Definitivamente el año 2001 fue una fecha inolvidable para nosotros los cartageneros con la presentación de El Gran Combo de Puerto Rico en el Centro de Convenciones y el anuncio del debut de “la Familia André”, bajo la dirección de Fernando Echeverría .
La noche pintaba fabulosa y en efecto ,así lo fue: El grupo de Echeverría no alcanzó a tomar el avión que lo transportaría a Cartagena y a El GRAN Combo le tocó doblarse , para bien de quienes habíamos asistido a disfrutar de su música, lógico sin demeritar a “La Familia” quien nos cautivó con su extraordinaria grabación “De Oro”, descontando el “Pato robao” y otras más.
Fernando, muy apesadumbrado nos pidió excusas a los centenares de salseros allí presentes, y no menos gentil fue el maestro Rafael Ithier, al anunciar que tocaría toda la noche para compensar la ausencia de “La Familia”, lo cual nos llenó de gozo, pues el “plante” de la noche era disfrutar “del Gran Combo”.
Sin más preámbulos, los músicos arrancaron con este petardoque había
Yo no soy medico ,
ni abogado,
ni tampoco ingeniero,
pero tengo un swing,
que muchos quisieran tener
Pero Tengo un swing sabroso,
pero tengo un swing sabroso..
Con este swing consigo lo que yo quiero,
Porque tengo un swing sabroso…
En efecto, el swing de aquella noche, fue algo más que un Banquete Musical, bailando y cantando con mi compañera Doris Herrera, hasta el delirio y la levitación que produce danzar enamorado como siempre con la música de esta orquesta.
En uno de los intermedios, llegó la hora de viajar a “Miami” y en la larga cola que formamos los varones, dando muestra de la gallardía de los cartageneros, un señor muy cortés le abrió el paso a Charlie Aponte, pero el mamagallista que nunca falta, gritó voz en cuello: oye entra con él para que le des los “tres golpes” .
Charlie y yo coincidimos a la salida del baño y de inmediato nos reconocimos; en otras presentaciones en Hiroshima, Japón pude compartir también con el y como viejos amigos nos dimos un fuerte abrazo de esos que suenan duro en las espaldas y le invita a la mesa, ubicada de manera estratégica a la tarima; aquella la compartíamos Doris y yo con dos parejas amigas de salseros formadas por Vilma Pinillos y su esposo Freddy Vargas Periñán, al igual que Osiris Bermúdez y Julio Barrios, todos fanáticos del Gran Combo.
De inmediato, la empatía llenó la mesay entre todos conseguimos armar la próxima tanda de la orquesta tanda que nos dedicó Charlie con estas canciones:
Brujería,
El Caballo pelotero,
Matilde Lina,
Falsaria,
No Hay Cama Pa” Tanta gente,
Un verano en Nueva York, y
Timbalero…
Que me habrá echao” esa chica,
Que me tiene “arrebatao”,
Que me tiene medio loco,
O quizás esas cositas,
Que en su casa ella me ha dao”.
Tu me hiciste brujería,
Bruja,, bruja, bruja, tú me hiciste brujería
Al escuchar la canción picaresca de la “Brujería” de inmediato vino a mi mente la historia real de las brujas en Cartagena de Indias y sus cercanías, cuyas casas coloniales están dotadas de puntas afiladas de tejas en su techo para que las brujas que se acercaran quedaran enganchadas en este y no penetraran a la vivienda.
En mi libro La Inquisición en Cartagena de Indias hago una reseña de la caza de brujas que entre los años 1632 y1634 realizó ” El Santo Tribunal” en la ciudad y sus cercanías, la cual dio como resultado la captura de decenas de mujeres, obligando a los inquisidores a construir mayor número de cárceles secretas.
De igual manera, para siempre se quedó en mi memoria la historia que contó mi papá Rafael, la cual narraba que en Gambote ( Arjona) en el hotel de mi tía Cristiana, había una mujer hermosa enamorada de él a primera vista, pero que no le llamaba la atención, primero, porque a su lado estaba mi mamá Rosita, una señora bien echada para adelante cuando veía pases raros de otras señoras, y segundo porque los comentarios que se tejían sobre la dama eran muy elocuentes sobre sus prácticas.
