La María Mulata : Un Ave Bochinchera, Aguerrida y Solidaria...En Peligro.
La María Mulata: Un ave Bochinchera, Aguerrida y Solidaria…En Peligro.
1, Los orígenes Míticos y reales de la María Mulata.
Son escasos los saberes que los cartageneros poseemos sobre nuestra emblemática ave, al no existir muchos estudios científicos que expliquen su origen y modo de vida cotidiana de manera sistemática, aunque si existen algunos artículos en páginas web que facilitan la comprensión de este emplumado en torno a su conducta social.
Admirada y querida por miles de miles de personas en el Gran Caribe, también es odiada, de manera absurda por pocos seres humanos; de igual manera la María Mulata es objeto de varios reconocimientos en el ámbito de la escultura, la canción y la adopción de su nombre por mujeres que les ha tocado guerrear en el mundo de la política y la música.
Por supuesto, que no podía faltar el reconocimiento de la literatura y nada más apropiado para referirme a su origen mítico, que el cuento: “El Rizo de la Noche”:
“En la oscurana de la noche, el demonio de la envidia vio que los dioses estaban dormidos, cogió una sardina, la envenenó y la tiró al mar. Este al sentir el veneno se quedó quieto
Al amanecer los dioses bajaron a la playa y vieron que el mar no se movía. Hicieron varios intentos para moverlo, pero este seguía quieto. Entonces se le vino a la mente la idea de hacer un pájaro con un rizo de la noche y le dieron la orden que salvara el mar. El enviado del cielo se posó sobre unos arrecifes y los que lo vieron se asombraron porque nunca habían visto un pájaro de ese color. Después de varios días de andar tras la causa de la quietud de las aguas marinas descubrió a la sardina, pero esta, apenas se dio cuenta que la estaban buscando huyó de allí.
El ave la siguió por todos los mares, y cuando la que huía creyó que estaba a salvo escondiéndose en unas piedras, la agarró con su pico y se la tragó envenenándose ella.
Preocupados los progenitores. ante la posibilidad que el pájaro cayera al mar, y este siguiera lo mismo, enviaron un pelícano que lo recogió y lo llevó entre ellos. Los dioses le sacaron el veneno y le devolvieron la vida y como premio le dieron el territorio de Calamarí como morada. Así fue que hicieron a la MARÍA MULATA”.
Este relato fantástico es de la autoría de Armando Javier Ayola Vergara, nieto del escritor Nilo Arturo Vergara Echávez, quien a su vez escribió el libro: Mitos y Leyendas de la Tribu Kalamarí.
Este y otros cuentos fueron donados por Nilo a la edición del Libro: “Reconozcamos Nuestra Ciudad Cartagena de Indias”, un texto de mi autoría, el cual contiene el ABC del ambiente de Cartagena. Fue editado el año 1997 bajo los auspicios de la OEA (organización de Estados Americanos) y el MEN (Ministerio de Educación Nacional de Colombia).
El anterior es el relato fantástico del origen de la María Mulata; su origen real nos es desconocido a la par de la fecha cuando adoptó a Cartagena de Indias como hogar permanente, aunque es un ave migratoria en las playas del Gran Caribe.
Todo parece indicar que los indios caribes convivieron con esta familia de aves, tal como lo deja entrever el Cronista de Indias Gonzalo Fernández de Oviedo en su libro: “Sumario de la Natural Historia de las Indias” editado en 1526:
Hay cuervos marinos, hay ánades y ánsares bravas. Todas estas aves son de paso y no se ven en todos tiempos sino a cierto tiempo. Hay asimismo lechuzas y gaviotas. (P.166); de igual manera, Oviedo enfatiza más adelante sobre los cuervos marinos:
“Atrás se dijo que hay cuervos marinos, de la misma forma como los hay acá (en España).No torné aquí para hablar de ellos, sino para decir de la muchedumbre de ellos que hay en la Mar del Sur…Estos asentados en el agua cubren gran parte de la mar, que están las manchas de ellas tamañas…y estas multitudes de estos cuervos, en muchas partes y a menudo , cada día se ven en la dicha costa del sur, allí donde he dicho y no parece todo aquello que toman y ocupan el agua, sino un tercio pelo o paño muy negro sin intervalo, según están juntos estos cuervos. Los unos, a la par de los otros se van y vienen con las mareas” … (P.p.177,178).
