¡BASTA YA EL ACOSO PERVERSO AL PRESIDENTE GUSTAVO PETRO!
0.EN MODO INTRODUCCIÓN: recordando la saga de la violencia en Colombia
En el transcurso de mi existencia terrenal en este “mundo historial” he sobrevivido 20 administraciones presidenciales en Colombia, las cuales abarcan desde el gobierno del conservador Mariano Ospina Pérez (7de agosto de 1946 a 7 de agosto de 1950), hasta el del presente presidente el progresista Gustavo Petro Urrego.
Son casi 74 años de hegemonía de las clases dominantes de Colombia organizadas en los partidos conservador y liberal, con excepción del período presente y el de la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla (13 de junio de 1953- 10 de mayo de 1957), después del golpe de Estado al también presidente conservador Laureano Gómez.
Desde el gobierno de Ospina Pérez se inaugura el mal denominado, “período de la violencia”; esta es otra falacia de la historia oficial y tradicional, pues la violencia tiene presencia en lo que es hoy nuestro territorio, desde los inicios del siglo XVI, cuando traficantes españoles de seres humanos esclavizan a los amerindios del Caribe, violencia que se magnifica desde el momento cuando el supuesto fundador de Cartagena de Indias, introduce los primeros 100 esclavizados africanos en la tierra firme de la aldea Karmairí el año 1533.
Retornando a la primera y segunda mitad del pasado siglo XX, es válido afirmar que el denominado y de los líderes Frente Nacional (1958-1974) si acabó con la llamada era de la violencia, pero entre las clases dominantes las cuales se repartieron el poder de la nación entre liberales y conservadores, cediendo la violencia entre estas.
Entonces la violencia se intensificó de nuevo contra las clases desposeídas, ahora combinando su malévolas formas; unas de manera sofisticada y selectiva, otras, también masivas y arrasadoras de los movimientos populares, que cuestionaron las injusticias sociales y de todo tipo.
Hoy, a pesar que existen propuestas serias para alcanzar la paz, añorada desde hace más de 500 años en nuestra nación, la violencia no cede de manera significativa; la paz está hecha trizas, en calidad de uno de los malignos pilares estratégicos de la oposición contra el régimen actual, para conducir al país a la debacle y recuperar el poder perdido por los políticos tradicionales, responsables de la pobreza, la miseria y la siguiente docena de problemas sociales que afrontan los colombianos .
Durante este largo tiempo escuché de mis antecesores, las horribles historias sobre los crímenes cometidos por la chulavita, los pájaros, la Popol, la agencia de inteligencia oficial de ese entonces y demás aparatos represivos del Estado y de sectores particulares minoritarios de la sociedad.
Sin embargo, hasta donde alcanzan mis recuerdos, jamás leí titulares o noticias de la prensa escrita y de los noticieros de radio y televisión cuestionando, de manera tan agresiva y acosadora la gestión de los 19 y más presidentes(encargados e interinos) que se han sucedido durante ese lapso.
1.TODOS LOS MEDIOS DE DESINFORMACIÓN CONTRA EL PRESIDENTE PETRO.
Hoy, ocurre todo lo contrario: Las agencias nacionales e internacionales que surten de noticias a la prensa escrita, nacional y regional, los noticieros radiales, digitales y de televisión, las revistas digitales e impresas, y todo medio de desinformación que considera a la actual administración presidencial vulneradora de la estabilidad de los todopoderosos ha desatado un perverso acoso contra la figura del presidente Petro Urrego.
Este acoso perverso y diabólico no tiene parangón alguno, con ninguna otra administración, por lo menos en las que he sobrevivido, en medio de estrecheces económicas y con la maquinaria inquisitorial del sistema a mi lado, salvo en este medio en el cual escribo desde hace más de 30 años sin censura alguna.
Hoy, los desinformantes, arriba referenciados no cesan de cuestionar un solo día la figura presidencial y las personas más cercanas a él, trátese de quien se trate: familiar, ministro, asesor, colaborador y demás.