Pero la bella mujer seguía en sus empeños, pues mi papá , de acuerdo con las versiones de su esposa tenía “una mirada que mataba”, y así, persistiendo en sus rechazos varoniles a la hermosa dama , en una noche oscura, mientras él reposaba en una hamaca, de repente apareció un perro grande negro que lo tumbó al suelo; desde entonces , al amanecer la señora desapareció del hotel y mi papá quedó sufriendo de la costilla izquierda, sin que hubiese médico chino que le curara jamás; desde entonces, al igual que miles de cartageneros de hoy, confieso que : “las brujas no existen , pero de que las hay, las hay”.
De inmediato, las notas salseras del Gran Combo se jalaron “el Caballo pelotero”; esa noche en pleno” Estadio de Beisbol 11 de noviembre “jugaban los Medias Blancas de Chicago contra los Yanquis de Nueva York, y
…“Está el juego terminando,
La pizarra tres a cero,
El Chicago está ganando ,
Los Yanquis, están bateando
Tres hombres están en base,
Llaman el caballo al bate,
Seguro que ha de empujarlos,
El caballo agarra el bate
Y la bola se va, se va y la bola se va”.
Sin embargo, después del jonrón ,con la carrera de la victoria en sus piernas, el caballo exclama:
Si yo corriera, estaría en el hipódromo,
Oiga, si yo volara estaría en el hipódromo…
Si yo corriera,
Estaría en el hipódromo,
Oiga, si yo volara, estaría en el hipódromo…
Muy gratos son los recuerdos de la época del campeonato nacional de beisbol, cuando Bolívar se enfrentaba a las novenas del Atlántico y de Córdoba y el partido se definía victorioso para nosotros en el último episodio con un jonrón de Abel Leal.
Nostálgicos los momentos de recordar a mi madre con los oídos pegados al radio escuchando la narración de los partidos con la voz de Napoleón Perea y los comentarios de Melanio Porto Ariza, y recordando sus anécdotas cuando los barranquilleros le echaban agua a la loma de Luruaco la cual quedaba convertida en un barrial para que las “chivas” que transportaban a las barras cartageneras no pudieran llegar al estadio Tomás Arrieta de Barranquilla.
Nostálgica la tarde, al recordar los esfuerzos que muchos valientes han hecho por mantener la tradición del beisbol y otros por recuperarlas, entre ellos los hermanos Rentería de Curramba la Bella; esta es la nostalgia que siente, no en vano fui un excelente jugador de tapita , un regular pelotero con manilla y bate, y un excelente estratega jugador de bolita de caucho.
Hoy da grima pensar que el beisbol, fue suplantado por otro deporte de multitudes como lo fue el primero, pero que el equipo que en la actualidad llena las gradas del Estadio???? en ocasiones no supera las competencias mediocres y jamás alcanzará la gloria de nuestro beisbol que vivieron nuestros padres y disfrutamos nosotros cuando adolescentes y jóvenes
Fiel a su compromiso, Charlie, continuó con “Matilde Lina”, como un homenaje a los colombianos que tanto apreciamos su música, como un tributo al Gran Maestro Leandro Díaz, el hombre que con los ojos del alma imaginó a la mujer con cuyo armonioso andar hacía sonreír ala sabana, aquel que muchas veces nos hizo sentir el rey de” La diosa coronada” cuando engreídos creíamos que el caderaje de ella se movía para cautivarnos más.
Hoy, (junio 23 -2013)El Gran Maestro ha partido a la otra vida, pero para siempre nos dejó sus poemas hechos canciones, que canto hoy con mis hermanos ehij@s y que más tarde cantarán mis niet@s, oyendo las canciones del Gran Combo y las de Alfredo Gutiérrez, el mejor de sus intérpretes; justo en este momento con el corazón compungido, sólo acierto a escribir: Gracias , Maestro Leandro, por enseñarme a enamorar con sus bellas canciones, que la gloria de Dios y CRISTO Jesús, sea con ud. para toda la eternidad.
Al filo de la madrugada, Charlie Aponte le contó al maestro Rafael lIthier que yo estaba sentado en la mesa número siete, por lo que pronto en un descanso de la orquesta estuvimos conversando.
El maestro pedía a todo su público que le dejáramos interpretar las nuevas canciones que tenía, por ejemplo en su último álbum : “Sin Salsa no Hay Paraíso” , pero todos gritamos a una sola voz que no , que queríamos sólo música vieja para “ cincuentones” por lo que el compromiso de Charlie se cumplió.