Sin duda alguna Oviedo se refiere a la María Mulata, a la cual desde los tiempos de la colonia se le confundió con el cuervo europeo y americano con los que no tiene ningún parentesco, pues nuestra ave es de la familia icteridae (la misma de turpiales y toches) y el cuervo lo es de la corvidae; fue a partir del año 1838 cuando el naturalista inglés John William Swainson la clasificó científicamente, de manera inicial; hoy se reconocen ocho especies de María Mulata, con diferentes nombres en los ecosistemas del Gran Caribe.
2. UN ACERCAMIENTO CIENTÍFICO A LA MARÍA MULATA.
Existen algunos acercamientos científicos sobre esta ave, pero tal vez desconocidos por muchos de nosotros los cartageneros; en este estrecho marco escogí el trabajo realizado por Wikipedia.org, el cual por su presentación sintética y sistemática facilita la comprensión de su ser natural y social.
*El nombre científico de la María Mulata es Quiscalus Mexicanus y pertenece a la familia icteridae, caracterizada por su color negro iridiscente y supremamente hermoso como un rizo de la noche; presenta dimorfismo sexual, en el sentido que el macho, de mayor tamaño que la hembra, es de color negro, iridiscente, como ya escribimos, mientras que la hembra es de color marrón, y de menor tamaño y peso que el macho.
De igual forma, el macho se caracteriza por su canto estridente, mientras que la hembra solo emite unos parcos sonidos, muy pocas veces escuchados.
Acerca de sus hábitos reproductores y sociales wikipedia.org, explica también:
Sus hábitats reproductores son los espacios abiertos incluyendo las zonas de cultivos y las habitadas por los humanos. Cría en colonias construyendo nidos en forma de cuencos bastante profundos que construyen sobre los árboles. Suelen poner de dos a cuatro huevos blanquecinos que incuban durante 12 días. Los pollos tardan en dejar el nido otros 12 días.
El pájaro…Es muy gregario y suele alimentarse en el suelo, comiendo insectos y otros invertebrados o desperdicios. Puede resultar muy atrevido y audaz, y entrar a las casa y restaurantes en busca de comida. Suele atacar en grupo a sus posibles depredadores como los perros, mapaches, o humanos. Por la noche descansa también en grupo.
La María Mulata, con sus diferentes subespecies está distribuida en las Américas desde las Antillas Menores, Golfo de México (México y Sur de los Estados Unidos), Panamá, Colombia, Venezuela, y Perú.
Habita de manera especial en la zona costera de las regiones y al interior de estas (en el Caribe colombiano) suele ser confundida-de manera histórica-con la cocinera y el tordo llanero.
El biólogo Carlos José Ruiz de la Asociación Calidris explica al respecto:
“En algunas áreas del Caribe colombiano, la maríamulata puede ser confundida con un pariente cercano, el tordo llanero (Quiscalus lugubris), o más frecuentemente con el garrapatero. Por eso maríamulata y garrapatero suelen ser llamados indistintamente como cocineras o lucías. Sin embargo, hay que considerar que la maríamulata “no cocina”, es decir la voz característica del garrapatero se asemeja a una olla de arroz hirviendo, mientras que una de las voces característica de la maríamulata es similar a la palabra lucía(luuuuuuCÍA) o maría (MaaaaRía).
En el pacífico colombiano la maríamulata es conocida como chango, fiel visitante de la cocina y la “azotea”, donde de forma atrevida se apodera de ollas y lavaplatos. La osadía de la pedigüeña maríamulata puede ser evidenciada en cualquier restaurante o cafetería a la orilla de la playa de cualquier poblado costero”. (calidris.org. /el cuervo y la maríamulata. Consultado enero 01.2021.).
3.CARACTERÍSTICAS SOCIALES DE LA MARÍA MULATA.
Desde el ámbito de la ciencia de la Ecología Social, las realidades y vivencias de la María Mulata, vistas a través de mis estudios me conducen a afirmar junto con otros investigadores que el ave es un ejemplar muy inteligente, sagaz y audaz, con un nivel semejante al de los cuervos, cuya inteligencia ha sido magnificada por la literatura el cine y la tv. , lo cual no sucede con nuestra ave.
De igual forma resalta también el “espíritu” aguerrido de este extraordinario pájaro, el cual, a través de los siglos ha enfrentado las persecuciones de sus detractores, la insólita conducta de los “tirapiedras y matapájaros”, de algunos meseros desadaptados de restaurantes y sitios de comidas en las playas, la cacería de la Corporación Coralina del Departamento de San Andrés… y la desidia e indiferencia de las autoridades ambientales locales, frente a su conservación, donde quiera que el rizo de la noche tiene presencia.
