Cuatro Plegarias Por La Paz, la Salvación de la Tierra y Cartagena de Indias.
En estos momentos cruciales, cuando la crisis de la vida y el ambiente en el planeta Tierra tocó fondo, nada mejor que acompañar los esfuerzos de l@s ambientalistas, l@s científic@s, las organizaciones y de los hombres y mujeres de buena voluntad, con aquellas oraciones que claman por la paz, el amor y el respeto a la naturaleza, el ambiente y la sociedad global.
Cuatro de estas plegarias se destacan por sus intencionalidades y significaciones, siendo las siguientes:
“Oración por la Paz” de San Francisco de Asís,
“Oración del Ambientalista Cartagenero”, de la Red de Educadores Ambientalistas de la SED,
“Oración por Nuestra Tierra”, del papa Francisco y
“Oración Cristiana por la Creación”, del mismo autor.
Desde el siglo XIII, el padre de la Ecología: francisco de Asís (Asís. Italia,1182-1226) creó una de las más significativas y hermosas de las plegarias de la iglesia católica, oración que desde la perspectiva del individuo o de la sociedad cobra vigencia para sensibilizar las conciencias de los humanos sin distinción alguna y convertir la ética de la depredación, de la violencia y el odio en una nueva conducta conservacionista y pacífica.
Inspirado en Dios y en Jesús, Francisco de Asís , convertido en santo de los católicos, escribió:
¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.
Porque dando es como se recibe;
olvidando, es como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, es como se resucita a la vida eterna!
Ocho siglos después los ambientalistas de Cartagena, luego de librar mil batallas pedagógicas por el ambiente, la vida, el patrimonio y la educación ambiental, inspirados en nuestras creencias, y en la urgente necesidad de sensibilizar las conciencias y construir una nueva ética ambiental creamos nuestra propia oración, contextualizada en las circunstancias actuales de Cartagena de Indias.
Por ello, hoy en representación de la Red de Educadores Ambientalistas de la Secretaría de Educación de Cartagena y del CIDEA Bolívar, su dirección conjunta de género y de las IE, Ambientalista Cartagena de Indias y Fernando de La Vega, presento a los terrícolas la siguiente plegaria:
Gracias Dios, gracias Cristo Jesús,
Por iluminar con vuestra sabiduría,
nuestro trabajo por la vida día a día.
Gracias Dios, gracias Jesús,
porque con su compañía
y el trabajo amoroso de niños, niñas, jóvenes
hombres y mujeres de buena voluntad,
hemos conseguido sensibilizar corazones
en aras de liberar nuestras aves canoras
que los indolentes cautivan.
Gracias Dios, Gracias Padre,
porque con tu ayuda, mi trabajo permitirá,
que centenares de niños, niñas y jóvenes,
siembren y adopten un árbol,
cultiven frutales y hermosos jardines
para que reverdezca la vida y florezca el amor.
Gracias Señor, Dios eterno,
porque con el acompañamiento
de maestros ambientalistas,
nuestras escuelas reverdecerán,
se volverán limpias, frescas,
verdes, prósperas y creativas.
Gracias, Padre y hermano celestial Jesús,
porque centenares de millares
de terrícolas y cartageneros
ya no arrojarán basuras,
ni contaminarán las aguas de los ríos,
conservarán sus riquezas naturales,
las playas del Mar Caribe,
su patrimonio histórico y su biodiversidad.
Gracias Señor Jesús, Maestro de Maestros,
Porque iluminarás y ayudarás a nuestros educadores,
A luchar por y para la vida,
la paz, el respeto y el amor,
a manos unidas con sus comunidades.
Gracias Padre y hermano celestial,
por enseñarnos a comprender la obra de la creación
Para valorarla, comprenderla, protegerla
y legarla a las nuevas generaciones de hombres y mujeres
que habitan y habitarán nuestro planeta Tierra.
