Johnny Pacheco, Su Tumbao y Sus Amigos Soneros: Sólo Para Recordar (Parte Final).


Johnny Pacheco, Su Tumbao y Sus Amigos Soneros: Sólo Para Recordar (Parte Final).

200 Mejores Orquestas Salseras 29, 30, 31.

De júbilo se llenó el pasado martes  10 de  abril, el extenso mundo de los  melómanos, al celebrar  los primeros 72 años de vida de uno de los pianistas más importantes de la música popular contemporánea en ritmo de salsa: Papo Lucca, como lo conocemos en  el medio salsero.

Papo quien  nació en Ponce, Puerto Rico, en 1946, es al piano como Johnny Pacheco a la flauta, Tito Puente a los timbales, Alfredo de la Fe al violín, Hánsel y Raúl a las canciones con la Charanga 76, Daniel Santos y Orlando Contreras a los boleros, los cartageneros de la Vieja Guardia a la salsa y pare de contar, porque la muestra de la simbiosis continuaría con más de 100 ejemplos restantes.

En el álbum que  referencio: “Pacheco y Sus Amigos” Papo Lucca es el intérprete destacado en  el piano de la canción “El Paso del Mulo” editado en 1974 en el L.P. Celia & Johnny, vocalizado ,nada más y nada menos   por  la Guarachera de Cuba: Celia Cruz, quien con su extraordinaria voz, interpretando varios soneos,  abre paso al solo de piano del Papo,  el cual, ni corto ni perezoso, se las luce como siempre ha sabido hacerlo en el instrumento de las blancas y las negras.

Con un coro pegajoso El Paso del Mulo es una canción de letra sencilla que en repetidas ocasiones  reitera:

Camina mulo, camina pa adelante,

Camina mulo  camina pa adelante.

Ehh… yo quiero siempre

 que vayas pa adelante…

El Portorriqueño, desde joven intervino en la orquesta de su padre (1961), la gran Sonora Ponceña de Puerto Rico, convirtiéndose en miembro formal de esta, poco después, dando cátedra con el piano y admirando  siempre a sus ídolos como Ritchie Ray  y los hermanos Eddie y  Charlie Palmieri.

 Después de 58 años de carrera artística, el Papo Lucca se ha codeado con varias de las mejores voces y orquestas  del mundo salsero como las de Willie Colón, Celia Cruz, Bobby Valentín, Ismael Quintana, Gloria Stefan, Adalberto Santiago, Andy Montañez, Rubén Blades, Ritchie Ray, Davilita, Pete Rodríguez, Alfredo de la Fe y todo  el  staff de la Fania, a la cual ingresó en 1976 y acompañó hasta mediados de los años 90 del siglo pasado.

La Sonora Ponceña, ha grabado más de tres decenas de discos de larga duración y compactos, con canciones que han dado la vuelta al mundo, hecho Caribe colombiano  y Cartagena de Indias , La Fantástica, donde todavía compartimos éxitos como:

Ñañacaracaima,

Bombacarambomba, Prende el Fogón, Timbalero, Yambeke y Fuego en el 23.

Hoy, después de casi 50 años, en la levedad de los recuerdos que los años de manera inútil tratan de borrar, evoco el ritmo del “fuego en el 23”, allá en el barrio Las Delicias (Esperanza), que en los años 60, 70 y parte de los 80, fue uno de los bastiones de la salsa en la ciudad y el Caribe; recordemos una parte de  una estrofa central:

Hay fuego en el 23, en el 23

 unos dicen que fue a la una,

Yo les  digo que fue a las tres,

hay fuego en el 23, en el 23.

Celia Cruz (1925-2003) la más grande intérprete de todos los tiempos de la música cubana, del Caribe y de la salsa, se dio el gusto de grabar con las mejores agrupaciones de su tiempo; sin embargo, en ese mar de canciones, a mi gusto, las más gratas a mis recuerdos son las vocalizadas con la Sonora Matancera y con Johnny Pacheco.

Con la Sonora, en calidad de homenaje a mi memoria de más de seis décadas, recuerdo el inolvidable “Burundanga” (1953)  y Juancito Trucupey (1956), y con Johnny, todo este LP. que lleva el nombre de ambos artistas un verdadero tributo a la salsa con canciones como   El Tumbao  o EL Tumbao de Celia y  Quimbara, una de las mejores canciones de la carrera artística de ambos personajes.

Fuera de serie es también “El Champolón Bacalao” interpretada por Monguito (Matanzas, Cuba- Nueva York 2006) y Chivirico Dávila (Santurce, Puerto Rico, 1924-Nueva York 2010) dos de los más grandes cultores de la vocalización salsera con las orquestas más importantes de este mundo artístico, como son a manera de ejemplo Johnny Pacheco y Richie Ray.

Ahora recuerdo el vacile  del paso de la adolescencia a la juventud, cuando en la radio y en los picós del barrio sonaba imparable:

Mi novia me tiene como un bacalao,

dando brinquitos y de medio lao.

Mi novia me tiene como un bacalao,

dando brinquitos y de medio lao…

Ya para  finalizar este encuentro musical con Johnny Pacheco y Sus amigos, nada mejor que traer “El Paso de Encarnación”, del Guapo de la Canción: Rolando La Serie (Cuba, 1923-USA 1998).

Sencillamente espectacular, así fue y así es Rolando La Serie y toda la música que interpretó en ritmo de  bolero, son cubano, guaracha, tango,  y otros; con su grito de combate:  “De peliculaaa” y su original modo de interpretar sus canciones conquistó los  escenarios populares amantes de la música cubana de los años 60 y 70 del siglo pasado, aquí cerquita: en las faldas de la Popa.

Eran los tiempos alegres combinados de adolescencia  precoz y juventud andante, que la vida convirtió más adelante en nostalgia, a la cual los románticos le rendimos culto con la mejor canción del Maestro: Hola Soledad:

No me extraña tu presencia,

casi siempre estás conmigo,

Te saluda un viejo amigo,

ven que vamos a charlar.

Hola soledad…

Más no es esta la canción estelar que Rolando canta  en El álbum, con Pacheco y Sus amigos, al igual que tampoco lo es: “Las Cuarenta”, otra de las durísimas  del Guapo; se trata de El Paso de Encarnación, una legendaria canción que viene de los viejos tiempos de Antonio Machín y de la Orquesta Aragón de Cuba.

 Rolando La Serie, se las echó toda también con esta joya musical, y hoy después de tantos años, la fuerza de la canción nos hace imaginar a la  trigueña Encarnación, caminando por el Camellón de Los Mártires y Rolando cantando:

La trigueña Encarnación,

cuando se pone a bailar,

no hace más que tararear…

Cambia el paso,

que se te rompe el vestido,

Cambia el paso,

 que se te rompe el vestido…

Así, es factible que pueda continuar recordando, con ustedes amigos y amigas, el otro volumen de Pacheco y Sus Amigos; pero bueno es el cilantro pero no tanto; por ello, les invito a escuchar  las 36 canciones  del álbum…Sólo para recordar.

Con los afectos de siempre, recargados este 2018.

UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.

Uellesq @hotmail.com


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