Pero también, se trata de un ave bochinchera, en el sentido que a menudo, en bandada, en pareja o solitaria arma grandes alborotos que ensordecen a la gente, de manera especial, cuando se recoge a descansar en las horas de la tarde, o despierta en las mañanas, en los manglares o en especial en los gigantescos árboles de caucho, cada vez más escasos en nuestra fantástica ciudad.
Sin embargo, el mayor alboroto lo forman, cuando un ejemplar del grupo es agredido o raptado, sobre todo cuando se trata de un pichón.
Si hacemos un corto ejercicio de translación de los valores humanos hacia la conducta de las aves, es posible afirmar -hasta donde llegan mis conocimientos- que la María Mulata es el ave más solidaria que he conocido en mis largos años de observación de su conducta. Así nadie puede agredir a un ejemplar de la bandada, y mucho menos raptar a un miembro de esta porque todo el grupo arma un gran alboroto para castigar el agresor y : ¡ay de quien se atreva a enfrentar la multitud de aves porque es persona picada sin consideración alguna!
Finalmente, debo catalogar a las parejas de esta especie como “padre y madre ejemplares”, aunque el polluelo abandone el nido a los 12 días. Pero que nadie ose tomar un pichón porque:
la vivienda donde reside el agresor o el incauto protector que se atreve a socorrer a un pajarito caído de un árbol, verá que la casa es rodeada por centenares de aves ,hembras y machos, que en medio de un alboroto agreden al osado, que se atreve a salir de la vivienda en medio del sitio a que fue sometida, tal como le ocurrió a mi suegra María del Carmen Zárate(qepd) cuando muchos años atrás socorrió a un pichón y sufrió las consecuencias descritas, hasta cuando con sombrero, guantes y vestida de los pies a la cabeza se arriesgó salir al patio a entregar a sus progenitores el desvalido pichón.
De aquí el dicho popular de los cartageneros, cuando un individuo es atacado por otros:
¡Le cayeron todos como la María Mulata!
4.MIS RECUERDOS Y VIVENCIAS CON LA MARÍA MULATA.
Son diversos mis recuerdos y vivencias con la María Mulata: unos dulces y gratos como los besos de la mujer amada, y otros amargos como la hiel, provocados por los hechos humanos insensatos, tal como relataré a continuación:
*La conocí en mi segunda infancia, en la segunda mitad de los años 50, cuando desde Turbaco acompañaba a mi abuelita Ana Hercilia a las citas médicas con el Dr. Lefranc, un eminente médico homeópata, que curaba con sus “agüitas milagrosas”, aquí en el Pie de La Popa; allí en una casona solariega, en medio de árboles de níspero, almendra y otras especies que mi memoria ya no registra, se deleitaba la María Mulata, vestida con su plumaje de terciopelo negro como la noche, y marrón(la hembra), como los nísperos que consumía.
*Luego vinieron los encuentros en los manglares de la Ciénaga de La Virgen, cuando sorprendida por el bonche de muchachos que explorábamos las playas de la Esperanza, volaba rauda con un cangrejo pequeño o lagartija en su largo pico, para degustarlo en otro sitio sin inoportunos visitantes.
*Mis recuerdos se remontan también a los años de la adolescencia, cuando en las playas de La Tenaza, acompañaba a los pescadores en su labor cotidiana, consumiendo los pequeños peces que estos en ocasiones desechaban; estas vivencias se dieron a la par de las tardes, cuando el ave, acompañada de viajeras gaviotas pescaba su propia comida, acompañando con sus cantos y trinos el romance de aquellos amores de estudiantes que en los años 70 se podía vivir en esos sitios.
*Un recuerdo jocoso es el de aquel momento de la segunda mitad de la década de los 80, cuando de manera sorpresiva, algunos de los emboladores afrodescendientes del Parque Simón Bolívar fueron atacados por varias mariamulatas que apuntaban directamente a la cabeza de los lustradores. Que atractivo podía tener para las aves la cabeza de los trabajadores, es una incógnita, que después de 15 años, aún, no he podido resolver.
*Grato es también evocar aquel 24 de mayo de 1994, cuando el alcalde encargado de Cartagena, Jorge Mendoza Diago firmó el Decreto Distrital Número 499 de la fecha, por medio del cual se adoptaba el Escudo Ecológico de Cartagena, en cuyo centro figura la emblemática silueta negra de la María Mulata. Allí, en medio de un azul mar Caribe y un ardiente sol tropical, el ave alza su vuelo hacia los manglares protectores.
A la par del escudo se creó también la bandera ecológica del Distrito, emblemas que aparecen en el folleto “Los 10 Mandamientos de la Familia Ecológica de Cartagena”. La idea del escudo y la bandera se cristalizó el año referenciado, cuando fundé al Damarena, en calidad de primer director del departamento ambiental.
