Historias secretas de los tiranos de Cartagena :Plaza de La Proclamación 2


LA CASA DE LOS TIRANOS DE CARTAGENA EN LA PLAZA DE LA PROCLAMACIÓN .2.

0 .PRESENTACIÓN DE LAS HISTORIAS SECRETAS.

En la segunda parte de las historias secretas de la plaza de la Proclamación, presentamos la lista de los gobernadores de la Provincia de Cartagena que fungieron como tiranos y verdugos de los esclavizados por los españoles, resaltando la figura  del gobernador Sancho Gimeno, el más cruel e implacable de ellos; en segunda instancia se presentan algunos de los hitos históricos del emblemático sitio, y para finalizar se presenta el uso actual que a la plaza le dan los cartageneros y los visitantes atraídos por la riqueza del patrimonio cultural material de la urbe.

 1.CUANDO EL TIRANO MANDÓ: SIGLOS XVI, XVII y XVIII.

En los años 1600,

cuando el tirano mandó,

las calles de Cartagena,

aquella historia vivió…

y fue allí se rebeló el negro guapo…

Joe Arroyo: Rebelión.

El término tirano es de vieja data y se remonta a la antigua civilización griega donde sólo significaba poder; sin embargo, en el transcurso del tiempo llegó a referirse a un gobernador absoluto, que obtiene el poder en contra de la voluntad del pueblo; por lo general, se asocia con alguien que abusa de su poder, superioridad o fuerza (etimologías de chile.net).

Entre los sinónimos del vocablo se destacan, entre otros: verdugo, déspota, opresor, negrero, abusador, acosador, autócrata, dictador, absolutista.

Todo esto y más es lo que fueron los gobernadores de Cartagena colonial, desde cuando el primero de ellos: Pedro de Heredia Fernández destruyó decenas de aldeas amerindias originarias, entre estas las de Karmairí (hoy Cartagena de Indias) y sus cercanías y con toda seguridad, debeló la primera insurrección de los esclavizados africanos, sucedida en 1540, sobre la cual no existe mayor información

Tras de Heredia llegó una larga lista de gobernantes que dejaron su impronta de déspotas y verdugos en nuestra historia, en la persecución y represión contra el movimiento libertario de los cimarrones y palenqueros durante los siglos XVI, XVII y XVIII.

A continuación, destaco a los más acérrimos y encarnizados perseguidores de los pioneros, de la libertad en Nuestra América, junto con nuestros amerindios originarios.

Sin embargo, la acción represiva de los gobernadores y sus fuerzas militares casi siempre fue acompañada, respaldada o presionada por los habitantes “notables” de la ciudad y los miembros del Cabildo (hoy Concejo Municipal), cuya sede, estuvo contigua a la casa del gobernador y a la cárcel de la ciudad.

 Fue del Cabildo de donde surgieron desde el siglo XVI(1570), represivas resoluciones contra el movimiento cimarrón y palenquero y presiones ciudadanas de diversa índole para que los gobernadores debelaran el movimiento libertario de los esclavizados, al punto que aquellas se recopilaron en las llamadas Ordenanzas de los libros “1,2 ,3,4, 5, 6, 7 de los cimarrones”; sin embargo, en materia de represión, fue casi ninguno el gobernador que necesitase ser presionado para atacar a los palenques y cimarrones.

 En el ámbito de los gobernadores, es posible afirmar que rastreando las huellas de los tiranos se elaboró el siguiente listado, el cual contiene a los más despiadados enemigos de los africanos y negros criollos:

*1598. El gobernador Pedro de Acuña fue uno de los primeros gobernadores en solicitar apoyo al rey para combatir a los cimarrones refugiados en los arcabucos y montañas de la provincia  de Cartagena; en la carta enviada el 22 de octubre de 1598, pide al gobernante gravar con un nuevo impuesto la introducción que de cada esclavo se haga a la ciudad, para establecer los servicios represivos de la “Santa Hermandad”.

