Ya bufa el caballo blanco del primer jinete del Apocalipsis
Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir con voz de trueno: ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. (Ap. 6:1-2).
Por RENÉ ARRIETA PÉREZ*
Nuestra civilización y su cultura viven una crisis severa en su existencia, una crisis de valores y se sumergen cada vez más en un pozo de obscuridad. La Humanidad se encuentra en un estado de postración, en un estado de no retorno. Los vestigios de espiritualidad son pocos y prima un rampante materialismo. Nuestra civilización perdió la conexión con las esferas divinas. Perdió la inteligencia, que es, en su significado más profundo, comunicación con Dios, con la luz; y, desde luego, perdió la claridad para ver en los horizontes de la vida.
El Hombre, dentro de su proceso de desarrollo y conocimiento, extravió las claves que le proveerían las luces de la verdad para el ejercicio normal de su vida. Por consiguiente, empezó a reinar en él su razón dormida, y de ella no ha sucedido otra cosa que generarse monstruosidades, como lo planteara Francisco de Goya en un rapto de lucidez, cuando concibió su obra: “El sueño de la razón produce monstruos”, lo que demuestra la certera forma de como el arte representa la realidad.
Toda vida en crisis toca fondo y produce su declive. Por eso desde las anteriores dos décadas, por la percepción de una especie de mortecina luz se desata una ola de visión apocalíptica y sus teorías del fin del mundo, pero por falta de certeza y por la condición misma de farsantes de quienes enuncian un sentimiento de fatalidad que compromete el fin de la especie en fechas erradas, por mala interpretación de los ciclos astrológicos que se determinan en el calendario maya, por ejemplo; toda esa alharaca se pierde en el sopor de las miasmas de la condición misma del ser y el Hombre se vuelve veleta de sus propias incertidumbres, por lo tanto, víctima, también, de un juego de tontos que lo arrastra. Eso lo podemos ver en la puesta en escena del grito del ‘Pastorcito mentiroso’, que anunciaba la presencia del lobo y ponía a correr a todos los aldeanos para proteger a su grey, cuando el momento y el llamado no eran oportuno ni veraz y todo se constituía en engaño, como así lo recrea la fábula de Esopo. Justamente a eso se reduce la inquietud del fin del mundo que asalta a todos y su mar de teorías variopintas. No obstante, en este abisal en el que se encuentra la Humanidad, toda luz verdadera y todo gesto sincero de advertir de los peligros del desastre pueden ser insignificantes ante la magnitud de las sombras en las que vivimos.
Pese a toda obscuridad, materialismo y escepticismo reinante, y hasta el peligro y la exposición nuestra de padecer señalamiento por delirio imaginativo y locura, me permito declarar que el fenómeno que se aproxima hablará por el imperio mismo de su fuerza y verdad y el juez supremo será el tiempo mismo en el que se desarrolle su irrefutable evidencia. En caso de que existan esos señalamientos la presencia misma del fenómeno será el bofetón para el insensato que juzgue ligeramente, pues lo propio sería esperar, puesto que lo que anunciamos prácticamente lo tenemos encima y las lluvias preliminares que hemos tenido en días pasados no son más que el bufar del indómito caballo.
La descripción que hago aquí, en esta nota, corresponde exactamente a lo que será la manifestación de lo que anuncia el Apocalipsis como el primer jinete, el que cabalga el caballo blanco, que dejará su estela blanca, y que no es otra cosa que LLUVIA DILUVIAL, NIEVE, FRÍO Y MUCHA MUERTE. Ya el ángel que cabalga el caballo blanco viene entrando al planeta, y a partir de los días 15, 16, 17 y 18 de este mes de agosto de 2017, se sentirá su arribo, entonces, su cabalgar será recio y en su cabalgadura por el globo terráqueo estará cerca de siete meses. Ya Dios va a empezar a doblegar a la Humanidad y su desdén por la razón, el orden y sus leyes. Las religiones, a diferencia de la interpretación que hacen de los otros tres jinetes (rojo, negro y amarillo: guerra, hambre y muerte por epidemias), que si es certera, nunca han tenido claridad sobre el significado del primer jinete. Han considerado que es el señor Jesús, porque el jinete se llama “La palabra de Dios”, ¡claro que la orden al ángel es palabra de Dios!, por lo que decir que ese jinete es Jesús es totalmente falso. Los otros tres jinetes también son orden de la palabra de Dios. En conclusión, el jinete del caballo blanco es el ángel designado por Dios, y ya tensa el arco para disparar y dar cumplimiento al decreto divino. En Apocalipsis 19: 11-21, nuevamente se referencia al jinete del caballo blanco, pero esa nueva aparición será para desatar las aguas del Fin de los Tiempos, orden suprema: Verbo de Dios.