*Sin embargo, uno de mis recuerdos más gratos e insólitos, lo tengo de aquel día, sin fecha ni calendario en la primera década de este siglo, cuando en medio de la canícula del medio día, una bandada de mariamulatas hembras, perseguía de manera airada a un “maríamulato” que azarado ante el ataque, no le tocó más que tirarse al pavimento caliente y “hacerse el muerto” quedando totalmente tendido con sus alas abiertas.
Ante el dramático suceso, raudo me bajé del vehículo,” (en que llegaba a mi casa) con el fin de socorrer “el ave agonizante” …Pero de inmediato una vez me acerqué, encogió sus negras alas y levantó el vuelo con una rapidez inusitada, salvándose así del ataque de sus terribles perseguidoras.
Ante este insólito hecho, me llama la atención un nuevo suceso en los días finales del 2020, cuando un macho se alimentaba en mi patio y de repente llegó una hembra que emprendió a picotazos al hambriento alado, quien no tuvo más opción que buscar alimento en otro lugar, huyendo despavorido. Dado lo anterior es posible preguntar si el histórico dominio que la María Mulata macho ejerce sobre las hembras ¿está llegando a su fin?
Otra evocación muy grata, que muestra la astucia y la familiaridad del ave es, cuando en uno de los mejores hoteles de Barú, llega una María Mulata y se cuela entre las piernas de los comensales esperando la dádiva que le ha de alimentar, y también, cuando aprovechando la ausencia del comensal, llega en picada y toma un pedazo de pan o del alimento que le provoque, causando la risa y admiración de quienes la observan.
Finalmente, es muy placentero evocar aquellos momentos instantáneos, cuando admiras las esculturas que bajo la inspiración del artista cartagenero Enrique Grau están erigidas en nuestra ciudad, Barranquilla, Cali y Valledupar.
5.LA RUTA TRÁGICA DE LA MARÍA MULATA.
*La otra cara de la moneda: los recuerdos que saben a hiel me vienen a la mente cada vez que evoco el horrendo paisaje de la Avenida del Lago, en el sector del mercado de Bazurto, donde decenas de nuestras aves protagonistas se baten a duelo con grupos de gallinazos, disputándose las inmundicias y la carroña allí depositada en las contaminadas orillas del cuerpo de agua.
*Otro momento cruel en la vida de las aladas, es la política ambiental de Coralina de San Andrés, para controlar la población de aves que amenaza (de acuerdo con funcionarios de la entidad) a algunos ejemplares de la avifauna local, desatando, el ente ambiental, una feroz cacería contra las Quiscalus Mexicanus.
*La creciente pérdida de la vegetación, de manera especial de árboles gigantes como el caucho, es otro factor negativo en la vida de la María Mulata, la cual se ve obligada a buscar nuevos refugios, perdiendo así sus huevos y crías, y lógicamente limitando su reproducción.
*La inexistencia de una política pública de conservación de la avifauna cartagenera, en especial la de un plan de conservación de la emblemática emplumada, que lleve consigo políticas claras de educación ambiental.
6.HACIA UN NUEVO ENCUENTRO CON LA MARÍA MULATA.
En nuestros días, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el estado de la Quiscalus Mexicanus, es de preocupación menor (no se extinguirá en las actuales circunstancias), para nosotros los cartageneros si constituye una preocupación mayor por los peligros que la acechan y porque es un hecho que su población está decreciendo a un ritmo medianamente acelerado… lo cual es muy peligroso.
Por ello, un nuevo encuentro con esta especie conduce a solicitar a las autoridades la elaboración e implementación de una política pública de recuperación y conservación de la avifauna local, en coordinación con los municipios circundantes.
Adoptar a las parejas o bandadas de pájaros que llegan a nuestros hogares, instalando bebederos y comederos para las aves de la referencia, en sentido contrario al pedido de Coralina de San Andrés y Providencia.
Educar a las autoridades locales y a la comunidad en general sobre la importancia de las aves en nuestra vida citadina.
Recuperar en las escuelas públicas y privadas La implementación de la Cátedra de Ecología y Educación ambiental de Cartagena, vigente desde hace más de 12 años, mediante decreto distrital.
Convertirnos desde ya en amigos individuales y colectivos de otra de las aves más bellas de nuestro terruño.
Con los afectos de siempre, aunados a mis deseos de bienestar espiritual y material, para ustedes mis amables lectoras y lectores, a lo largo de este 2021.
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.
Docente patrimonialista.