La Música de Pedro Laza y Daniel Santos: Para Gozar Todo el Año.
Emocionante se torna el momento cuando después de un prolongado esfuerzo de búsqueda encuentras lo que tanto deseabas; más la emoción se torna mayor cuando en uno de los pocos kioscos de ventas de discos sobrevivientes en Cartagena(El Terry) a las nuevas tecnologías de bluetooth, las memorias USB y otras, tienes frente a tus ojos una joya de la discografía nacional que te recuerda tus primeros años de la infancia recreando el ambiente familiar y la cultura popular que en ese lapso construían las comunidades.
Cuando escribo “joya discográfica” me refiero con exactitud a una de las colecciones más importantes de Discos Fuentes identificada con el nombre de Candela de…Pedro Laza y Sus Pelayeros, acompañado nada más y nada menos que del Jefe Daniel Santos, álbum grabado en 1958 de manera original en una de las visitas que El Anacobero hizo a la ciudad y Colombia.
Es un álbum estupendo que nos traslada a un pasado de casi 60 años, lleno de deliciosas sorpresas musicales con su sabor original mostrando la riqueza multirítmica del Caribe en la cual se conjugan la conga y el merengue haitianos, con el merengue dominicano con, el porro, el merecumbé, la cumbia, el chiquichá y el merengue del Caribe colombiano mostrando la versatilidad y el arte de los músicos y del solista de Los Pelayeros en ese momento de goce espiritual.
Fue en ese época de los años 50 y 60 cuando el sonido cartagenero tomó su mayor auge, cuando las agrupaciones del Caribe, de Cartagena y sus cercanías costeras alegraban las fiestas familiares, patronales, patrias y de fin de año, en un desfile inacabable del calendario, pues las emisoras radiales y las presentaciones en vivo daban todo ese esplendor que forjaron las orquestas de Pedro, Rufo Garrido, Clímaco Sarmiento, Pacho Galán, Aníbal Velásquez y después Los Corraleros de Majagual y pare de contar para no hacer mas extenso el listado de nuestros artistas.
Fue en esos años cuando la música de Pedro Laza, su Banda y Sus Pelayeros se escuchaba durante todo el calendario anual del 1 de enero al 31 de diciembre, sin que ninguno de nuestros celebrantes familiares o amigos mostrara signos de aburrimiento hacia este tipo de música, de manera contraria a la dura realidad que hoy vivimos, al escuchar canciones que por la gran mayoría de la emisoras FM y AM se convierte en una tortura mental y en una indeseada sesión de aburrimiento.
Hoy cuando en mi muy modesto, pero entrañable equipo de sonido suena “Candela “recuerdo mis lejanos ocho años cuando a todo timbal en la radio sonaba con Pedro, Sus Pelayeros y Daniel, a ritmo de chiquichá: El Güiro, Carolina Caró, con sabor de conga haitiana y Panamá Me Tombé a ritmo de merengue.
No se si en realidad fueron estas las canciones “más pegadas” pero si recuerdo con plena certeza que fueron los cortes del Lp que mas impactaron mi infantil alma de “melómano empedernido”, al punto que entre la muchachada de la época nos dio la fiebre de hacer güiros tal como lo proponía El Jefe, tomando como materia prima los frutos del totumo, ese árbol bello de frutos ornamentales y medicinales, convertibles en instrumentos musicales, árbol que la civilización urbana mandó hacia el indeseable mundo del peligro de extinción.
