Las bienaventuranzas y el Sermón de Las Siete Palabras de Jesús: Un Enfoque Personal
Las Bienaventuranzas y El Sermón de Las Siete Palabras de Jesús El Mesías:
Un enfoque Personal.
Lo conocí desde muy pequeño, desde mi primera infancia quizás; mi madre Rosa y la abuelita Ana Hercilia en el centro de la sala, el sitio más importante de nuestra vivienda, habían puesto su imagen divina, cuya ternura sobresalía del marco del bello cuadro y su corazón ardiente derramaba bendiciones sobre aquel humilde hogar en la calle real de Turbaco, un municipio del Caribe de Colombia, el país consagrado a su devoción y protección;
era la imagen del Corazón de Jesús El Mesías, el Divino Maestro, quien con su compromiso de vida, al servicio de nuestro Dios cambió la historia de los pueblos y comunidades del mundo hecho Tierra en el hemisferio occidental y gran parte del oriental;
más de 2.000 años después, su ejemplo, sus prédicas y enseñanzas continúan vigentes, exigiendo a :
los poderosos,
a los malos gobernantes, y los injustos,
a los avaros, y malvados
a los violentos, prepotentes, y soberbios,
a los depredadores de los ecosistemas y del ambiente,
que detengan las maquinarias de destrucción de la convivencia armónicas montadas para consagrar los privilegios mezquinos y egoístas de unos pocos, quienes de manera paradójica, poniendo al revés las enseñanzas de Jesús invocan el nombre de Dios y de su Hijo Divino para justificar lo siempre injustificable: la injusticia con el otro!
Mi segundo encuentro fue en mi segunda infancia, cuando con una devota de la Santa Cruz acudía casi todos los días a llevar flores al sencillo monumento que en la entrada de Turbaco habían levantado sus seguidores para dar testimonio de su fe;
las circunstancias de la vida me condujeron al tercer encuentro con Jesús en la transición de la niñez con la adolescencia durante la cual abracé con fervor y pasión su causa hasta el punto de desear ser sacerdote y misionero para predicar su fe, y llegar a ser monaguillo de la Iglesia de San Pedro Claver con la guía del Hermano Rodríguez;
en la antesala de ese lapso, durante los años de cuarto y quinto de primaria(1962-1963) milité en el grupo juvenil de “Corazones Ardientes” cuya consigna era la pureza del alma y la comunión diaria con Jesús, guiado por el párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria del Pié de La Popa: Reverendo Padre ,Tarsicio un verdadero apóstol del Mesías!
sin embargo, gracias a Dios mi opción fue por la docencia, pues mi proyecto temprano de vida se cimentó en el sueño de mejorar la calidad de vida familiar, baja por cierto, el cual hubiera sido imposible, pues la decisión era la consagración total a la causa de Jesús El Mesías. con lo que no hubiese sido posible lo primero;
en ese momento tomé la primera decisión trascendental de mi vida, pues desde muy niño me dediqué a trabajos pequeños con los cuales ayudaba de manera mínima a mi familia, pero fortalecía mi temple futuro de trabajador incansable por el bienestar de los míos y por la causa de los pobres;
Sin embargo en los años de los estudios de Maestro Normalista(1964-1969) cuando pasé de la Normal de Varones (clausurada en 1967) a la Normal Piloto de Bolívar se dio el lento alejamiento de Jesús y más tarde el desencuentro en los años universitarios donde las nuevas
ideologías cuestionaban a una iglesia católica en crisis, como en nuestros días, pero apareció una nueva corriente que fortalecía el papel de Jesús en la vida de los pobres con las tesis de “la teología de La liberación”, lideradas por el padre Camilo, el argentino Leonardo Bloff y otros más convirtiéndome en uno de sus estudiosos;
años después comprendí hasta hoy en mis días de ambientalista y patrimonialista, que la mejor manera de servir a Dios y a la causa del Nazareno es procurar la conservación de la naturaleza indefensa, es servir al prójimo liberándolo de las cadenas de la ignorancia con mi magisterio y procurando con mi praxis apoyar los procesos colectivos de construcción de una sociedad justa y sostenible con relaciones amistosas entre los humanos y entre estos y los demás seres de la naturaleza;
hoy, cuando culmina otra semana de recuerdos y reflexiones sobre la vida y la pasión de El Mesías, estoy convencido más que nunca que su vida, sus parábolas , sus enseñanzas sus bienaventuranzas y sus últimas palabras sobre la Cruz son lecciones de amor, para salvar esta sociedad, este mundo que se acaba por la injusticia y la depredación;
hoy más que nunca, “Bienaventurados son los pobres” porque ellos, dejarán de vivir en sus condiciones de pobreza y miseria, en la medida que hagamos con nuestra práctica social sociedades sostenibles, amigables con el ambiente, amigables con los demás seres del mundo natural;
“bienaventurados los mansos y los que trabajan por la paz porque ellos serán llamados hijos de Dios”; en esta coyuntura, nada es más preciado en el ámbito de la política que sumarse con obras y palabras a la consecución global de la paz, a dirimir los conflictos personales y colectivos en forma pacífica, a cimentar el perdón y sacar de la mente los odios, los resentimientos y cualquier otro sentimiento negativo que afecte la convivencia pacífica;
“bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados y ganarán el reino de los cielos”; es esta la esperanza que late en el corazón de los colombianos de hoy, y en los pueblos del mundo con gobiernos injustos que un día desaparecerán de la faz de la Tierra, en el marco de una nueva sociedad donde el ser humano y los demás seres de la naturaleza sean más importante que el capital ;
“bienaventurados los misericordiosos y los limpios de corazón”, porque todo aquel que perdona el daño recibido, sin guardar resentimiento de ninguna clase, recibe las bendiciones de Dios y de Jesús;
al ser solidario se le multiplican las ayudas que presta y los limpios de corazón son personas de gran calidad humana que procuran poner en práctica las enseñanzas que dejó el hijo de Nazaret, cuyas prédicas y ejemplos de vida fueron trastocados por las altas jerarquías y los poderosos que se le unieron para consagrar las injusticias y perpetuar hasta nuestros días la esclavitud heredada de los romanos, bajo formas que evolucionaron a través de la historia;
en este abril del 2014 Jesús está más vivo que nunca: sus palabras y enseñanzas tienen vigencia total al punto de ser fuente de inspiración para construir sociedades justas , pacíficas, de bienestar económico y respetuosas de los diferentes seres de la naturaleza, afirmo de manera reiterada;
el sermón de las siete palabras, las últimas que pronunció Cristo en la cruz dejan una enseñanza imperecedera:
“Padre: perdónalos porque no saben lo que hacen”; generalmente nuestros enemigos ( las muy escasas veces que los he tenido) actúan por prejuicios que son verdades falsas o por dimes y diretes, es decir por mentiras creíbles a otras personas.
“Hoy estarás conmigo en el paraíso”; es esperanza y la creencia en la palabra de Cristo de vivir en una nueva sociedad, como la ya esbozada.
“Mujer ahí tienes a tu hijo; discípulo ahí tienes a tu madre”; una gran enseñanza para las madres modernas que desean adoptar un hijo; un gran ejemplo para el hijo adoptado!
¿”Dios mío, Dios mío porqué me has abandonado”? Las expresiones más extremas ante nuestras dificultades; Jesús fue un ser humano, que vivió una de las experiencias más difíciles que pueda experimentarse en una sociedad tan injusta y opresora como la de sus vivencias bajo el yugo opresor del gobernante judío y del romano, sin embargo, jamás perdió la esperanza en Él.
“Tengo sed “la sensación tormentosa que vivió y confesó Cristo al borde de la muerte; el grito desesperado de millones de habitantes de la tierra hoy, ante la falta del líquido preciado; el origen de los conflictos actuales entre más de 40 naciones disputándose el líquido vital.
“Todo está consumado”; el cumplimiento del proyecto de vida de El Mesías; Jesús cumplió su misión predicando la libertad y la igualdad en un mundo tan desigual, la humildad en un mundo gobernado por los soberbios; predicando la creencia en un Dios único, amoroso de los humanos en un mundo politeísta dominado por el panteón de los dioses romanos y un Dios acomodado a los intereses de la dirigencia judía; por ello la cúpula religiosa y política de los judíos no lo perdonaron, como tampoco lo hicieron los romanos opresores del pueblo bajo de Judea que realizó varios levantamientos contra el imperio.
“Padre mío en tus manos entrego mi espíritu”; así como Cristo entregó su alma, hoy sólo cabe entregar nuestros esfuerzos a la construcción de una nueva sociedad fundamentada en ciertos principios originales del cristianismo y de la teoría ambientalista de la sostenibilidad y encomendar este proceso a Dios , a Jesús y la Virgen de la Candelaria de La Popa.
Al fin de este final, hoy con mucho respeto y con anticipadas disculpas a quienes no comparten esta y la visión anterior debo confesar que mis recuerdos e imágenes preferidas de El Mesías son aquellas:
Las de las prédicas en el desierto,
Las de la conversión del agua en vino ,
y la multiplicación de los panes;
las de la samaritana caritativa
y las de la amistad con María Magdalena;
las de la caminata sobre las aguas, probablemente aprovechando fenómenos naturales,
y las de la pesca milagrosa ,
esperanzado que la vida volverá a nuestros mares del mundo para que de nuevo se llenen de peces las barcas de los pescadores artesanales, las multitudes hambrientas tengan de nuevo el derecho a “tres comidas completas que le nutran”, para que de nuevo el agua fluya para todos los sedientos y reine la paz y la justicia sobre la Tierra.uellesq@hotmail.com...