De las fiestas de la Virgen de la Candelaria al goce del carnaval.1Los orígenes.
De las fiestas de la Virgen de La Candelaria al goce del carnaval.1. Los orígenes.
Rememorar la historia de una tradición que en nuestras tierras cumple algunos cuantos siglos y muchos en el mundo oriental, no es tarea fácil, producto de la compleja evolución de la celebración, marcada por la conjunción entre lo divino y lo profano.
Sin embargo, en la presente coyuntura cuando mis escritos se orientan a presentar los retos, que de diversas categorías debe asumir la nueva administración distrital (2020) asumo el reto de dar explicaciones sencillas y científicas sobre los hechos festivos, que de diversas formas impactan nuestra vida cotidiana en coyunturas temporales bien definidas, como son los meses de enero y febrero.
Para alcanzar este logro he consultado diversas fuentes de información, como son:
Wikipedia, una de las mejores enciclopedias virtuales de la actualidad, las memorias del general Joaquín Posada Gutiérrez, el libro de Marco Dorta Cartagena de Indias, Puerto y Plaza Fuerte, los escritos del académico Ramón de Zubiría, los libros de Edgard Gutiérrez (una valiosa fuente de documentos) de Alberto Lemaitre (Míster Tollo) y por supuesto algunos de mis investigaciones tales como “Lugares Sagrados de Cartagena Colonial”, y “La Inquisición en Cartagena: Una Historia Prohibida”.
- LOS ORÍGENES REMOTOS DE LAS FIESTAS.
Cuenta la historia a través de Wikipedia, que “inicialmente la fiesta de la Candela o de la luz, tuvo su origen en el Oriente con el nombre del Encuentro, posteriormente se extendió al occidente en el siglo VI llegando a celebrarse en Roma, con un carácter penitencial.
En Jerusalén, se celebraba con una procesión, con velas encendidas hasta la Basílica de la Resurrección (Santo Sepulcro) la cual había sido mandada a construir por el emperador Constantino.
Aunque según otros investigadores esta fiesta tuvo sus orígenes en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de las fiestas de las Lupercales,” fiesta pagana de iniciación sexual de los jóvenes.
Siglos después, en torno de los años 1392 o 1400 una imagen de la Virgen María que representaba esta advocación fue encontrada a la orilla del mar por dos pastores Guanches de las Islas Canarias de Tenerife (actualmente España).
Tras el hallazgo, de la imagen de la Virgen en Canarias y su identificación iconográfica con el acontecimiento bíblico de la presentación del Niño Jesús y la purificación de La Virgen María, la fiesta empezó a celebrarse con carácter mariano en el año 1497, cuando el adelantado de las Islas Canarias Alonso Fernández de Lugo , celebró la primera fiesta de Las Candelas (ya Como Virgen María de la Candelaria), coincidiendo con la fiesta de la Purificación el 2 de febrero.
La fiesta de la candelaria según el calendario o santoral católico, se celebra el 2 de febrero en recuerdo al pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén) Lc-2.22.39) y la purificación de la Virgen María después del parto para cumplir la prescripción de la ley del antiguo testamento (lev12:1-8)
La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres:
La presentación del Señor, la Purificación de la Virgen María, la Fiesta de la Luz y la Fiesta de las candelas; todos estos nombres expresan el significado de la Fiesta de Cristo, la luz del mundo, presentada por su madre en el templo, viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de Candelaria”.
Años después de posicionada la celebración en España, los colonizadores de América la implantaron en nuestras tierras, eliminando las religiosidades indígenas; de esta manera, lo que para muchos fue una fiesta pagana, con el triunfo del cristianismo, la celebración se convirtió en un ritual católico.
2.LA LLEGADA DEL CULTO A NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA A CARTAGENA DE INDIAS PONE FIN A LA ADORACIÓN PÚBLICA DE LOS DIOSES AMERINDIOS.
Más de un siglo después de la primera procesión en las Islas Canarias, y la imposición del culto cristiano - católico, a la colonia española Cartagena de Indias, la orden religiosa de los hoy padres Agustinos Recoletos decide fundar un monasterio en la urbe caribeña.
En mi libro:
“Lugares Sagrados de Cartagena Colonial” explico la historia de la siguiente manera:
En la cima del cerro de la Popa, a media milla de la ciudad, desde el siglo XVI, en la cima del cerro de La Popa, a media milla de la ciudad, en medio de la espesa selva, en la que se levantaban algunas haciendas, estancias y pesquerías, laboradas por esclavos e indios, se rendía culto a Buziraco o Buziraco por parte de los amerindios, mestizos y negros.
Desde 1598 hasta 1614 el culto a Buziraco fue administrado por el mestizo Luis Andrea, a quien la Inquisición “reconcilió” en el primer Auto de Fe realizado en la ciudad a inicios del año referenciado.
Luis Andrea fue “reconciliado en forma” con confiscación de bienes, hábito, cárcel perpetua y condenado a ocho años de galeras a remo y sin sueldo. Sin embargo, mucho antes de ser “reconciliado”, le tocó abandonar el cerro de La Popa de la Galera y ubicar el adoratorio a su dios en la Punta de Hicacos o Icacos(Hoy zona contigua al Hotel Caribe).
