HISTORIAS SECRETAS DE CIMARRONES Y PALENQUES EN CARTAGENA.2.
1.LOS PRIMEROS ESCLAVISTAS DE NUESTRA AMÉRICA Y CARTAGENA DE INDIAS.
La infamia más grande de la humanidad, la esclavitud de hombres, mujeres, jóvenes, niños y niñas, por el hombre se inició en Nuestra América días después del 12 de octubre de 1492, cuando hordas exploradoras de España, lideradas por el genovés Cristóbal Colón Fontanarrosa, de manera violenta apresaron y pusieron a sus servicios a millares de amerindios dueños en ese entonces de las hoy llamadas islas Bahamas, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.
1.1. QUISQUEYA: EL CENTRO DE OPERACIONES DE MALECHORES Y ESCLAVISTAS.
Quisqueya, para los nativos, La Española, para los españoles (Hoy Rep.Dom) se convirtió en la base de operaciones de la familia Colón y sus secuaces, quienes se fueron los primeros esclavistas de Nuestras América Latina; allí, en una de las más bellas y pobladas islas del Gran Caribe, debido a la explotación inmisericorde de los pueblos originarios, primero y después de los africanos esclavizados, se acumuló el capital que permitió establecer las grandes plantaciones de caña de azúcar y tabaco, exportadoras hacia Europa y financiar las expediciones que conquistarían la Tierra firme : el territorio suramericano.
1.2. LA REINA ISABEL LA CATÓLICA DECLARA “CANÍBALES” A LOS CARIBES Y LOS GUERRA, OJEDA Y NICUESA ESCLAVIZAN A LOS AMERINDIOS CARTAGENEROS
11 años después de la invasión de Colón al Gran Caribe (1503) los primeros esclavistas que llegaron a Karmairí, (hoy Cartagena de Indias) fueron los potentados, grandes comerciantes y traficantes de esclavos, los hermanos Luis y Cristóbal Guerra, quienes esclavizaron a varias decenas de amerindios de Isla Karex y los llevaron a subastar a Santo Domingo, donde muchos fueron devueltos por su notable estado de desnutrición.
Aunque esta es la caracterización más común de los Guerra, I.P. Maguidovich, no duda en afirmar que Luis, era un banquero de Sevilla, quien se asoció con su hermano y con el piloto Pedro Alonso (Peralonso) Niño. (Historia del descubrimiento y exploración de Latinoamérica.p.66).
La declaración de caníbales a los Caribes realizada por la reina Isabel I, la católica, dio rienda suelta a los viajes de exploración, conquista y anexión a los reinos de España de todos los amerindios que se opusieron a las pretensiones de los españoles, de tal suerte que: busca fortunas como Alonso de Ojeda , Diego de Nicuesa, el cartógrafo Juan de la Cosa, Américo Vespucio, Francisco Pizarro, Vasco Nuñez de Balboa, Gonzalo Fernández de Oviedo y otros visitaron la bahía de Karmairí en un lapso de 25 años
Varios de los invasores, en la búsqueda de oro y plata, pretendieron radicarse en Karmairí y en otros sitios de la costa Caribe, pero la belicosidad de los pueblos originarios y el temor de los primeros a las flechas “envenenadas con hierba de la mala” los hizo desistir de sus ideas de rapiña; mucho más se aumentó el temor y la cobardía cuando en 1509 la expedición de Alonso de Ojeda sufrió grandes bajas a manos de los yurbacos, perdiendo , entre otros al importante cartógrafo Juan de la Cosa; sin embargo, con el respaldo de la hueste de Diego de Nicuesa, Ojeda, en un macabro retorno de venganza logró masacrar a los amerindios, sacrificando a guerreros, guerreras, mujeres corrientes, niños, niñas y ancianos indefensos..
Los sobrevivientes capturados fueron esclavizados y vendidos en ciudades puertos del Caribe, cerrando así otra de las etapas funestas de la conquista cartagenera “a sangre y fuego “y otra fase más de la esclavización de los pueblos originarios de Karmairí.
2.PEDRO DE HEREDIA Y SUS HUESTES INTRODUCEN LOS ESCLAVIZADOS AFRICANOS Y ETERNIZAN LA ESCLAVITUD AMERINDIA.
Así, a partir de 1533, “los hechos cambiaron… para empeorar” con la hueste de Pedro de Heredia: un pendenciero madrileño, acusado de criminal y prófugo de la justicia española, quien con sus secuaces y las de otros malhechores, sentó sus reales esclavizantes en tierras de las zonas que después son llamadas Cartagena y Provincia de Cartagena, hoy departamentos de Atlántico, Bolívar, Córdoba y Sucre.
En la búsqueda del oro y la plata codiciada, Heredia se hizo acompañar de “Rodrigo Durán, quien fue nombrado contador, Alonso de Saavedra, tesorero, el factor Juan Velásquez, el regidor Juan Ortiz, y probablemente Juan Vadillo quien había hecho una inversión en la conquista de Santa Marta, que aún no había recuperado” (colombiamanía.com. Consultado septiembre 21.2021). Así mismo acompañaron a Heredia su teniente Francisco César y Alonso de Heredia, hermano del líder de la ocupación de Karmairí.
El madrileño, de acuerdo con las capitulaciones firmadas con la reina Juana I, el año 1532, quedó autorizado para introducir en Cartagena 100 esclavizados: 50 hombres y 50 hembras, abriendo, de esta forma, la senda de la esclavitud de los africanos en nuestra tierra la cual se convirtió en el principal centro del tráfico de seres humanos, es decir en el centro exportador de esclavizados hacia el sur de la América.