Por todo lo vivido, en este corto lapso, se que no es profesional, que un medio cualquiera llamado de comunicación o de información, pero que en realidad es de desinformación, titule de manera positiva una gestión gubernamental y al interior del artículo periodístico trastoque la noticia con afirmaciones negativas producto del sentir político del escribiente de esta.
De igual forma, tampoco es profesional, minimizar las noticias sobre las acciones positivas del gobernante o reducirlas a un secundario lugar, destacando siempre, por el contrario, los titulares de las noticias sobre los hechos negativos de los administradores y gobernantes.
La crítica siempre será bienvenida cuando esté acorde con la realidad de los hechos y no se pretenda manipular a la opinión pública; la oposición tiene todo el derecho a cuestionar una administración gubernamental pero no a tergiversar las realidades y mucho menos a manipular con mentiras la opinión de los receptores de noticias creando falsedades o presentando verdades a media, que se convierten en mentiras, como señala un popular adagio.
2.DESCRIBIENDO LAS VERDADES DE NUESTRAS REALIDADES.
Escrito lo anterior no pretendo hacer apología de la persona del presidente, ni de su gestión, la cual en su diario transcurrir tiene unas de cal y otras de arena, y mucho menos la de sus colaboradores, de quienes, como puede observarse en las presentes circunstancias, varios han caído en la corrupción, desdibujando las líneas políticas del presente cuatrienio presidencial.
Soy consciente también que la actual administración no es la panacea para las calamidades que viven los sectores populares y las clases medias, y que las reformas propuestas no afectan los intereses medulares de las clases todopoderosas del país.
Las reformas, sin duda alguna han de mejorar las condiciones sociales asfixiantes que viven los asalariados, los desempleados, los participantes de la economía popular, los indigentes, los profesionales y las clases medias, en fin todas las categorías mencionadas, aunque sea con un porcentaje bajo y medio de satisfacción.
No hay que olvidar que se trata de un gobierno progresista que jamás ha atacado ni atacará al gran capital y que pretende cerrar un poco la ancha brecha que separa a los sectores populares de los todopoderosos, vale escribir con palabras sinónimas: eliminar el capitalismo salvaje, en modo de transición hacia un modelo económico parecido al que hoy tiene los países escandinavos de Europa.
En mi modesto parecer se trata de un gobierno con las características de la socialdemocracia europea cuyas banderas son, entre otras: La vida digna de los sectores populares, desarrollo sostenible para salvar el planta Tierra, transición hacia el uso de las energías limpias, gobiernos civiles que promuevan la convivencia pacífica y la paz, y rescate de la historia de quienes a través de los tiempos han sido marginados de esta: los pueblos originarios, los descendientes de los esclavizados de África y otras regiones del mundo los pueblos perseguidos en la Tierra, como los palestinos.
3.A MANERA DE EPÍLOGO: INVITACIÓN A SUPERAR EL ACOSO Y HACER UNA OPSICIÓN RACIONAL.
Por todo lo anterior es necesario, a manera de epílogo recalcar:
¡Basta ya del acoso perverso y brutal contra el presidente Gustavo Petro Y SU ADMINISTARCIÓN! ¡Abajo los pilares de la oposición ultraderechista!:
1.Desinformación total para los sectores populares y acoso a la administración mediante los agentes de este proceso malévolo.
2.Hacer trizas las propuestas de paz, desatando múltiples formas de violencia a través de grupos organizados y de la delincuencia común.
3.Incrementar a diario el costo de la vida (por mucho que el Dane afirme lo contrario),con la gestión de productores, acaparadores y especuladores, restringiendo aún más la dieta alimenticia de los sectores populares y de las clases medias, y condenando a la desnutrición y muerte por hambre a los sectores más vulnerables de la sociedad.
PD.Imagen de RCN radio
Con los afectos de siempre:
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.
Cronista de la OTRA HISTORIA de Cartagena de Indias.
