintas reencarnaciones de los dos testigos. Somos testigos justamente porque testificaremos. Dos designados por Dios, dos de sus hijos, que hemos encarnado en distintas épocas desde la expulsión del Paraíso y estamos ahora en estos momentos del fin de los tiempos para dar testimonio y suscribirlo en el Juicio Final de como ha sido el ser humano como especie, desde el principio hasta el fin. El Juicio Final como evento jurídico en el que se profiere un fallo, requiere de la figura de testigos. Por consiguiente, somos nosotros quienes daremos ese testimonio que determinará el veredicto contra la humanidad, a quien se juzga por sus iniquidades, infamias y pecados, que no solamente han degenerado a la raza, sino que ha destruido el planeta, la joya de Dios. Cada sello que rompamos (que publiquemos) es un alegato contra la maldad de la humanidad, pero también es una puerta de esperanza para que entren quienes decidan preservar su esencia (su ser) con pureza y amor y abrigarse en Dios, el Creador y rey del universo.
Referencia del multiverso en la ficción: literatura, cine, programas de televisión, cómics y videojuegos
El multiverso como realidad existente posible es referencia en la literatura, el cine, programas de televisión, los cómics y los videojuegos. Si usted hace una entrada a Wikipedia encontrará abundantes referencias en estos campos.
Origen del universo
El Big Bang es un punto de referencia importante en el universo, pero no es su génesis. Antes del Big Bang existió lo que hemos llamado ‘universo primigenio’, y al universo después del Big Bang, que da origen al nacimiento de Dios, le llamamos el ‘universo esencial’. Esto lo explicaremos con detalle en otra ocasión, el tema es un apartado del “Tercer sello del apocalipsis: Cosmos” y será también información de un artículo científico sobre el origen del universo.
Nota de advertencia
Todos nuestros artículos en el que Dios Padre envíe mensajes a la humanidad a través de sus dos testigos, tendrán esta advertencia, y el costo personal y familiar puede ser muy alto.
Y tal como dice Borges, en un pasaje del Aleph, “Claro está que si no lo ves, tu incapacidad no invalida mi testimonio”.
Quien no esté en capacidad de ver en el mundo espiritual y de comprobar o no lo que decimos, mejor que permanezca en silencio, reflexione y le deje todo juicio al tiempo, que no haga ningún comentario en contra, no sea que por hacerle pulso al mensaje de Dios sea blanco de su ira.
Toda persona que ataque la palabra de Dios en boca de sus dos ungidos, de los dos testigos del apocalipsis, se vincula a que la severidad de la ley divina lo castigue con tragedia y muerte, y con juicio sumario lo hagan descender a las mazmorras del Infierno. De forma idéntica a como cuando la autoridad policial captura a un delincuente, a un infractor de la ley, que los lectores consideren la debida advertencia, que reza: “Todo lo que usted diga podrá ser usado en su contra”. La ley se cumplirá de forma implacable. Ya llegó el momento, en consideración de la jerarquía celestial, que no se puede dejar pasar ningún tipo de faltas, y mucho menos afrentas e insultos al ejercicio de la autoridad de Dios y de sus plenipotenciarios aquí en la Tierra, en este periodo del fin de los tiempos.
Una persona, por desatender la advertencia, ya fue castigada.
Crédito imagen: filolaberintobach.blogspot.com