Johnny Pacheco y Daniel Santos: Los Distinguidos. ( Parte Final).
Después de mi regreso a Cartagena de Indias, luego del último encuentro con Johnny Pacheco, las celebraciones en el Barrio Las Delicias no faltaron; “la gallada” del momento estaba a la expectativa sobre la narración de mis experiencias vividas en Nueva York con el músico ya referenciado.
Muchos integrantes del” combo” quedaron asombrados ante mis vivencias espectaculares, pero como siempre , a la palestra saltó el “faltón” que en nada cree y que nada le parece bien, diciéndome que algunas de las fechas de mis escritos publicados en los diarios de Cartagena o El Espectador, estaban erradas haciendo mi trabajo de historiador deficiente ( como si la historia fuera sólo fechas ) y que mi labor de escritor tenía esa misma connotación por hacer demasiado uso de las comillas.
De inmediato pensé que el “men” ese estaba dándole rienda suelta a la mediocridad y a la envidia que siempre había sentido contra mí desde cuando empecé a escribir, pues nunca ni, en la Normal Piloto, ni en la Universidad del Atlántico, nunca fue mejor estudiante que yo.
Pensé también que la insana emoción de mi compañero, era producto de los abundantes whiskies degustados, pues siempre yo había sido una gran ayuda para él, en cualquier circunstancia.
Confieso de verdad que” logré botar el chupo” que me tocó sacar “charreteras” al punto que le reté a que me mostrara un libro escrito por él, pues yo tenía 15 de mi autoría, publicados con éxito y reconocidos por la sana crítica como buenos, al igual que cientos de artículos periodísticos publicados también con muy buena calidad literaria y científica.
Al final, para terminar la pendeja discusión le mostré la portada del LP. que me había regalado Johnny con su autógrafo y para dejarlo más “picado “leí la serie del disco :DCM-S-35007, producido por Discomoda, con licencia de Alegre Records. 1974.
Sin embargo, al siguiente día con la conciencia acusándome de crueldad, le pedí disculpas a mi compañero, como hoy le pido a uds. también amables lectores y lectoras, pero comprenderán que uno , de vez en cuando, tiene derecho a que “se le vuele la piedra” de manera especial, cuando los menos indicados lo atacan a uno de manera tan vulgar, fuera de lugar e impertinente.
Así después de estos acontecimientos , años después, en 1979, tuve la oportunidad única de compartir de nuevo con Johnny Pacheco, acompañado esta vez nada más y nada menos que por el inigualable e insuperable Daniel Santos Betancourt: El Jefe, El Inquieto Anacobero El Viejo Daniel… y pare de contar…
Fue en mayo de ese año, cuando Johnny y El Jefe me invitaron al lanzamiento de su LP “.Los Distinguidos” en el cual se lucieron los músicos del dominicano , la portentosa voz de Daniel y los coros recurrentes de Pacheco .
En el alma de todos los presentes grabadas quedaron para siempre canciones inmortales, como :
Trabajando,
Patricia,
Vergüenza,
El Jibarito,
Ciriaco el sabroso,
Isla del encanto y
Lamento del campesino, entre otras.
Concluido el evento, y en reunión a solas con los artistas, pude comentar mis preferencias sobre las canciones, manifestando , como la pieza “El Jibarito”, cuyo autor desconozco, era la antítesis de Lamento Borincano del gran Rafael Hernández.
Mientras la primera es un canto de júbilo y de música alegre, “Lamento”… es un grito de tristeza del campesino, o tal vez un grito de protesta contra el colonialismo norteamericano sobre Puerto Rico, como dicen algunos biógrafos del poeta popular.
Les comenté también lo chévere que me pareció la forma como ambos artistas se adaptaron al estilo de cada uno, sobre todo Johnny a la voz cadenciosa de Daniel, a quien no le costó ningún esfuerzo grabar con la orquesta de Pacheco, siendo que El Jefe, venía desde muchos años atrás de cantar con Pedro Flórez y con la gran Sonora Matancera de Cuba, la tierra del Son, inspirador de la salsa moderna.
Sin embargo, mi mayor satisfacción la tuve cuando le pedí a los dos amigos que hiciéramos un trío para cantar a “capela” :
…Oh Patricia,
Oh mujer adolorida,
Tan costosa que fue toda tu ilusión,
el destino vino a hacerte más sufrida,
pero nunca pierdas el valor,
siempre acuérdate que un Dios hay en el cielo,
nunca pierdas ni la fe ni la esperanza ,
no lo hiciste, ni por odios ni venganza,
defendiste bravamente tu debilidad y honor.
