La Encíclica "Verde" del Papa Francisco: Cátedra de Ecología Integral


La “Encíclica  Verde” del Papa Francisco: Una Cátedra de Ecología Integral para Cartagena de Indias y El Planeta Tierra. (Primera Parte).

 Pocas veces en la historia de la humanidad una  encíclica  y la gestión   del máximo jerarca de la iglesia católica despierta tanto interés como este que en nuestros días genera la del papa Francisco conocida con el nombre de “Laudato Si” : Bendecido Seas.

Diversos factores contribuyen a esta connotación y entre ellos cabe mencionar que por vez primera en la historia eclesial un papa alude de manera   exclusiva al ambiente del planeta  tocando de manera central los factores que generan la crisis ambiental planetaria y proponiendo las posibles soluciones a la problemática mundial.

Los anteriores elementos están referidos al modelo económico predominante en el mundo, como es el capitalismo salvaje ( el dominio planetario de las finanzas, la tecnología al servicio de los poderosos, la contaminación y la degradación de los humanos pobres) y la consiguiente negación del desarrollo humano sostenible, la dominación de las grandes potencias sobre el mundo del atraso y la pobreza, la escasa gestión ambiental positiva de los gobiernos nacionales y locales  y el incumplimiento de las normas protectoras del ambiente y salvaguarda de los más elementales derechos humanos.

A los anteriores factores se suma  la reacción de destacados políticos  conservadores  de los países del norte quienes a pesar de confesar su militancia católica no vacilan en expresar su rechazo a las tesis pontificias, toda vez que tocan los intereses de los poderosos de la Tierra.

Renovando  la visión  del cristianismo sobre el tema, condenando la carrera de destrucción a la que  el gran capital y la sociedad de consumo han sumido al planeta, la encíclica plantea una serie  de tesis, que se convierten en una verdadera “Cátedra de Ecología Integral”  como la denomina el pontífice.

Estructurada en 190 páginas que contienen seis capítulos y 246 temas identificados con sendos numerales,  algunas de las agencias noticiosas del mundo identifican cinco claves en la carta, mientras que otras  perfilan 20 temas esenciales.

Desde la perspectiva de este ambientalista caribeño, colombiano, cartagenero y ciudadano del Planeta Tierra, los elementos estructurales a destacar de la carta papal son los siguientes:

1.      La  introducción.

Inspirado en San Francisco de Asís, patrono de la Ecología, el pontífice manifiesta que tomó del santo su cántico: Laudato Si mi signore: “Alabado Seas mi señor”,  cuyo título complementó con la oración gramatical: Sobre el cuidado de la casa común.

No olvida el papa Francisco los aportes parciales que en materia de la paz mundial, contra la amenaza nuclear y la conservación del ambiente realizaron sus antecesores tales como

Juan XXIII( 1963),Pablo VI(1971), Juan Pablo II ( 1978) y Benedicto XVI( 2005).

 

2.       Capítulo 1.Lo que está pasando en nuestra casa.

Partiendo de la  base de la “casa común” Francisco, el primer papa de América Latina, crea seis capítulos, el primero de los cuales lleva  el título referenciado, desarrollando un extenso estudio sobre la crisis ambiental planetaria  de la cual se abordan las problemáticas que afectan el mundo contemporáneo.

El sucesor del apóstol Pedro, fundamentado en estudios científicos actualizados, explica los efectos que producen la contaminación en sus múltiples formas al igual que el cambio climático y la cultura del descarte,  vale decir: Úselo y Tírelo, al estilo del escritor y tratadista Eduardo Galeano (qepd).

Sin embargo, el pontífice va más allá y se refiere al  descarte del ser humano: la inequidad y la exclusión que ha establecido el sistema del gran capital con centenas de millones de personas de los países del hemisferio sur de la Tierra y de los excluidos de los grandes centros urbanos y rurales del mundo desarrollado, autor original de la globalización que pretende reducir todo al predominio del capital financiero y de la ciencia y la tecnología al servicio de este.

De igual manera, Francisco aborda la problemática del  cambio climático, la del agua cada día más contaminada y  escasa en la Tierra, y convertida en nueva fuente de  conflictos actuales y  de futuras  guerras entre las naciones.

Así mismo, el papa analiza la pérdida creciente de la biodiversidad mundial señalando que cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales que ya nunca podremos conocer, al igual que nuestros hijos.