En el archivo General de Indias, reposa este fragmento transcrito por Arrázola: pueda VM. siendo  servido mandar que se den cuatro reales de cada negro que se traiga a vender aquí de los que vienen de Guinea, Angola y Cabo Verde, que de un año con otro serán más de dos mil, y las crías que hubiesen nacido durante el tiempo de su fuga que con lo uno y lo otro  se pueda tener un cuadrillero mayor, y muchos cuadrilleros que todo el año con los alcaldes de la “Hermandad” acudan a correr la tierra que es  dificultosísima por los muchos montes como digo.(P.14).

LA SANTA HERMANDAD, fue un cuerpo policial creado por los reyes católicos de España para dirimir los conflictos entre los vecinos de los campos del reino de Castilla y para perseguir, aprender y ajusticiar a los delincuentes; en Cartagena de Indias, la santa Hermandad que de santa sólo tenía el nombre se dedicó a perseguir a los cimarrones y palenqueros, siendo un gran apoyo, para las autoridades de la provincia para destruir las fuerzas de los rebeldes liberados.

*1603.El gobernador Gerónimo de Suazo informa al rey  la debelación del palenque de Matuna(entre los montes de María y Mompox)produciendo la muerte de  su “general” Lorencillo y del capitán  Domingo Criollo; además de ello, hubo muchos otros heridos de muerte:Tomoseles muchas armas que tenían juntas como  arcabuces y espadas que habían tomado de los soldados que mataron, y 17pabellones de toldos de sus camas y cajas  de ropas y comidas y algunas mujeres y sus hijos que todo lo desampararon pues su designio era fortalecerse con muchos negros en Mompox, y Zaragoza y luego pasar a Panamá  donde estaban muchos negros recogidos”.

De todas maneras, a pesar de la victoria de las tropas realistas, el gobernador Suazo convino con los sobrevivientes un pacto de paz

Quizás, todo esto hubiera sido posible a nivel del Caribe si no los hubiese derrotado el ejército español, el cual, a su vez, en otras circunstancias destruyó los palenques de Panamá y el levantamiento de los esclavizados en Bayamo: Cuba.

*1614. Bajo el mandato del gobernador Diego de Acuña, el movimiento libertario de los cimarrones y palenqueros estuvo de manera relativa en pausa, al punto que las mayores preocupaciones del mandatario fue la de conseguir esclavos del rey para que adelantasen las fortificaciones de Cartagena, ante las amenazas constantes de piratas y corsarios, por una parte, y por otra las de las flotas navales de las potencias rivales de España, entre estas, las de Francia e Inglaterra.

Sin embargo, Acuña, como tampoco ningún otro  gobernador se opuso  a la práctica de               utilizar cal viva como argamasa para  las construcciones de las fortificaciones, práctica que conducía al deterioro  de la  salud  de los esclavizados ocasionando : la pérdida de los dedos de los esclavizados por la reacción de los elementos  químicos del mineral(alta alcalinidad al calcinarse la piedra )y afectando las vías respiratorias al ingerir la cal pulverizada, ante el manejo constante e intenso del mineral.

La cal a la par de la piedra  fue  el elemento esencial para la construcción  de las fortificaciones de Cartagena colonial; testigos  de la época sobreviven hasta nuestros días como son la serie de hornos de cal ubicados en zonas estratégicas  de la bahía de Cartagena y la zona insular de esta; a su vez, en nuestros días todavía se conservan las huellas de las viejas canteras coloniales ubicadas en las islas de Tierrabomba y Barú, Ciénaga de Tesca (de La Virgen) y Turbaco donde miles  de esclavizados también perdieron la vida excavando las piedras unos, y otros  tallándolas de acuerdo con las necesidades de la fortificación de la plaza.

* 1621. El Gobernador García Girón el 16 de marzo de 1621 autorizó la muerte por ahorcamiento en la plaza pública de Cartagena del legendario Benkos Biohó un africano cimarrón, líder de los palenques de La Matuna y los montes de María (Wikipedia. Benkos Biohó. Consultado.28.06.2022).

*1631.Francisco de Murga en su condición de gobernador de Cartagena debeló un palenque sin identificación en los documentos del Archivo General de Sevilla, pero ubicado en la parte oriental de la Provincia de Cartagena, a orillas del río de la Magdalena. Sin poder hacer capturas ni matar algún rebelde, las tropas destruyeron las viviendas y los sembrados de los palenqueros, lo cual le valió las felicitaciones del rey, pero provocó el descontento de los cartageneros quienes en repetidas ocasiones lo acusaron de negligente en el manejo del conflicto con los cimarrones y palenqueros.