Por ello, ante el abandono del culto, un vecino de la colina decidió consagrar su vida de ermitaño a Dios y a la oración en la cima, pero le tocó desistir de su empeño por enfermedad y los animales que le asustaban en medio de la selva.
Entonces, el Cabildo de la ciudad (hoy Concejo Distrital) decidió fundar un convento en la máxima altura de la zona mencionada bajo las órdenes de los padres Agustinos Recoletos, quienes habían fundado un primer lugar sagrado en el Desierto de la Candelaria en Ráquira, actual Departamento de Boyacá.
Después de vencer las dificultades económicas con las limosnas que daban los vecinos, en 1606 se construyó una capilla de madera y una choza para albergar a los sacerdotes, quedando así una fundación provisional bajo la dirección del monje Alejandro Mateos (P.p.113 a 116).
2.1. EL ILUMINADO FRAY ALONSO DE LA CRUZ PAREDES Y EL INICIO DEL CULTO A LA VIRGEN DE LA CANDELARIA.
En 1607, fray Alonso De la Cruz Paredes fue designado por su orden, como nuevo fundador con la misión de construir iglesia y convento con materiales duraderos de cal y canto.
Fray Alonso fue el más indicado para esta misión pues tuvo una revelación divina que le pedía fundar un convento bajo la advocación de la Virgen de la Candelaria, en un cerro que dista media milla de Cartagena.
De acuerdo con la tradición, el religioso desalojó a los adoradores de Buziraco representado en un enorme cabro de oro (Uri-Uri o macho cabrío), el cual fue arrojado a un precipicio, originándose desde entonces la leyenda de “el salto del cabrón.”
Marco Dorta, en su libro:
Cartagena de Indias, Puerto y Plaza Fuerte (1960) basado en documentos de la época explica sobre las dificultades para terminar la monumental construcción que hoy se conoce y que da testimonio sobre los Agustinos y la utilidad de la construcción:
Habitaban en el convento de ocho a 12 religiosos dedicados al rezo y la meditación, vistiendo tosco sayal y sustentándose con legumbres que cultivaba en su huerta; eran muy estimados del pueblo, y sobre todo, de la gente de mar, que al final de penosas navegaciones, reconocía el puerto por el blanco caserío del convento, visible a gran distancia. Allí acudían marineros y soldados de las flotas armadas a recibir los santos sacramentos (p.144).
Dorta escribe también que la mayor parte de la edificación se hizo siendo prior Fray juan Pecador, entre los años 1617 Y 1622, quien derribó la iglesia de pobre fábrica , hasta entonces existente y edificó una excelente de cal y canto con cubiertas(techos) labradas de cedro, coro alto, claustro alto y bajo y en especial un mirador(la torre del vigía en tiempos republicanos) ,que se divisa a grandes distancias en la mar, construcción donde está encendido un farol que tienen por norte las armadas que entran y salen de Cartagena.
Además, se hizo una hospedería “capaz” fuera del convento en que se alojaban los que acudían a los novenarios y prácticas devotas de la Virgen de la Candelaria, entre el 24 de enero y el dos de febrero de cada año (P.145).
Desde el punto de vista arquitectónico, la traza puede atribuirse al maestro de edificaciones Simón González por el parecido del claustro con los de San Diego, Santa Clara y otros lugares sagrados de la ciudad.
Así desde 1607 se inició en la ciudad el culto a la Virgen de la Candelaria, el cual tomó mayor fuerza y cobró mayor cantidad de devotos y peregrinos, de manera especial, al contar estos con una hospedería donde alojarse, 10 años después, desde 1617; sin embargo, el mayor fortalecimiento de la devoción se dio cuando en todos los sectores sociales de la ciudad empezó a ser divulgado el conjunto de milagros que realizaba la Virgen Morena, que desde entonces se convirtió en la patrona de los cartageneros.
Los datos históricos a mi alcance me permiten afirmar que las fiestas se iniciaron en la segunda mitad del siglo XVII, con mayor exactitud el año 1651.
Edgard Gutiérrez (2009) en el libro “Fiesta de la Candelaria en Cartagena de Indias”, citando al religioso Ángel Martínez afirma sobre el origen de las festividades religiosas:
Acerca del origen -o de su apogeo- el padre Ángel Martínez Cuesta afirma que probablemente se deben a
“La peste que asoló a Cartagena en 1651 y 1652 y que al decir de las Crónicas se había retirado apenas los frailes bajaron su virgen a la ciudad. El 3 de febrero de 1652, la población en masa presidida por las autoridades civiles y eclesiásticas agradeció a la virgen la liberación del terrible flagelo con unas fiestas solemnísimas en las que predicó el padre Juan de San Guillermo”. (P76).
Se inicia sí una celebración que en el presente 2020 cumple 368 años, como expresión del culto a la Candelaria de la Popa, el cual iniciado en 1607 cumple a su vez 413 anualidades. (CONTINUARÁ…)
Con los afectos de siempre, muy religiosos en este 2020:
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.