Gracias Dios, porque en María la Madre celestial,
Mujer que imprime vida y a la vida prodiga amor
nos mostraste como ejemplo la ternura, la procreación,
el cuidado y la protección de la vida,
¡Gracias Dios, gracias Jesús Maestro,
gracias María, virgen y madre,
Por permitirnos ser ambientalistas!
Fiel a su concepción manifiesta en la encíclica Laudato Si (Bendecido Seas), el papa Francisco implora a Dios para que los humanos se conviertan en admiradores de la creación y dejen de ser depredadores y contaminadores, para que todos podamos vivir en paz, para que los ricos dejen su indiferencia ante la suerte de los pobres y dejen de vivir del trabajo de estos.
Al final, Francisco, el papa, a quien los ambientalistas llamamos el “Papa Verde” pide fortaleza para continuar luchando por el amor, la justicia y la paz, tres de los bienes que más necesita la humanidad contemporánea.
El texto que a continuación aparece es bien explícito:
Oración por nuestra Tierra
Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas,
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.
Libre de todo sectarismo, el papa invita a los creyentes en Cristo, sin distingo de las diferentes corrientes del cristianismo a unir sus esfuerzos por salvar la Tierra e invoca a Dios “que ilumine a los dueños del poder y del dinero para que se guarden del pecado de la indiferencia, amen el bien común, promuevan a los débiles y cuiden este mundo que habitamos”.
Por ello, mediante una nueva inspiración dona a los cristianos, y también a quienes no lo son, esta magnífica plegaria:
Oración cristiana por la creación.
Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas,
que salieron de tu mano poderosa.
Son tuyas,
y están llenas de tu presencia y de tu ternura.
Alabado seas.
Hijo de Dios, Jesús,
por ti fueron creadas todas las cosas.
Te formaste en el seno materno de María,
te hiciste parte de esta tierra,
y miraste este mundo con ojos humanos.
Hoy estás vivo en cada criatura
con tu gloria de resucitado.
Alabado seas.
Espíritu Santo, que con tu luz
orientas este mundo hacia el amor del Padre
y acompañas el gemido de la creación,
tú vives también en nuestros corazones
para impulsarnos al bien.
Alabado seas.
Señor Uno y Trino,
comunidad preciosa de amor infinito,
enséñanos a contemplarte
en la belleza del universo,
donde todo nos habla de ti.
Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud
por cada ser que has creado.
Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos
con todo lo que existe.
Dios de amor,
muéstranos nuestro lugar en este mundo
como instrumentos de tu cariño
por todos los seres de esta tierra,
porque ninguno de ellos está olvidado ante ti.
Ilumina a los dueños del poder y del dinero
para que se guarden del pecado de la indiferencia,
amen el bien común, promuevan a los débiles,
y cuiden este mundo que habitamos.
Los pobres y la tierra están clamando:
Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz,
para proteger toda vida,
para preparar un futuro mejor,
para que venga tu Reino
de justicia, de paz, de amor y de hermosura.
Alabado seas.
Amén.
Hoy, cuando nuestra casa común está en peligro, más grave que nunca, cuando las palabras del papa Francisco se convierten en un llamado a sensibilizar las almas de los creyentes en Cristo, y de todos los habitantes de la Tierra,ami@s lector@s les invito a orar estas plegarias, mientras los humanos, de manera especial, los más poderosos se ponen de acuerdo para salvar el Planeta y con ello, la vida de más de siete mil millones de terrícolas y de millones de especies de otros seres vivos seriamente amenazados, por el cambio climático, la contaminación, la depredación y la destrucción inmisericorde de los ecosistemas de las naciones.
¡La fe hace milagros, así me lo enseñó mi madre! Así lo he vivido junto a ella, así lo enseñan las palabras del papa Francisco.
Pero no olviden las palabras del cantante y poeta popular Alí Primera: “No basta rezar” hace falta más compromiso y más acciones de todos nosotros hombres, mujeres, niños, niñas y jóvenes de buena voluntad!