En 1633 Murga intentó negociaciones con el palenque de El Limón (ubicado en los   montes de María, vecino de los palenques Zanaguare y Polín). Cuando se rompieron las negociaciones el 9 de diciembre de 1633, los soldados españoles atacaron Limón capturando a más de 80 vecinos y después de un juicio ejecutando a trece cuyos cuerpos fueron descuartizados y exhibidos públicamente. El testimonio de los cimarrones quedó consignado en un dossier de 990 páginas enviadas al rey Felipe IV de España, un valioso documento histórico. (Wikipedia. Francisco de Murga. Consultado julio 10.2022)

Lo cierto de la gestión de Murga es que sus mayores preocupaciones y realizaciones estuvieron centradas en la construcción de las fortificaciones, para cuyos efectos gestionó el cerramiento de  la Isla de Getsemaní destacándose la construcción de la puerta y revellín de la Media Luna( llamado así por la forma arquitectónica de la fortificación); de igual forma gestionó la construcción del fuerte de Castillo Grande y de san Juan de Manzanillo; contiguo a sus ruinas actuales se construyó la Casa de Huéspedes Ilustres, al servicio   de la presidencia de Colombia.

Como dato socio político, anecdótico de la gobernación de Murga figura el enfrentamiento con la Inquisición cartagenera conflicto que se acentuó, cuando el gobernador rescató a un esclavizado que estaba siendo azotado por uno de los verdugos del Tribunal; el conflicto concluyó con la excomunión del funcionario, pero las cortes le dieron reversa a la medida contra el gobernador Francisco de Murga de Ortiz y Orué.

*1655. La presencia del gobernador español Pedro Zapata de Mendoza está asociada a la construcción del Canal del Dique en 1650, bajo la dirección del ingeniero Juan de Semovilla y Tejada en el año 1655,al igual que a la construcción del castillo San Felipe de Barajas(1656-57) dirigida por el ingeniero inglés Richard Carr, pero casi nunca se le asocia con la debelación de los palenques  del Caribe colombiano, convirtiéndose este escabroso episodio en otra más de las “historias  secretas de Cartagena de Indias “.

Así, el gobernador Zapata de Mendoza en carta al rey Felipe IV, llamado el Grande, sin más detalles, manifiesta haber debelado un palenque de la gobernación de Santa Marta que de manera constante atacaba las poblaciones de “blancos”, cercanas al río Magdalena en la Provincia de Cartagena.

*1686.El gobernador Juan Pando Estrada (1683-1687) fue uno de los funcionarios que protagonizó episodios insólitos en la represión del movimiento libertario de cimarrones y palenqueros en la Provincia de Cartagena.

De esta forma, de los cuatro palenques que atacó con su ejército en los montes de María, sólo logró arrasar uno de estos con la consiguiente pérdida de vidas de los bandos contrarios y el arrase de las viviendas y cultivos de los ex esclavizados.

Uno de hechos insólitos de su gestión fue, que pretendiendo dividir y derrotar el movimiento de los rebeldes, ofreció la libertad a los cimarrones y palenqueros criollos, es escribir, a los nacidos en nuestras tierras, para que “se asentaran en las espaldas de los montes de María, donde podrían vivir en libertad”, siempre y cuando se entregaran los rebeldes nacidos en África, esto es, los padres de los criollos.

Entonces, los guerreros hicieron caso omiso de la propuesta continuando los ataques contra las poblaciones habitadas por españoles, compartidas con amerindios originarios y esclavizados; estos también sufrían ataques a la par de sus mujeres, las cuales eran raptadas, como sucedió en casi todos los ataques realizados por los insurrectos de los diversos grupos y poblaciones.

Sin embargo, el hecho más insólito de la administración se dio cuando un grupo de cimarrones de las goteras de Cartagena, sostuvo una escaramuza con las tropas de la ciudad(guardia del presidio) en el espacio comprendido entre el fuerte de San Lázaro (san Felipe ,hoy) y la puerta de la Media Luna.