“Patricia”, les comenté que junto a el” Tibiri Tabara” y “Bigote e´ Gato” era el trío de canciones que más impactaron mi alma juvenil en los años 60, 70 cuando antes de entrar a cine en noche en ese entonces, en el Teatro Granada” ( del Barrio Chino actual), ubicado en el local donde funciona hoy el Mercado Turístico o Sanandresito, en el kiosco de ventas de cervezas: “Triple A”, la rockola o “traga níquel” a instancias mías , de mi hermano Rafael o de mi primo Johnny Elles sonaban esas canciones, que disfrutábamos desde hacía ya algunos añitos; todo ello, ante la mirada atónita de los borrachitos de La noche quienes generalmente terminaban aplaudiendo nuestro gusto exquisito.
Escenas parecidas se repetirían en compañía de mi amigo y colega Guillermo González Gómez( que en paz descanse) en la” Tienda El Roma” ubicada en la carretera principal de la Esperanza ,donde la rockola de Adán Flórez quien se auto reconocía, muy parecido físicamente a Daniel, más nunca en la voz, deleitaba el ambiente cervecero con estas canciones, cuando el bolero y la música caliente de El Jefe: mambo, rumba , guaracha y otros ritmos estaban en pleno furor.
Tras estos comentarios, el asombrado fui yo, cuando Johnny, desde un moderno proyector , mostró una serie de imágenes de su último concierto con Daniel en Venezuela, interpretando, precisamente el Tibiri Tabara, el cual es posible mirar hoy en Youtube.
Más la sorpresa mayor la dio El Jefe, al poner a sonar en una moderna radiola de la época, un
LP. que jamás había escuchado en mi vida: era el trabajo “Los Patriotas” en el cual el Viejo Daniel, acompañado de Pedro Ortiz Dávila “Davilita” otra de las grandes glorias de la canción puertorriqueña, ejecutaba una serie de canciones plenas del más puro patriotismo por la libertad de su país, aplastado por la bota Yankee.
Hermano Boricua,
Patria y Bandera,
Levanta Borinquen,
Soldados de La Patria.
Mi patria es mi vida,
Mi credo,
Los tres Mosqueteros ,
Independentista, y
Fuera yankee,
Entonces el jefe nos dijo que estas, entre otras, son las canciones más representativas de su pensamiento político , y que desde joven apoyó el Partido de La Liberación de Puerto Rico, liderado por Pedro AlbIzú Campos, así como también simpatizó con la revolución socialista de Cuba grabando la canción “Sierra Maestra” y con la revolución panameña que lideró el general Omar Torrijos quedando como testimonio diversas canciones de índole social y político las cuales demostraron que el viejo Daniel, más allá de la bohemia, las mujeres bellas y jóvenes y las broncas, amó también al pueblo latinoamericano dando muestra con sus canciones de un compromiso eterno, con la suerte de quienes lo convertimos en un ídolo, cuya voz todavía clama ¡fuera Yankee de Puerto Rico y América Latina!
Sin embargo, pronto hubo que volver al tema del LP.” Los Distinguidos” y Johnny explicó que le fascinaba la canción “Juliana”, mas insistí que se me dejara hablar, pues el invitado era yo , y de esta manera manifesté, que aunque la música de ellos dos me fascinaba toda, había unas especialidades muy selectas:
De, Johnny, Acuyuyé y toda la producción con Monguito el Único, y la del Viejo Daniel, pues también toda, pero sobre todas tres muy especiales:
Fuera yankee,
Virgen de Medianoche y
Lamento Borincano.
34 años después aún recuerdo la voz “del Jefe” cantando en vivo y con pista musical:
Si mi pobre Puerto rico
es libre y es asociado bis
Porque no lo han respetado,
Como se respeta un socio
cuando se habla del negocio
ese de la independencia
y es de muchos la creencia
que a Muñoz lo han trasquilado.
¿Porqué no se llevan sus aviones?
¿Porqué no se llevan sus cañones?
¿ porqué no se llevan sus matones?
y se van de aquí y se van de aquí.
Fuera yankee, go home, fuera yankee
Fuera yankee, go home…
Una vez que culminó El Jefe les comenté que “Fuera Yankee” era mi favorita cada vez que acudía al bailadero de salsa del Pico, en Alcibia, cuando quedaba en plena orilla de la Avenida Pedro de Heredia, que honra el nombre del español asaltante y asesino de nuestros antepasados caribes.