A partir de este momento no hablo solo para mis amigos y un número de reducidos lectores, a partir de este momento hablo para toda la Humanidad: Urbi et orbi. Bienaventurados todos aquellos que por su espiritualidad -dignidad de Dios Padre-, crean y tengan por fidedigno su mensaje.
En un artículo que publiqué a finales del año pasado: “Las ocultas señales de la ‘Superluna’ y futuras consecuencias”: advertíamos que la ‘Superluna’ anunciaba este fenómeno, que estaría precedido por sacudidas y temblores de tierra, no dijimos que se trataba del jinete del caballo blanco, puesto que no era el momento. Todo bajo el Sol tiene su tiempo. Luego la Luna volvió a manifestarse en los meses anteriores como signo de augurio de un tiempo abundante de agua: ‘Luna rosada’, Luna preñada de agua.
[Ver artículo]:
http://blogs.elespectador.com/cultura/el-magazin/las-ocultas-senales-la-superluna-futuras-consecuencias
Pues bien, de este tenor será el cabalgar del jinete del caballo blanco:
En Estados Unidos arremeterán 11 tornados, 3 de ellos catastróficos, que afectarán zonas urbanas. Los estados sureños padecerán de una oleada de frío.
En el caribe se presentarán unos 6 huracanes, 3 de ellos de magnitud catastrófica.
En Centroamérica, caerá mucha agua, los ríos se desbordarán y se presentarán muchos deslizamientos de tierra, etc.
Norte de Suramérica. La constante será agua y ríos desbordados. En Venezuela el fenómeno va ser severo por el karma que produce su gusto y vínculo con la brujería. En los países de la parte central de Suramérica, las lluvias serán como nunca antes se ha visto. Habrá poco daño.
Cono sur: Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay se desatarán lluvias torrenciales y un frío extremo, incluso en ciudades sin registro de temperaturas bajas. ¡Mucho frío! En los próximos siete meses, en esta zona se presentarán terremotos con saldo de muerte, sobre todo en Argentina y Chile. Una parte de esta región, la que da al Pacífico, se está hundiendo dentro del continente y la franja continental de Paraguay, Argentina y Uruguay, que da al Atlántico está aumentando su altura sobre el nivel del mar. A futuro en ese contorno nacerán nuevos volcanes.
En Europa, en la zona del Mar del Norte se formarán 4 tormentas, dos de ellas alarmantes, que pondrán en jaque las barreras e infraestructuras que allí existe como defensa contra el mar.
Igualmente, las tormentas, arremeterán contra las plataformas petroleras en el Atlántico norte.
En los Países Bajos, Península escandinava y las costas de Alemania, Francia, España y Reino Unido se presentarán inundaciones severas y mucho frío.
En el mar Mediterráneo habrá muchas precipitaciones.
En Europa, a nivel general, se dará el desbordamiento de los ríos, las ciudades se afectarán por las inundaciones, especialmente en el centro de Europa, y en las zonas altas caerá mucha nieve. Se presentará mucho frío en el continente y caerá mucha agua en la costa mediterránea.
Los países europeos han estado muy preocupados por el medio ambiente y allí el karma no va a ser tan severo. Si habrá preocupación por el fenómeno y temor por lo divino. Se volcarán en una entrega espiritual.