Arrázola, valorando la gestión del gobierno de Pando y Estrada, escribe:

“He aquí como tal se sugirió, el interinato de autoridad,aunque no faltaron gobernadores titulares, conspiró el establecimiento de la “república negra” que constituyeron los “cuatro palenques  en forma de lugares” fundados en los arcabucos, a sólo seis días de marcha de la propia Cartagena, como lo demuestra el hecho que a la misma puerta de la entrada de tierra, llamada de la Media Luna se librase una escaramuza con una compañía del presidio de la ciudad, nada menos.

Se descuenta que los negros cimarrones se consideraban tan fuertes como los blancos civilizados, y por tanto, capaces de disputarles  a estos el dominio de la capital de la colonia, para sentar allí sus reales y copar así toda posibilidad inmediata de debelación, animados sin duda por la debilidad combativa que a través de todo el tiempo habían mostrado los españoles, no habiendo podido  reducirlos nunca a la obediencia en forma definitiva, ni aun en las peores guerras de exterminio que les hicieron”.(P.81).

*1693.El gobernador Martín Ceballos de la Cerda y sus tropas, ante la presión de los habitantes de Cartagena y del Cabildo, Regimiento y Justicia atacaron y exterminaron los palenques de Betancurt y Matadure en 1693, ubicados en las serranías de Luruaco y Piojó (hoy,                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Depto. del Atlántico).

La venganza del gobernador y sus tropas fue extrema, de acuerdo con los documentos del Archivo General de Sevilla,  recopilados por  Roberto Arrázola en su libro Palenque primer pueblo libre de América:

“El capitán del palenque  Matudere, Domingo Padilla fue pasado por las armas y después  puesto en la horca; tres recapturados fueron condenados a recibir cada uno 200 azotes por haber maltratado al alférez Manuel Díaz; el capitán español, Juan de la Rada, en carta al gobernador -su jefe-manifiesta haber matado cinco negros, remitirle sus cabezas y quedaba pendiente prenderle fuego; entonces el gobernador autorizó exponer las cabezas en la plaza pública, lo cual fue de sumo gusto para la ciudad que se regocijó con aplausos descubriéndose en la iglesia el santísimo sacramento y cantando el  te Deum laudamus.(A ti,oh Dios te damos las gracias).

*1694.Tal vez, el más despiadado perseguidor de los gobernantes españoles fue el gobernador (e) Sancho Jimeno y Horosco, quien en 1694 atacó los palenques de los montes de María con los siguientes resultados, de acuerdo con su carta enviada al rey Carlos II “el hechizado” y otros documentos afines, consultados en el libro de Roberto Arrázola Juliao.

“Y apresaron a diferentes esclavos, y al mismo tiempo apresaron a muchos negros y negras y particularmente al dicho capitán Domingo Criollo, muerto de un arcabuzazo, cuya cabeza remití a esta ciudad para que se fijase en parte pública, no sin antes haber cogido noventa esclavos grandes y chicos y muertos 43, sin contar los que se consumirían por la necesidad en que los puso la guerra y la falta de sustento”.

Así mismo Gimeno, debeló, los palenques de Zaragocilla, San Miguel, Tolú y sus cercanías, capturando 70 palenqueros; en su afán de exterminar los demás palenques de su gobernación los ejércitos de Gimeno atacaron los poblados rebeldes del Norosí, de la Quebrada del Cimarrón, Quebrada de san Pedro, Palenque de Duanga, San Miguel Arcángel y El Arenal.

En síntesis, Sancho Gimeno y sus esbirros recuperaron para la corona 50 leguas del territorio de la Provincia de Cartagena, en la cual había más de 50 minas de oro que los palenqueros no dejaban explotar a los blancos. Fueron centenares de palenqueros y cimarrones asesinados, centenares de jóvenes, adultos, niños y niñas apresados, castigados a fuerza de latigazos y otras torturas, muchos fueron los desterrados de la Provincia,  y centenares de viviendas incendiadas en decenas de poblados, a la par de los cultivos de pan coger.