Finalmente,  Francisco el obispo de Roma, aborda el tema del deterioro de la calidad de la vida humana, la degradación social, la inequidad vigente en el planeta y la forma débil como los gobiernos  nacionales y locales reaccionan ante el gran capital financiero e industrial.

Un estudio comparativo de las explicaciones de la encíclica, permiten afirmar que las conclusiones del papa coinciden con los estudios que los científicos han elaborado sobre las crisis ambiental global.

Coinciden también, con los estudios que los cartageneros hemos elaborado sobre el ambiente de la ciudad heroica, catalogado como uno de los más críticos de la nación, tal como se explica a continuación:

 

  A. La contaminación en Cartagena de Indias presenta múltiples manifestaciones que van desde las formas más simples de una calle sucia en el centro histórico  hasta la más compleja y espeluznante  de la  destrucción  de la bahía, sus comunidades humanas y demás seres vivientes con metilmercurio, afectados por el “Mal de Minamata”   el mismo que afectó a Japón en los años 50 del siglo pasado,” mal” del cual los más afortunados murieron, de acuerdo con la versión de algunos tratadistas de la época.

 

B. El cambio climático que afecta la ciudad, disparando la temperatura hasta 40 grados, incrementando la sequía en el presente año, aumentando el nivel del mar, la muerte de los corales en las Islas del Rosario, entre otras graves consecuencias ambientales, las cuales amenazan la existencia de las personas y de  todos los demás  seres de la naturaleza.

 

C. Si bien es cierto que los niveles  de calidad y consumo del agua potable han mejorado en la ciudad, también es verdad que ningún cartagenero goza del derecho del uso del “mínimo vital” establecido en gran parte del mundo e incluso en Bogotá , por una parte y por otra,  el líquido preciado que sale  con buenos niveles de purificación de la planta de tratamiento, llega a los consumidores, en muchas zonas del Distrito, contaminada debido a la corrosión y degradación de la tubería  que la conduce hasta su destino final.

A lo anterior debe sumarse el caso del Canal del Dique, que recoge la contaminación del Río Magdalena, uno de los más contaminados del mundo, y la deposita en la Bahía, con las consiguientes afectaciones, sin dejar de lado la problemática ambiental que genera a su paso por las comunidades de Cartagena, Bolívar y Atlántico.

Más al drama del agua dulce, hay que agregar, la grave situación de las aguas de nuestro Mar Caribe, afectadas aún por más 100 contaminantes, sin omitir la situación de los cuerpos internos de agua, como son los caños, ciénagas y lagunas, pese a los importantes esfuerzos que ha hecho el Estado  y algunos representantes del sector privado.

 

D. La pérdida de la biodiversidad, tiene también en Cartagena, una de las ciudades más representativas del país en este  estratégico renglón, manifiesto en la pérdida y desaparición de decenas de especies de aves canoras y marineras, mamíferos, batracios, reptiles y decenas de especies vegetales, convirtiendo este último aspecto a la urbe en una de las  poblaciones menos arborizadas de la nación, con todos sus nocivos efectos magnificados “en tiempos de cambio climático”.

 

E. Lo anterior, como es obvio afecta de manera directa la  calidad de la vida de los cartageneros de todos los sectores sociales, pero de manera especial, la de los habitantes de las comunidades de estrato 1, 2 y 3, los menos favorecidos por la sociedad global.

Más la situación se torna mayormente crítica, cuando atenidos a las estadísticas oficiales de fines del año anterior, se observa que el 26.6% de los cartageneros viven en la pobreza y 4.3 % de estos, en pobreza extrema.

 Vale decir que más  de 270.000 de nuestros paisanos, viven en condiciones de inequidad, indignidad y exclusión; pero peor todavía son las de los más de 1.000 “habitantes de la calle”, las cuales en conjunto contrastan del cielo a la tierra con las de las minorías de los estratos  4, 5 y 6 frente a un Estado y frente a los dueños del poder económico, político y social, para quienes es más importante aumentar y conservar  sus grandes fortunas y dominios.

Así, es fácil colegir que el  análisis de nuestra realidad local, está inserto en el descarnado tratado global del papa Francisco, al igual que estas previas y parciales recomendaciones:

Amar a la naturaleza y a los pobres es el imperativo de todos los cristianos. CONTINUARÁ…