Charanga 76: Mis Encuentros Musicales con Hansel y Raúl. (PARTE FINAL )..
Charanga 76: Parte Final: Mis Encuentros Musicales con Hansel y Raúl.
Diversos han sido mis encuentros, tal como les conté en pasada ocasión, con la Charanga 76 acompañando a Hansel y Raúl, quienes fueron sus cantantes líderes hasta el año 1980, de acuerdo con las versiones que ellos mismos me han contado de manera personal y a través de múltiples medios de comunicación.
Dos afortunados momentos más se sumaron a las anteriores ocasiones, convirtiéndose estas en las más significativas, posibilitadas por la llegada de la agrupación a Colombia, donde siempre ha tenido una gran acogida y la tendrá por siempre, hasta cuando muera el último amante de la salsa y tal vez, hasta más allá, porque los melómanos cultivamos en tierra fértil y quien siembra en esta, buena cosecha recoge y de manera especial, semillas muy buenas deja
El primer encuentro en tierra colombiana se dio, cuando la Charanga llegó a cumplir algunos compromisos acá entre nosotros y aprovechamos la ocasión para hacer unas cuantas serenatas; claro todo ello con las voces de Hansel y Raúl y por supuesto con pistas grabadas, pues toda la agrupación no estaba dispuesta para eso!
Tres, fueron las canciones de aquellas noches inolvidables:
La primera: Reloj o El Reloj, si lo prefieren.
Mi viejo, la segunda, y
Échame a Mí la Culpa, la tercera.
El Reloj, con Hansel y Raúl, fueron los acompañantes más tristes que tenido en mi vida, y no por culpa de ellos precisamente; esa noche se despedía de mi vida uno de mis amores más queridos, y literalmente, jamás volvería, nunca más regresaría ella!
Así, cuando las maravillosas voces de los cantantes comenzaron a decir:
Reloj, no marques las horas,
Porque voy a enloquecer,
ella se irá para siempre,
cuando amanezca otra vez...
Detén el tiempo en tus manos,
haz de esta noche perpetua,
para que nunca se vaya de mí,
para que nunca amanezca…
Mi ser, acostumbrado a llorar por dentro, como me enseñó la vida a través de mi papá, esa noche no pudo controlarse y mis ojos derramaron raudales de lágrimas; el reloj no se detuvo aquella noche y ella se fue para siempre ¡; hoy, 36 años después no logró entender todavía este desenlace de la vida real , aunque siento que Alejo Durán con “Amor Comprado” me dio parte de la respuesta.
“El Reloj” es un hermoso bolero que el cantante chileno , residenciado en Méjico, Lucho Gatica hizo popular en América y Europa en la década de los 50, bolero que casi 35 años después, la “Charanga 76” convirtió en una deliciosa salsa, cuyo “Tumbao”, de por sí muy rico , no logra desvanecer la nostalgia que quedó impresa en su letra.
Culminado el compromiso afectivo, de inmediato, nos dirigimos al barrio “Las Delicias” donde todavía residía con mis papás y allí comenzamos a cantar “Mi Viejo” una balada de Piero, convertida en una sabrosa salsa, cuya primera estrofa recordamos todos nuestros contemporáneos:
Es un buen tipo mi viejo,
que anda solo y esperando,
tiene la tristeza larga,
de tanto venir andando…
Viejo, mi querido viejo…
Por supuesto que no podía faltar la serenata a mi mamá y entonces le pedí a Hansel que cantara “Rosa” la de Roberto Carlos; más cuán grande fue la sorpresa, cuando no apareció la letra de la famosa balada:
Oh Rosa, Rosita,
Que bien sería si tu fueras mía,
Rosa, Chiquilla loca,
quisiera darte un beso en la boca…
Sino esta “Rosa”, inédita, todavía sin grabar por Hansel y Raúl:
Mi linda Chiquilla, mi amor,
No me digas que en este mundo no hay,
una Rosa más bonita y preciosa como tú,
si supieras lo linda que te ves cuando vas caminando,
Si supieras lo mucho que te quiero
cuando voy llegando.
Nunca te marchitarás…
De esta manera, entre sones de Cuba, otros ritmos del Caribe y la ranchera : Échame a Mí la culpa del mejicano José Alfredo Jiménez, cantada por mi mamá Rosa Isabel, culminó aquella noche de salsas, rancheras, amistad y familia, todo ello sin olvidar la bulla que se formó y la “muchachera” que llegó ,una vez que Hansel y Raúl comenzaron a cantar con sus pistas, y por supuesto con el acompañamiento de mi voz, que se inspira en ocasiones especiales.
Luego del ritmo de ranchera, los cantantes instalaron sus pistas de “Échame a Mi la Culpa” en versión de salsa, un verdadero “petardo” de los cubanoamericanos que se inicia con estos versos:
Sabes mejor que nadie,
que me fallaste,
que lo que prometiste,
se te olvidó...
Sabes a ciencia cierta…
Después de este corto compartir mi encuentro más reciente con Hansel y Raúl, se dio en el pre carnaval de Barranquilla de este año 2014, cuando el 7 de febrero se presentaron en la discoteca “La Fábrica” acompañados de la Orquesta del Pin, el recordado compañero de Joe Arroyo, quien el pasado 26 de julio cumplió tres años de su partida de este mundo terrenal.
Allí en una noche memorable, de nuevo escuché e interpreté las canciones que muchos años atrás había escuchado y cantado con ellos en vivo:
María Teresa y Danilo, Ella, Ayer, Se Me Nota, Soy , Ojos Verdes de Alfredo Gutiérrez y estas otras que completan mis 20 favoritas prometidas a mis amig@s :
En Carne Viva.. Que tengo el corazón,
en carne viva
que yo no sé olvidar, como ella olvida,
que estoy desconcertado,
que no se dar un paso, sin ella, sin ella.
“Para Volver a Volver”…
No te marches ahora,
quédate de una vez, a ti te falta el coraje…
Así con el correr de la madrugada, fueron llegando otras canciones del recuerdo: Flores, Lo Voy a Dividir, Se Me Nota, ¿Qué Pasó? Wanda, Ayer, Regresemos, No Le Digas, y A Las Mujeres que Yo Amé.
Esta última canción, encarna recuerdos muy especiales en la vida de nosotros los cartageneros y caribeños y por ello, sus versos hermosos no se olvidan:
A las mujeres que yo amé,
a todas las que acaricié,
con ellas maduré,
yo nunca las olvidaré,
les debo lo que sé…
De igual manera, siempre permanece en los recuerdos: Qué pasó?
Que pasó?
que nos dejamos de querer,
…que ya no hacemos el amor…
que casi nunca nos hablamos… ¿Que pasó ¿, Que pasó?
Ya con el sol despuntando en el este, reflejando sus rayos sobre el Río de La Magdalena, Hansel y Raúl nos regalaron su última canción del día: Regresarás:
Yo sé que tú te quieres marchar,
y que te irás a buscar,
un amor que te comprenda
pero a la vez , se muy bien que volverás,
regresarás, a llorar por mi querer
yo te hice una mujer,
yo te enseñé lo que tú sabes…Regresarás…
Sin embargo, para disipar el acíbar del despecho a pedido mío y de muchos amigos cartageneros y barranquilleros allí presentes la última, última fue: flores, dedicada a todas las mujeres de quienes guardamos gratos recuerdos, esperanzas, dulces sueños y buenos sentimientos como estos:
Ayer:
…Pero hoy siento que
en la lejanía tú te acuerdas de aquel día
cuando yo tu cuerpo exploré.
Recordé que te quería, mejor dicho ,
que te quiero, que siempre te querré…
Hoy, casi seis meses después de mi comunión más reciente con los creadores de una de las charangas más famosas de la Tierra, Hansel y Raúl continúan sus giras por el mundo, reviviendo recuerdos, y haciéndonos caer en cuenta que 38 años no son nada después de la impactante historia de María Teresa y Danilo!