Eduardo Lemaitre, (1983) en su Historia General de Cartagena refiriéndose a la nefasta obra de Gimeno, expresa:

“Esta tarea de debelar a los palenques fue lo que llevó acabo inexorable y cruelmente el célebre Don Sancho Gimeno, sargento mayor de la ciudad y castellano del san Luis de Bocachica, quien fue nombrado gobernador interino mientras se nombraba en propiedad al sucesor del fallecido gobernador Martín Ceballos de la Cerda”.

“No bien posesionado de su cargo se dispuso a salir en campaña para “perfeccionar “el intento de su antecesor. Y lo hizo con tanta eficacia y brutalidad (como que el castellano de Bocachica era más hombre de armas que de bufete) y poseía además haciendas y numerosos esclavos en las proximidades de la ciudad que entre el 11 de febrero y el 20 de marzo de 1694 debeló con un ejército de 450 hombres…a varios palenques”.

“No contento con ello puso precio de 55 pesos por cada cabeza de negro que se le trajera, a lo que se prestaron gustosos ciertos “capitanes montaraces” que tenía y a los que lanzó por los campos como verdaderos perros de presa, a caza de cimarrones. Luego abrió procesos  contra los prisioneros los cuales sumaban noventa  y dos piezas entre grandes y chicas (sin contar los 43 que dejó tendidos en el campo…de aquellos  sentenció a muerte a uno, cuya cabeza , junto con las de los desdichados compañeros muertos  en la pelea por su libertad, fueron colocadas en escarpias(clavos en  ángulo recto o en forma de codo , que sirve para sujetar lo que se cuelga en él) en el altozano de la catedral, donde por cierto-cosa increíble- se cantó un “tedeum laudamus” en acción de gracias por “obra de tan agrado de Dios  y del servicio de vuestra majestad”.(P.190).

Sin embargo, la victoria  de los esclavistas no fue total y  la resistencia libertaria no se detuvo ahí, no fue vencida jamás: de las ruinas del palenque san Miguel Arcángel surgió el Palenque San Basilio, también en el corazón de los Montes de María.

 Elles citando a Ana María Navarrete concluye afirmando que:

Cimarrones y palenqueros no se dieron por vencidos. Algunos se refugiaron en los palenques recuperados de la serranía de san Lucas y otros reconstruyeron san Miguel Arcángel de las cenizas.

*En 1714, el capitán de ese entonces, Nicolás de Santa Rosa, se dispuso a firmar la paz y una serie de capitulaciones con el obispo Antonio María Cassiani, quien sirvió de mediador. El poblado recibió el nombre de San Basilio Magno en honor a la orden de san Basilio a la que pertenecía el sacerdote, y conservó la denominación genérica de “palenque” honrando a todos los que existieron y lucharon por la libertad de los montes de María. (léase mi blog Exterminio de palenques olvidados y san Basilio. (eluniversal.com. o4/12/2021).

2. HITOS HISTÓRICOS DE LA PLAZA.

Diversos son los hitos históricos que ha marcado la existencia de la actual Plaza de la Proclamación a lo extenso de sus más de 450 años de presencia.

Los testigos materiales de la plaza, la relevancia de los ocupantes de la iglesia y de la casa de la Gobernación de la Provincia, la estatua en la actual calle del Arzobispado y los sucesos políticos y sociales que en ella se han dado. marcan los hitos que a continuación describo.

*La vivienda del Gobernador denominada por este autor como la “casa de los tiranos”, a la par de la casa del Cabildo se convirtieron en los espacios materiales donde se administraba la ciudad, pero también a su vez donde se planeó y dirigió las “entradas” violentas contra palenques y cimarrones durante más de 300 años que duró la lucha libertaria de los esclavizados, tanto de los nacidos en África, como de los naturales de nuestras tierras.

*En la denominada casa del Cabildo el 11 de noviembre de 1811 las masas populares, dirigidas por los sectores políticos radicales: los hermanos Gutiérrez de Piñeres, Pedro Romero, Ignacio Muñoz el cura Umaña, Cecilio Rojas, y otros arrancaron al Cabildo la declaración de independencia absoluta frente a España.

*La casa de Manuel de Anguiano, tal como ya se referenció, está ubicada en la esquina que da a la calle Román; el ejército de la reconquista española no le perdonó a este ingeniero militar que abandonara la causa realista y abrazara la de los criollos cartageneros; por ello, fue fusilado el 24 de febrero de 1816, junto con otros líderes de la revolución de independencia.

*La construcción de la iglesia catedral santa Catalina de Alejandría con su estructura física dio origen a dos calles emblemáticas del centro histórico de la ciudad:

*la calle de la Iglesia, llamada así desde cuando comenzó la obra, en 1577 o 1612 cuando se  terminó  el templo; se le llamó también  calle de los Santos de Piedra, es posible, desde 1681-1712, debido a la ubicación en la fachada de cuatro colosales estatuas labradas en piedra representando a san Sebastián patrono de la ciudad, san Pedro, San Pablo y san Gregorio.

Con posterioridad   las esculturas de los santos fueron reemplazadas por figuras de mármol, a instancias del primer arzobispo de Cartagena monseñor Pedro Adán Brioschi, quien en su pastoral de 1926 anunciaba el cambio por las estatuas de San Sebastián, San Luis Beltrán, santa Catalina de Alejandría, y santa Rosa de Lima (Bossa(2007).P.94).

En nuestros días, julio 2022 las estatuas fueron retiradas de la fachada de la iglesia, y colocadas en su interior.

*La actual calle del Arzobispado tuvo varios antecedentes que explican, además de la devoción cristiano-católica de dar nombres de santos a las vías urbanas y poblados, el uso de sus históricos espacios; de esta forma, de acuerdo con Bossa (2007) en el Nomenclator cartagenero, la vía pública de la referencia en los tiempos coloniales se conoció con el nombre de Nuestra Señora de la Consolación y después, calle del Cementerio de la Iglesia, por estar ubicado este en el solar contiguo. A partir de 1901 se le llamó con el nombre, del Arzobispado, cuando fue elevado   a tal categoría el obispado de Cartagena. El último obispo y primer arzobispo fue el señor D. Pedro Adán Brioschi. (P.51).

En 1896, (año de su muerte), el obispo de Cartagena Eugenio Biffi, sobre el solar del antiguo cementerio de la iglesia construyó el palacio episcopal dotándolo de dos pisos; el arzobispo Brioschi concluyó la obra adicionándole un tercer piso.

3.JUAN FERNÁNDEZ SOTOMAYOR y PEDRO ADÁN BRIOSCHI: DOS OBISPOS, DOS ÉPOCAS, DOS CAUSAS DIFERENTES.

Desde la creación de la diócesis de Cartagena de Indias por el papa Clemente VII, el 24 de abril de 1534 la ciudad ha tenido más de medio centenar de arzobispos y obispos, siendo el primero de estos Fray Tomás del Toro (1534-1536).

La mayoría de estos prelados pasó por la historia  eclesiástica de Cartagena sin protagonizar hechos significativos, salvo su misión apostólica; otros por el contrario escribieron con sus acciones, páginas importantes de la historia colonial, como por ejemplo Fray Tomás del Toro quien enfrentó a conquistadores y encomenderos  en defensa de los amerindios originarios; Antonio María Cassiani (1713-1717)logró con su intersección la firma de la paz entre el palenque de san Basilio y las autoridades cartageneras  el año de 1714.

Sobresalientes fueron también los obispos Juan Fernández Sotomayor en la época de la independencia y Pedro Adán Brioschi (1898-1900 obispo.1900-1943 arzobispo).

Monseñor Juan Fernández Sotomayor, llamado el cura de Mompox, fue líder indiscutible de la independencia de Cartagena y autor del llamado “Catecismo o Instrucción popular en el cual presenta las razones de los cartageneros para declarar la independencia absoluta frente a España y justifica la rebelión desde su posición cristiana-católica. Perseguido por la Inquisición y por el régimen del terror impuesto por los españoles desde 1815, logró evadirlos y ejerció el obispado de Cartagena desde 1834 hasta 1849, realizando una importante labor social y patriótica, en favor de los pueblos de la colonial Provincia de Cartagena.

Monseñor Pedro Adán Brioschi, por su parte, fue obispo y arzobispo de Cartagena, tal como se escribió líneas atrás.