De esta manera, con la ocupación de la aldea Karmairí en 1533 por la hueste de Pedro de Heredia, la población originaria fue conducida por el camino de la extinción física, al punto que, en el año 1675 en la ciudad de Cartagena de Indias, sólo se contabilizaban 466 amerindios; por el contrario, la población africana y sus descendientes aumentó de manera vertiginosa.
Un resumen tomado del libro: “Las Mujeres en Cartagena de Indias en el siglo XVII”, de la autoría de Marta Lux Martelo, ofrece una visión global de la situación que se vivía en la ciudad, en lo referente al tráfico de esclavizados:
“Si se suman todas las licencias para la adquisición de esclavos puede calcularse que para 1550 habría en la ciudad de Cartagena unos 841 esclavizados más otros 400 revendidos…que venían procedentes del palenque de Malambo. María del Carmen Borrego afirma que en el último quinquenio del siglo XVI entraron a Cartagena 15.445 africanos, producto de la real cédula firmada con el asentista portugués Pedro Gómez Reynel.
Fundamentada en las investigaciones de otros serios historiadores, Lux, afirma que en 1597, en Cartagena había 3.542 esclavizados, en 1598, 3.555, en 1599, 4.749,en 1600 4.231,y en 1601 4.790 esclavizados.
Por otra parte, Antonino Vidal escribe que, si se tiene en cuenta el número de esclavizados que entraron legalmente, y los que ingresaron de contrabando, la suma daría 45.000 esclavizados.
Los cálculos oficiales del ingreso de esclavizados entre 1585 y 1796 refieren la entrada de 145.000 piezas, cifra que puede elevarse para el Nuevo Reino de Granada y los demás virreinatos de América meridional a 300.000 si se tiene en cuenta el contrabando.
A pesar de ello, Cartagena retuvo gran parte de las cargazones de negros, aunque en menor cantidad. En 1687, en la Provincia de Cartagena, entre criollos y bozales (recién llegados) había 5.700 esclavos que se destinaron a oficios domésticos”. (P.P.10,11, 12, 13).
De esta forma, la esclavitud, en su nueva versión del capitalismo comercial, aumentó en cantidades desmesuradas, a la par de la riqueza de los traficantes y la de los propietarios de los esclavizados; en esa misma medida aumentó el mestizaje racial y cultural, característico de nuestros días.
3. LA ESCLAVITUD DESARROLLA EL CAPITALISMO COMERCIAL Y CARTAGENA SE CONVIERTE EN EL PRIMER GRAN CENTRO DE TRÁFICO DE SERES HUMANOS.
Ubaldo Elles Quintana, en el libro de su autoría: Cátedra de Historia de Cartagena de Indias 2, presenta otra visión sobre la esclavización de los africanos:
“Entre los años 1550 y 1600 Cartagena se convirtió en el primer centro esclavista de las colonias españolas. 15.000.000 de africanos fueron arrancados de manera violenta de su tierra natal. Traficantes portugueses, españoles, franceses, holandeses e ingleses, introdujeron por el puerto de Cartagena de Indias 150.000 esclavizados, procedentes de Gambia y Senegal, Sierra Leona, Costa de Marfil, Golfo de Biafra, Angola y Mozambique.
La esclavización de americanos y africanos desarrolló el capitalismo comercial al permitir la acumulación de grandes fortunas con la trata de esclavizados y al convertir la mano de obra des estos y de los pueblos originarios en la base de la economía colonial, de manera especial de la minería y el comercio.
En Cartagena de Indias, al igual que en muchos otros lugares de Nuestra América, la mano de obra esclavizada se utilizó en la construcción de las fortificaciones, de manera especial en aquellas 21 ciudades convertidas en “llaves de la defensa de los reinos de las Indias”; de igual forma la otra gran manera de explotación fueron las actividades económicas y los oficios domésticos; los africanos y sus descendientes fueron obligados a trabajar como macheteros para abrir trochas en la profunda selva tropical que en aquellos tiempos coloniales era la Provincia Cartagena de Indias: también fueron canteros, tejeros, caleros, vendedores de vino, mozos de las haciendas y estancias, y pare de contar.
Las mujeres, por su parte fueron obligadas, también a ser nanas de los bebés de los amos, proveedoras de leche materna, arrendadas a blancas que criaban menores, para que a estas “no se le cayeran los senos”, vendedoras de frutas, dulces, cazabe (el pan de las Indias),prostitutas alquiladas por sus amos a los padres de los jovencitos de la dominante burguesía española criolla cocineras, aseadoras, panaderas lavanderas y más.
De esta manera se armó la trama compleja de la esclavitud en Cartagena de Indias; además, tener esclavizados aumentaba el prestigio social, la estima de la sociedad y daba muestra de poder y solvencia económica; por ello, curas, inquisidores, gobernadores y funcionarios de la administración civil y militar colonial tenían más esclavos de los que necesitaban; a ellos se sumaron los dueños de las haciendas, los medianos y grandes comerciantes y todo aquel blanco, quien tenía un excedente de 200 pesos oro de la época para adquirir un desventurado africano o sus descendientes.
Era este entonces, la conducta de españoles y criollo; la respuesta de los esclavizados, vendrá desde el momento de la captura o de la compra venta en sus propias tribus africanas, a bordo de los “tumbeiros” que los transportaban a la ciudad; el amerindio adoptará, también la ´línea de la resistencia: Unas veces con justificada violencia; otras, de manera absurda, pero comprensible, a través del suicidio, y la no reproducción biológica voluntaria.
El escenario está preparado… para los africanos, nuestros actores centrales; la resistencia en tierra firme se inició siete años después de la ocupación de Karmairí por las huestes de Heredia. CONTINUARÁ…
Con los afectos de siempre:
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA