Los Porros de Adriana Lucía, de los Guajiros Cantantes y Carlos Vives.


Un Encuentro fantástico con los Porros de Adriana Lucía, de los Guajiros Cantantes y  de Carlos Vives.

(TERCERA PARTE).

Al filo de la media noche los mejores intérpretes del porro en Córdoba, continuaban sus presentaciones en la Plaza Majagual de Sincelejo, escenificando el espectáculo musical más espectacular del mundo, comparable en asistencia, sólo con  el inolvidable Woodstock: 3 days of peace y músic del año 1969 cuando 500.000 estadounidenses se reunieron para disfrutar del amor, la música y otras cosas “non santas”.

Adriana Lucía, una de las reinas del porro en Córdoba y Colombia lució imponente  esa noche al interpretar algunas de las canciones que harían parte de su álbum: “Porro hecho en Colombia”:

La Espelucá… un porro sabroso, para disfrutar bailando

 La Aventurera… un  clásico de antología, con ese sabor personal y de fusión que le pone a nuestra música Adriana Lucía.

Porro Bonito…Es eso, un porro bonito, un porro hermoso, con música pegajosa y esta chévere letra:

En este porro yo quiero expresar,

versos alegres para mi región,

que desde niña me ha visto cantar,

Canciones lindas para mi región.

canto al Carito, muy en especial,

pueblo bonito, mi tierra natal…

Freddy Sierra, Rey de la  versión 28 del Festival vallenato en 1995  tocó  la nota diferente con su acordeón “jalándose” este bacano mosaico de porros:

San Carlos,

El Arráncateta,

María Varilla,

Guayabo de  la Ye, y

Sabores del Porro.

Finalizó así la participación de los cordobeses y de inmediato a solicitud mía se presentó el atlanticense  Moisés Angulo reciclando la vieja tradición del porro cartagenero al estilo de los Grandes: Rufo Garrido , Pedro Laza , Crescencio Camacho, y otros.

A Moisés le pedí excusas por no haberlo incluido en mis primeras crónicas  sobre el porro y nos dimos un gran abrazo de  reconciliación  y de reconocimiento por  nuestros trabajos y aportes  a la cultura del Caribe.

De inmediato  el cantante alistó su orquesta: “Los Del Camino” y gritando me dijo:

¡Oiga Teacher esta tanda va por  Mi Barranquilla y su Cartagena!

Caía la madrugada cuando  el artista se lució con su arte con estas siete perlas:

El Sindicato,

Compadrito,

 Brisas de Diciembre,

 Guayabo de la Ye,

El Escorpión,

Abelina

y La Boquillera … esta que dice así:

Me voy contigo a bailar,

vámonos pa’ La Boquilla,

porque tu sabes negra,

donde tengo las costillas.

Baila, negra de mi vida,

mira que está amaneciendo,

 oye ese clarinete lo que a ti ,

 te está diciendo…

En fracciones de nano segundos llegaron a mi mente los gratos recuerdos de toda una vida: mis estadías en La Boquilla, con familiares, amigos, novias y amigas especiales, disfrutando además de la rica comida que allí se prepara: el manjar de los dioses del pueblo¡ Que tiempos aquellos!

 

Pero los guajiros no se quedaron atrás:

La voz de Poncho, como siempre, sonó fuerte y armoniosa acompañada de las notas mágicas del acordeón de Emiliano Zuleta  con el “Mosaico Porros”, ese que pone a levitar a mi mujer Doris Herrera  Zárate cuando baila y canta conmigo :

Caimito…Todavía no olvido el día que ese pueblito visité…

Mata de Caña es un “bello porro que tiene todo el sabor costeño… Para Sincelejo…Para Montería, allí, no sé donde nos encontramos con un personaje de la región:

Arturo, Arturo, Arturo García,

es un hombre bondadoso,

 es el rey de la alegría,

de un sentir maravilloso.

En ovejas y San juan le dicen el sabanero,

Sincelejo y Corozal,

don Arturo es el primero…

Impacientes, Beto Zabaleta y Beto Villa: “Los Betos” pasaron a la tarima para interpretar otro clásico reciclado en una nueva y  buena versión:

El Toro Balay:

…Ay ayayay Se murió El Balay en

en tierra cordobesa,

y quedó su cuerpo tendido,

 en la arena…compa…

Aunque metido  en el corazón de los amantes de las corralejas, no sé de donde saqué ánimos, valor y fortaleza para comentar que: “esa es  la triste suerte que le espera a estos animales de lidia, pero  estoy seguro, que mis nietos no alcanzaran a ver  la  barbarie, porque pronto se acabará”.