Rafael Pardo en el resumen de su tesis doctoral: “El pontificado de Pedro Adán Brioschi 1898-1923” lo presenta como ejecutor de importantes obras, “sociales, religiosas de reconstrucción de la arquidiócesis de Cartagena, de la exitosa gestión económica para sostener el seminario y la reforma de edificios eclesiásticos como el palacio arzobispal” … y la catedral.

De igual forma Pardo escribe que “durante su pontificado tuvo que vencer la oposición de la masonería, el protestantismo y el partido liberal muy presentes en Cartagena a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Dicha oposición provocó el destierro del arzobispo entre diciembre de 1910 y marzo de 1912”.

Donaldo Bossa en su Nomenclator cartagenero, presenta su semblanza y los hechos que determinaron el destierro del prelado:

“Era el primer arzobispo De Cartagena, autoritario, valiente, conflictivo y quien lo creyera! ingenuo y en la intimidad, bondadoso, generoso, caritativo y ternísimo…con los innumerables menesterosos que a él acudían…

No es de asombrar, pues que monseñor Brioschi fuera protagonista de sonadísimos incidentes, algunos de tanta gravedad como los acaecidos en los días 9,10, 11 y 12 de diciembre de 1910 que concluyeron con el exilio del pastor, ausente de su redil hasta 1912.

Monseñor Brioschi pretendió vender algunos bienes de la iglesia a la sociedad católica norteamericana Educatorial Union de San francisco, California La oportunidad que brindó la imprudencia del señor arzobispo, no era para dejarla perder. Como las cosas pasaron a mayores y la muchedumbre exaltada dio muestras de querer asaltar el palacio arzobispal la policía …disparó repetidas veces desde los balcones de aquella morada ocasionando un muerto y varios heridos.

Las autoridades de Cartagena y Bolívar, después de muchos cabildeos con la ciudadanía y   la otra parte del conflicto, lograron dominar la situación. Se anuló la proyectada venta y el  señor arzobispo en la noche  del día 14 embarcó para el exterior…Una de sus amarguras  íntimas debió  ser su convencimiento de no haber gozado del amor de su grey. Como era inteligente se daba cuenta y sabía que en vez de ser amado era temido. (P.P.52,53).

 4. USOS ACTUALES DE LA PLAZA DE LA PROCLAMACIÓN.

 La plazuela de la Proclamación es uno de los pocos espacios públicos que no ha sido ocupado de manera masiva por actores de la economía informal; las construcciones que la demarcan cumplen sus funciones de la siguiente manera: la iglesia catedral continúa con sus ritos religiosos católicos, y en su parte posterior, en la calle del Arzobispado, está ubicada desde el año 2014 la estatua del papa Juan Pablo II en reconocimiento a su santificación por el papa Francisco el 27 de abril del 2014, y a su visita a la ciudad.

En el pie de la estatua está ubicada una placa que reza:

“Arquidiócesis de Cartagena.

A la memoria del santo padre Juan Pablo II y  

a su visita apostólica a la ciudad en junio 6 de 1986.

Cartagena de Indias abril de 2014”.

De igual forma, la antigua casa del gobernador, el Cabildo y la cárcel, que durante muchos años ocupó la Gobernación del Departamento de Bolívar continúa en el desempeño de sus funciones de centro cultural; no obstante, durante el largo período de restauración a que fue sometida, la extensión de las vallas de protección de la obra y de los peatones, se convirtió en un extenso y variado mercado artesanal, que desapareció con la inauguración del centro cultural.

Ahora, en nuestros días de los meses de junio y julio ratificando su valiosa presencia desde los tiempos coloniales, las palenqueras, descendientes de los creadores del invencible Palenque de San Basilio Magno, continúan vendiendo frutas tropicales e invitando a nativos y turistas a tomarse una foto con ellas en calidad de souvenir, con posterior pago de la referida estampa.

A manera de epílogo, en el extremo de la plaza, opuesto a la plaza Bolívar, varias palenqueras desempeñan su oficio al lado de algunos puestos de ventas ambulantes de artesanías regionales.

Con los afectos de siempre:

UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.


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