África. La parte norte, no tendrá muchas precipitaciones, más bien, las lluvias serán escasas, pero el frío será extremo. En el centro del continente, debajo de la franja desértica, que colinda con la zona de bosques tropicales, se caracterizará por abundantes lluvias, será como una bendición para una zona golpeada por constantes sequías.
En la zona surafricana se van a presentar 3 tormentas, dos de ellos catastróficas.
La parte del cono surafricano, se caracterizará por recibir lluvias de intensidad moderada, pero habrá mucho frío. En la parte de Cabo de Hornos, donde se tocan los océanos Atlántico e Índico se formarán 3 tormentas, una de ellas de magnitud considerable.
Medio Oriente, se caracterizará por la escasez de lluvias, pero habrá oleadas de frío.
Rusia, Mongolia, Urales. Mucha lluvia, como nunca antes se ha visto. Mucho frío, extremo y mucha muerte.
Del Himalaya hacia el sur mucha agua por deshielo de los glaciares. Y hacia el norte del Tibet, frío y nieve. Las poblaciones quedarán paralizadas.
En la zona de la India habrá un monzón diluvial que romperá record, y además padecerán calores en promedio de 39 y 40 grados. El jinete del caballo blanco va a disparar su arco allí y el fenómeno se va a descargar como el puño de una mano cerrada, con mucha severidad, lo que será una señal de disgusto de Dios, puesto que esa parte del mundo es la cuna de la espiritualidad y mucha gente se vale de lo espiritual para cautivar y hacer daño a su prójimo. Los seres espirituales se han convertido en mendigos, hacen espectáculo con lo sagrado para recibir unas miserables monedas.
En la zona de China, Vietnam, Japón, Corea y Filipina habrá unos 6 tifones, también existirá un record destructivo de 2 o 3 de ellos, que van a hacer mucho daño.
Lejano Oriente: Japón, Corea, Filipinas, China. Huracanes, unos cinco, tres catastróficos. Ríos desbordados, saltarán las alarmas en las represas chinas por el volumen de agua.
Y El Padre Celestial se va a ensañar especialmente con Corea del Norte por la prepotencia de su gobernante, por creer que es él quien tiene control sobre el botón nuclear apocalíptico. Habrá lluvias devastadoras y temporada de frío nunca antes vista y mucha muerte. El país va a colapsar.
La zona de Nueva Guinea, Sumatra, Malasia, Tailandia, Laos, Camboya, tendrán lluvias diluviales. A Australia la afectarán 2 huracanes.
Los territorios desérticos de todo el planeta, registrarán temperaturas de 50 grados y en la noche se registrará mucho frío, con temperaturas casi que a punto de congelación.
En el Polo Norte habrá un índice alarmante de deshielo, lo cual sucederá un poco menos en el Polo Sur. En invierno la temperatura no se va a dar tan fría como debiera y se manifestará cada vez más la inclinación del eje terrestre hacia el ecuador, por lo que se expone mucho más al sol el Polo Norte, que es justamente lo que ocasionará mayor deshielo en él.
Todo este fenómeno, que se manifestará a nivel mundial sobrepasará todas las estadísticas anteriores. En el planeta bajará la temperatura. Los meteorólogos del mundo no tienen ni la más mínima idea de lo que viene.
*Esta información es producto de la indagación en los mundos superiores del doctor José Vicente Arias Rincón, médico e iniciado gnóstico y de quien suscribe esta nota, iniciado gnóstico-rosacruz. Declaramos que un iniciado de la Logia Blanca solo habla y revela su conocimiento cuando se le ordena, y en este caso aplica, porque la Divinidad desea que la Humanidad sepa lo que se avecina sobre ella.
Crédito. Tomamos la portada de la revista Atalaya, que ilustra el galope de los jinetes apocalípticos, donde el blanco encabeza la cabalgata. El pintor Ray Hurtado realizó para este artículo la ilustración del jinete del caballo blanco, que sale del planeta, pero deja su estela de agua, frío y nieve.