Más calmada la situación con la llegada de la madrugada, Silvestre Dangond y su Conjunto ofreció otro hermoso porro, inolvidable al igual que los anteriores, reciclado y todo como todos los anteriores, pero con una sabrosa melodía, cantado con la fuerza de la pasión con que interpreta el guajiro:

…Sale el toro negro a la corraleja,

salieron los manteros,

 a hacerle la faena…

son de Tolemaida,

son de Juancho Perna…

El último de los guajiros cantantes  invitados fue Peter Manjarrez, quien, al igual que las estrellas anteriores del vallenato,  incursionó en el ritmo del porro de manera exitosa con sabor y arte.

Una joya fina  del “Caballero del Vallenato”, es esta:

“El amor de mi Sabana”

Que siga la fiesta,

porque estoy entusiasmado,

si, estoy enamorado de la mujer más bella.

No puedo explicarlo, ay nunca me había pasado,

porque ahora si comprendo, lo que es estar tragado…

Ay poco a poco,

todo el tiempo que tú quieras vas a amarme,

llenaré tu corazón de mil detalles,

quiero entregarte el amor de mi sabana, y

dedicarte  este porro de tu tierra…

Como todo sabanero me emociono,

 cuando escucho un porro,

me pongo sabroso , cuando me enamoro…

Es esta la fusión, casi perfecta del paseo vallenato con el porro, una hermosa mezcla de música y poesía popular, combinación de alegría y nostalgia; alegría por lo primero; nostalgia al recordar que esta canción fue una de  las favoritas  de mi padre Rafael uno o dos años antes de morir.

Su buen gusto no fue en vano; durante muchos años viajó por todas las sabanas de Córdoba, Bolívar y Sucre negociando ganado vacuno, conociendo a  gamonales y ganaderos, también  a  personalidades  prestantes como Rafael Vergara Támara, Gobernador de Bolívar y sus hermanos, a Arturo García, a Arturo Cumplido, disfrutando de porros con bandas y conjuntos vallenatos, enamorándose, cuando soltero, de bellas sabaneras a quienes  siempre describió como bonitas , dulces    y muy cariñosas sobre todo.

“El Amor de Mi Sabana” de Peter traía a  la  mente y cuerpo de mi papá, (ya cansado con sus 87 años a cuestas) aquellos tiempos  mozos, esos gratos momentos de compartir amores con  unas de las mujeres más bellas y tiernas de Colombia y  disfrutar de la compañía de amigos y familiares residenciados en esos paisajes encantadores de nuestro Caribe.

De pronto, cuando nadie lo esperaba se escuchó una voz que combinaba el acento costeño  del porro con el tono del rock, recordando los ingratos amores con “María Teresa”

Como me duele,

Porque yo lo presentía,

tu amor se apaga,

que dolor María teresa,

que ya no me quieras ,

ha de ser culpa mía,

Me han dicho tus ojos,

que ya nada te interesa…

Era la voz del artista que  más había internacionalizado el vallenato y  acercado a la juventud  de Colombia y parte del mundo, a este género musical.

Se trataba de Carlos Vives  llegado directamente  desde su  tierra natal: la bella Santa Marta,   continuando con esta pieza musical, convertida en porro:

Me fuiste infiel,

tu que eras toda pureza,

que estuve a tu lado,

 También en los malos tiempos…

 

Sin desearlo, llegaron a mi mente ingratos recuerdos de aquel año, cuando por primera vez llegó Ricardo Ray a Cali, y con Bobby Cruz compuso Amparo Arrebato; allí, en esas circunstancias conocí  a los músicos de Puerto Rico y conocí  también a quien juré que sería “mi amor para toda la vida”.

 

Pero lo cruel del momento no era por los músicos; era el recuerdo de quien hizo  conmigo, lo mismo que la María Teresa de Carlos.

Pero, a recuerdos ingratos,  pronto olvido”  decía mi tío Antonio Carlos Elles y ajeno a mis pensamientos, inspirado Carlos continuaba:

No puedo olvidar,

te digo María Teresa,

me fuiste infiel,

hasta con tu pensamiento…

Así culminaba esta jornada musical. Se aprestaban Los venezolanos de la Billos Caracas Boys, Nelson  Y Sus Estrellas, a la par que las bandas folclóricas de la región. CONTINUARÁ…

 

 

 


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