Belisario López y Su Charanga: "En Casa De Estanislao."


Belisario López y Su Charanga: “En Casa de Estanislao”.
200 Mejores Orquestas Salseras del Mundo (18).
Vamos a bailar pachanga en casa de Estanislao,
Vamos a bailar pachanga en casa de Estanislao.
Yo quiero alegrarme mucho que vengan los invitados,
que venga el compae Tiburcio que vive del otro lado,
que tengan lechón en vara que quede bien asado.
Que venga el compae Manolo y la comadre Rufina, que venga el compadre Lolo y que venga Guillermina,
llamen también a Bartolo pa’ que atienda la cocina.
Que vengan los parranderos pa’ que empiecen a tocar,
que no lo hagan por dinero que aquí se les va a pagar,
cuando acabe de cenar ya saben lo que yo quiero: desde que estoy por acá no me he comido un buñuelo.
La pachanga es un baile para gozar, la pachanga es un baile para apretar,
La pachanga es un baile para gozar, la pachanga es un baile para apretar.
Con toda franqueza no pude resistir la deliciosa tentación de transcribir la letra de “En Casa de Estanislao”, del cubano Belisario López y su Charanga, una de las canciones más emblemáticas de la “salsa brava” junto con las mencionadas en la entrega anterior referente a Joe Quijano y su orquesta.
Recordar los mejores tiempos pasados en el pentagrama de nuestras vidas caribeñas es el objetivo de estas notas, escritas por un melómano empedernido y dirigidas a los y a las amantes de la salsa en el Caribe y el Planeta Tierra.
Escudriñando de manera persistente en mis cien mil millones de neuronas pude encontrar una de las obras más significativas del flautista y director de orquestas: el Maestro Belisario, representada por el LP. Pachangas .Vol.2, editado en 1961, al cual sólo tuve acceso físico y espiritual al siguiente año, en esta mi ciudad Cartagena de Indias: La Fantástica.
El goce inicial lo produjo la “Casa de Estanislao”, donde se formó tremenda pachanga, con derecho a apretar a la novia, comer lechón en vara y gozar de la mejor música popular del mundo con la Voz Líder de Rudy Calzado; sin embargo es de resaltar la ausencia del compadre Tiburcio, quien estaba muy “ocupado” gozando la vida en el Festival del “Platanal de Bartolo” en la ciudad de San Luis , Cuba, y la del “compae” Manolo, comprometido con unas largas diligencias en unas oficinas gubernamentales del Barrio Crespo : las de la Fiscalía General de la Nación; ¡lástima que ambos se hayan perdido de este otro exquisito sabor celestial!
De inmediato, en el tiempo y a la distancia de un corte de disco de larga duración, sin compasión alguna sonó una clásica del folclor Guaraní interpretada desde antaño en arpa, en orquestas filarmónicas, en conjuntos típicos de Paraguay, Colombia, Uruguay y pare de contar; se trata del pájaro Choguí, esa que se canta así:
Cuenta la leyenda que en un árbol
Se encontraba encaramado un indiecito Guaraní,
Que sobresaltado por un grito de su madre,
Perdió apoyo y cayendo se murió.
Y que entre los brazos maternales,
Por extraño sortilegio en Choguí se convirtió.
Choguí, Choguí, Choguí, cantando está mirando allá…
La versión de Belisario y su Charanga de esta clásica latinoamericana es espectacular, pues sin perder el sabor original se da una fusión magistral que nos pone a gozar a todos quienes tenemos el gusto de escucharla o bailarla, o ambas cosas a la vez.
Igual goce sucede con “Moliendo Café”, otra que inmortalizaron Hugo Blanco, Cortijo y su combo con Maelo, y el bolerista y charro mejicano Javier Solís, el inmortal intérprete de El Mal Querido, En Mi Viejo San Juan, Las Rejas No Matan, la inolvidable Renunciación, entre otras 500 canciones más.
Pero la sabrosura mayor del Lp. por supuesto después de la Casa de Estanislao, la ofrece el Sucu, Sucu otra de las inolvidables de esta charanga:
Ayayay, negra bandida sucu sucu te voy a dar…
Se está poniendo de moda en toda la capital
Ayayay, negra bandida, sucu sucu te voy a dar
Vente chiquita a bailar este ritmo popular.
Sabroso el ritmo que marcan la flauta de Belisario, el violín y el piano de la charanga, y aunque la letra es poco significativa, como la de muchas otras salsas, no hay quien se quede sin disfrutar la canción cuando la escucha y mucho menos si la baila.
Más Belisario y sus músicos no quedaron conformes con sus éxitos precedentes; en otro LP. grabó otros dos petardos, a mi gusto:
“Yo Vine pa’ Verte”… Yo vine pa’ mirá, yo vine pa’ verte yo vine pa’ mirá… y el segundo fue un súper clásico del Caribe, objeto de varias interpretaciones:
“Yo no Tumbo Caña”… Que la tumbe el viento con su movimiento.
Sin lugar a dudas Belisario, es uno de los representantes más antiguos de la Vieja Guardia, de las charangas, de la salsa más pura que se conoce, con su inconfundible sabor cubano que le puso a todas sus canciones; nacido en 1903, viaja en 1960 a Nueva York no sin antes grabar el álbum “Danzones”, éxito que lo convierte en uno de los reyes de este ritmo y baile de origen cubano.
Ecured, refiriéndose al tema, a propósito dice que: “En Cuba se interpreta con mayoría de instrumentos de viento, con flautas, violines, timbales y percusión cubana. Entre los géneros que posee se encuentran el danzonete, el Chachachá y El Mambo”.
Sin embargo, López y su orquesta fue más allá de los danzones, la pachanga y la salsa del Caribe: desde sus inicios se hizo acompañar del gran vocalista Joseíto Núñez después nada más y nada menos que de Rogelio Martínez el súper ultra famoso de la súper ultra famosísima Sonora Matancera de Cuba.
De esa época inicial, de acuerdo con Israel Sánchez de la web: Herencia Latina quedaron dos clásicos de la música del Caribe para el mundo entero:
Uno: “Como Trae la Yuca”, ese que dice: Dile a Catalina que te preste el rayo que… la yuca se te está pasando; en nuestros tiempos, no tan recientes, la inmortalizó Monguito con Johnny Pacheco y su Nuevo Tumbao’.
Dos: “Bururú Barará”: ¿Dónde está Miguel?.. estribillo inmortalizado por Johnny Ventura en la canción 1920 del LP. con igual título, editado en 1965.
De manera desafortunada, el tiempo no perdona y la parca se torna más poderosa que la vida misma y un 19 de noviembre de 1969 Belisario López Rossi se marchó para el cielo de los artistas y de consuelo nos dejó sus inmortales canciones las cuales seguiremos recordando y gozando hasta cuando Dios lo permita!