De este modo, continuamos con “Falsaria” un viejo bolero que ya había interpretado Daniel Santos y que ahora renovaban otros puertorriqueños:
…con que hoy te vendes eh!
Noticia grata, no por eso
Te odio ni te desprecio,
Aunque tengo poco oro
y poca plata,
Y en materia de compras soy un necio
espero que te pongas más barata,
pues algún día , bajarás de precio.
La canción, un tema de ingrata recordación me impactó sobre manera, no por su contenido sino por el mini concierto fabuloso que nos regaló el maestro Rafael con su piano magistral, gracias al cual se dio una levitación colectiva de todos quienes estábamos presentes en el centro de convenciones.
Al instante, el mismo maestro Ithier anunciaba que ya estaba bueno de nostalgias y que de nuevo venía el sabor del” Melao” con No Hay Cama Pa” Tanta Gente, Un Verano en Nueva York y Timbalero.
En navidad me invitaron,
A la casa de Tavin, para un tremendo
Festín que dijo había preparado .
Allá llegó Pérez Prado,
Los Guaracheros de Oriente,
La fiesta estaba caliente,
Johnny el men casi dormía
Y Eddie Miró le decía no hay cama pa” tanta gente
Vi El Gran Combo que llegaba
y a Ramito el de la altura,
más atrás Johnny Ventura con Yayo el indio charlaba,
… afuera pa “la calle…
Tírenlo pa” abajo que son un peligro arriba,
Tavin estaba jalaito,
y así dijo prontamente ,
oye machuchal démele a esa gente de
café negro una tasa y
todo el mundo pa” su casa,
no hay cama pa” tanta gente.
Pa” fuera , pa” la calle.
Se llenan la mano de lechón,
Después se limpian con la cortina.
Allá, allá se meten al baño, y
Te lo dejan como piscina.
Gráfica descripción de la vida real esta canción que remueve los recuerdos de familiares y amigos, cuando la abuelita Ana Hercilia preparaba el tinto para despejar la juma que se daba casi siempre mi compadre Luis lozano (Que en paz descanse) o el consomé de pollo o” levanta muerto” para mis primos Wilfrido y Johnny, famosos por sus afectos a las fiestas kilométricas en sus tiempos mozos.
Espectacular fue el festival latino de la salsa en Estados Unidos, cuando pude gozar los ritmos de las grandes agrupaciones salseras que han cambiado la historia universal de la música. Allí en uno de esos eventos nació Un Verano en Nueva York, una de las canciones más emblemáticas del “Gran Combo”, que dice así
Si te quieres divertir,
Con encanto y con primor,
Sólo tienes que vivir un verano
en Nueva York…
El cuatro la independencia,
El desfile borinqueño,
Todo esto parece un sueño,
si lo gozan con prudencia….
A continuación, el maestro Rafael Ithier anunció la interpretación de “Timbalero”
Timbalero, te invito a tocar,
En la rumba que ya va a empezar,
Sigue la clave y afina el cuero,
Repica fuerte tú tu timbalero ,
Y sigue la clave y afina el cuero,
repica fuerte tú tu timbalero…
Más timbal, para los rumberos,
Más timbal, para los rumberos…
Así terminó aquella noche que se hizo madrugada, con el Gran Combo, y aunque nos negábamos a abandonar el escenario, tocó hacerlo, pero una vez en el carro llegaron los recuerdos de otra noche, cuando en casa de mi hermana Alba disfrutábamos en vivo la música de estos amigos.
Muy entusiasmada con esta canción, su preferida , Lauren , mi sobrina, me invitó a bailarla, ante lo cual accedí de inmediato; sin embargo, “la vida te da sorpresas” como dice Rubencito Blades; entonces fue imposible aguantar las descargas del Timbalero y seguir los pases de la agraciada jovencita.
Muy sofocado, me di cuenta que” las Hojas Blancas siguen cayendo” y que de, la salsa lo mío son sus sones y letras, y del baile, regular, regular por lo que debí acudir a mi hijo menor Ubaldo José a que me” hiciera el dos” con Lauren, desde que” El Gran Combo” empezó a pedir: más timbal para los rumberos, más timbal para los rumberos… más timbal, para los rumberos. CONTINUARÁ.