Ahora renovando los recuerdos del ayer, nada mejor que evocar una estrofa del Güiro con el sonido inconfundible de Pedro Laza y Sus Pelayeros y la voz siempre eterna de El Jefe Daniel Santos:
El Güiro nació en el campo es cosa muy natural,
pero lo que asombra tanto yo se lo voy a explicar,
y yo , y yo, yo se lo voy a explicar:
Se coge la güira, se le hace un rotico, se saca la tripa, y se pone a secar,
se le hace un surquito se le echa un brillito y luego se pone a sonar:
Chiquichá, chiquichá, chiquichá…
Entusiasmado con “Candela” me dirigí a Discos Cartagena, de La Matuna, tal vez, el único de los almacenes sobrevivientes de discos compactos en la ciudad y me encuentro otra preciosa joya para un melómano: Historia Musical de Pedro Laza y Sus Pelayeros con 40 piezas de antología con los clásicos de Los Pelayeros y con las voces líderes de los inolvidables Crescencio Camacho, Tony Zuñiga,el maestro José María Peñaranda, Tito Cortés, Daniel Santos de nuevo y Mario Gareña, a la par de Pascual Rovira y Henry Castro, siendo que a estos dos últimos vocalistas no logro recordar pese a los múltiples esfuerzos realizados.
Una vez más la versatilidad de los artistas sale a flote, con la variedad de ritmos interpretados tales como el porro, el rey de los ritmos de la costa, el merecumbé ,el chiquichá, la gaita , la cumbia, el paseo y el paseíto.
Cierran con broche de oro las creaciones de los compositores Rufo Garrido, Clímaco Sarmiento, José Barros, Toño Fuentes, Isaac Villanueva, Edrulfo Polo, Rafael Campo Miranda, Rosendo Martínez, y José María Peñaranda, entre otros.
Es muy seguro que mis contemporáneos de los años recuerden que los porros y fandangos de Pedro Laza se convirtieron en la banda musical de las fiestas decembrinas durante las décadas de los años 50 y 60 a la par de las fiestas del 11 de noviembre, hoy fiestas de la Independencia.
Mas ello no es gratuito gracias a la calidad de los músicos, a los ritmos alegres y fiesteros que interpretaron, no sé si con partitura o no de los compositores, pero si con mucho sabor a costa Caribe porque como escribió el finado e inolvidable Émery Barrios: “La música de Pedro Laza es la banda sonora de nuestras fiestas de Independencia de Cartagena”, asi como “Te Olvidé “o La Danza del Garabato lo es de nuestro Carnaval Barranquilla.
Hoy por hoy el axioma de Émery es indiscutible pero también “ las interpretaciones de los Pelayeros con Pedro Laza a su cabeza, recogen el susurro de las hojas de los árboles de las sabanas del Bolívar Grande de antaño y el murmullo de las olas de nuestro siempre eterno Mar Caribe”; por ello nuestra música es tan especial y por estas y otras valiosas razones vivirá por siempre en el alma y en cada momento del goce espiritual de nuestras gentes cada vez que la escuchen y la bailen.
Por todo lo anterior:
*Es tiempo que las melodías de antaño referenciadas, “suenen” todos los días del año en las emisoras radiales y no solamente en las fiestas de la independencia como ahora se mal acostumbra; esta es una decisión que deben tomar los gerentes y directores de emisoras, hoy poco comprometidos con el rescate y fortalecimiento de nuestra identidad cultural y muy cercanos a la mediocridad, con honrosas excepciones.
*De igual manera, continúa en pie la propuesta que las autoridades del Distrito asuman de mejor manera su compromiso con el rescate y fortalecimiento de la identidad cultural local y regional promoviendo la difusión de las obras de nuestros músicos referenciados y se pague la deuda social de construirles un monumento colectivo en el centro histórico.
*Fortalecer la propuesta cultural del músico Boris García y otros músicos locales en el sentido de rescatar y fortalecer “el sonido cartagenero” para un nuevo y renovado encuentro con nuestras raíces.
*finalmente es obligación de cada melómano “poner a sonar” nuestra música de manera permanente para recordar momentos felices del pasado y levitar con las melodías que cautivaron a las generaciones de nuestros padres y abuelos.¡ Porros, cumbias, chiquichás, merecumbés que tiempos aquellos, que gracias a Dios con nuestra buena voluntad melómana pronto volverán!
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