Le dije al Viejo Daniel, que ahí , en ese espectacular sitio dispuesto para el goce de la vida a través de la salsa, había múltiples fotos suyas, también del maestro Pacheco , Rolando La Serie,
La Fania , Ismael Rivera y muchos más en un sitio muy especial, que tal parece fuera un altar a los ídolos musicales del Caribe y Cartagena de Indias.
Carajo! Carajo! Eso hay que ir a verlo un día de estos ¡fue lo único que expresó el cantante, y más pronto de lo que te imaginas cartagenero!
Ya con whiskies suficientes en el cuerpo y el alma, como de costumbre evoqué el dulce recuerdo de una bella cartagenera, que me amó durante dos años nada más, aunque yo la amé más de una vida y tardé muchos para olvidarla y entonces le pedí al gran maestro de Puertorrico que cantáramos con Johnny :”Virgen de medianoche” del mexicano Pedro Galindo paisano de Agustín Lara, el autor de María Bonita y de decenas de poemas más, musicalizados, hechos para enamorar a las mujeres hermosas de Cartagena y el Caribe.
Parecida a una diosa griega de la antigüedad, aún la recuerdo frente a la ventana de un rascacielos de Nueva York, desnuda a la luz de la luna llena, destacando su figura juvenil, aunque fuera en realidad la de una mujer de 40 “mayos” de nuestro calendario gregoriano.
Esa noche, aunque muy lejano de ella, la sentí más cerca que nunca, arrodillado frente a su corazón, brindándole incienso de besos de los pies a la cabeza, pidiendo que escuchara mis ruegos de amor, convencido que yo podía bajar las estrellas para alumbrar sus pies así como lo hizo el maestro Galindo con su Virgen… ,Agustín Lara con su María Félix , su mujer bonita, la que ocupaba nuestros sueños cuando Jóvenes ,después de ver sus películas, y Daniel con la inolvidable Linda, la ex monja de la canción.
Mis evocaciones fueron interrumpidas cuando Daniel y Johnny comenzaron a cantar:
Virgen de media noche,
Virgen eso eres tu,
para adorarte toda rasga tu manto azul.
Señora del pecado,
luna de mi canción,
Mírame arrodillado frente a tu corazón.
Incienso de besos te doy,
Escucha mi rezo de amor
Virgen de medianoche cubre tu desnudez
Bajaré las estrellas para alumbrar tus pies.
Inciensos de besos te doy,
escucha mi rezo de amor…
Así terminó este encuentro con dos grandes artistas, con dos grandes amigos que la vida me deparó para la felicidad en este mundo terrenal.
Siete años después, el 1986 fue un año aciago para nosotros los colombianos debido a los sucesos de la toma del Palacio de Justicia en Bogotá, y la desaparición de la población de Armero. Un año antes falleció el gran músico y empresario Toño Fuentes, creador de una de las empresas discográficas más importantes de Colombia y América Latina.
Con el maestro Fuentes habíamos programado le edición de un LP . en calidad de homenaje a Puerto Rico , Rafael Hernández y Daniel Santos.
Por ello cuando apareció el disco Lamento Borincano del Viejo Daniel el dolor de patria fue mitigado con las canciones del boricua.
Invitado por un funcionario de la empresa, que nació en Cartagena y luego se trasladó A Medellín, Junto con El Jefe, armamos el contenido del LP. Grabado sólo con canciones del maestro Rafael Hernández, varias de ellas, las más bonitas del compositor.
Al hacer relaciones con los funcionarios de la empresa discográfica , recordé que Fuentes fue pionera en la radio del Caribe y una de las pocas que poseía escenario propio para presentar sus espectáculos musicales y artísticos.
Hoy evoco los días de septiembre de muchos años atrás, cuando en el preludio de las fiestas novembrinas, nombre original de fiestas de Independencia actuales, se transmitía en vivo el Programa “Momo en el Aire”, liderado por varios periodistas importantes de la farándula local con la presentación en vivo de artistas destacados de la música nacional.
De igual manera, recuerdo el programa radial musical que en la década del 70 lideraba el periodista Pedro Pérez Barrios en el cual comencé mis primeros comentarios sobre el vallenato, en ese tiempo en pleno resurgir con Los Zuleta y Los Hermanos López, a la par que a los periodistas Manuel De la Rosa Vargas y Libardo Muñoz Quintana, difusores pioneros de mis crónicas sociales y ambientales a través de la emisora radial referenciada; para todos ellos mis eternas gratitudes y que Dios recompense todo el bien que han hecho a Cartagena y su pueblo .
Así transcurría la vida en esta ciudad en la década de los 80, entre boleros, vallenatos, salsas, baladas y música de Norteamérica, cuando ”Lamento Borincano “realzó el bolero de nuevo, conmoviendo a Colombia con los cantos dolorosos del Jefe herido en su alma por su Puertorrico, con las letras sentidas de Rafael Hernández:
Sale loco de contento,
Con su cargamento, para la ciudad,
Ay para la ciudad.
Lleva en su pensamiento,
todo un mundo lleno de felicidad,
ay de felicidad
Piensa remediar la situación,
del hogar que es toda su ilusión, si
Alegre, el jibarito va,
Pensando así, diciendo así,
cantando así por el camino,
Si yo vendo la carga mi Dios querido,
un traje a mi viejita voy a comprar.
Alegre también su yegua va,
Al presentir que su cantar,
es todo un himno de alegría.
En eso le sorprende la luz del día,
Y llegan al mercado de la ciudad.
Pasa la mañana entera,
Sin que nadie quiera su carga comprar,
Ay! Su carga comprar.
Todo , todo está desierto
, el pueblo está muerto de necesidad,
Ay! de necesidad.
Se oye este lamento por doquier
En mi desdichada Borinquen , si
Y triste el jibarito va
Pensando así diciendo así,
llorando así por el camino
¿Qué será de Borinquen Mi Dios querido?
¿Qué será de mis hijos y de mi hogar?
Borinquen la tierra del edén
la que al cantar el gran Gautier llamó
la perla de los mares.
Ahora que tú te mueres con tus pesares
, déjame que te cante yo también.
Hoy , tengo el gusto de tener entre mis escasos bienes materiales el LP. autografiado donado por El Viejo Daniel, disco que contiene además de Lamento Borincano, una serie de canciones clásicas de la musicaglia de América Latina, como son: Cachita, Canción del Alma, Amigo, No me Quieras tanto, El Cumbanchero, Que te Importa, Capullito de Alelí, Diez Años, Amor Ciego, Campanitas de Cristal y Preciosa.
Son 12 perlas acompañadas por La Sonora Mexicana, grabadas por Fuentes bajo el número 206041con licencia de Orfeón, 12 canciones que calaron hondo en nuestra alma y en la de millones de caribeños y latinoamericanos y que hoy nos “arrugan” el corazón cuando por ejemplo recordamos con” Amigo”, a la persona que pagó con ingratitud el bien que le hicimos y a la mujer que nos amó con locura . pero que fuimos inferiores a sus sentimientos , como nos lo recuerda : “No me Quieras Tanto” y también los recuerdos de aquella que nos olvidó hace 10 años o, tal vez 10 meses, o 10 siglos, no lo sé, después que tanto juró que me amaba, al igual que lo canta el boricua en” Diez años” y finalmente, cuando escuchamos a “Preciosa” una alegoría a Puertorrico, que nos recuerda las playas de Puerto Naíto en Barú , uno de los últimos paraísos que nos quedan a los cartageneros.
Allí, entre playas de arena blanca, palmeras y manglares, aguas cristalinas y multicolores allí en el sitio paradisíaco donde varios años después estarían las maravillosas instalaciones del Royal Decamerón, allí hicimos el lanzamiento de este Lp. por supuesto con la presencia de Johnny Pacheco, músicos de La Sonora Mexicana y amigos entrañables como los musicólogos Moisés Rocha, El kike Muñoz Y el escritor Jocé Daniels.
Hoy, Johnny Pacheco, continúa triunfante con su música, El Jefe Y Monguito El Único al igual que algunos cantantes que grabaron hermosas piezas musicales con “El Zorro Plateado” han fallecido; pero sus canciones vivirán de manera eterna en nuestras vidas terrenales y siempre estaremos allí cantándolas con amigos y familiares siempre que Dios nos de la oportunidad feliz en esta” mi vida que es un pentagrama”, lleno de recuerdos imborrables gracias a los poemas musicalizados y a los sones creados por los intérpretes de la salsa , el bolero y el vallenato de vieja data.
Hoy, con dolor de América Latina hay que reconocer que Puertorico continúa siendo una colonia de Estados Unidos de América, aunque la palabra dice que es un Estado asociado.
Sin embargo, el canto imperecedero de El Jefe continúa vigente: Fuera Yankee. Go home!