Mis Encuentros con Pedro Laza Y Sus Pelayeros. Tercera Parte de El Porro…
Inolvidables, al extremo, son mis encuentros con otro de los grandes músicos del Caribe, como todavía continúa siendo el inimitable Pedro Laza
Los contactos iniciales con el Maestro se dieron en mis primeros años de vida en la segunda mitad del siglo XX cuando en las fiestas familiares el artista cartagenero era invitado obligado a las ordinarias y grandes celebraciones de las gentes sencillas o encopetadas que apreciaban la buena música popular
Estas, bailaban al son de los ritmos de la orquesta cartagenera, destacándose:
El porro, el fandango, el merecumbé, el merengue, la cumbia, el chachachá y el ritmo Buré, entre otros.
Desde entonces y para siempre, la música de Pedro Laza se convirtió en “La Banda Sonora de las Festividades novembrinas”, tal como afirmó el finado musicólogo Emery Barrios.
De veras, que la afirmación de Emery, no fue gratuita pues cada canción de la orquesta del cartagenero:
“lleva las notas del rumor de las olas del Mar Caribe y el susurro de los montes de las sabanas, cuando el viento los acaricia y agita de manera suave y persistente”.
Este es, quizás el secreto del éxito del Maestro Pedro cuyas canciones, hasta nuestros días son bien recibidas en cualquier mes del año, como en antaño sucedía y como aconteció hasta la década del 70, cuando la música de las orquestas cartageneras y de los grupos de música folclórica fue relegada al marco de las fiestas novembrinas.
Hoy, en medio de mis familiares, me recuerdo viéndolos bailar estas canciones que jamás de moda pasarán, como las de esta extensa lista de porros:
El Chivo Mono,
Sin Breque,
El Iguano,
El Guarumo,
Cara E’ Piedra,
El Guayuyo,
EL Barraquete,
Todos ellos contenidos en el LP “Fiesta Y Corraleja” en el cual están también, los fandangos: El Mochilero, El Zorro, Mi Aguinaldo Y Pié Pelúo.
Las interpretaciones de Pedro Laza son canciones que transmiten alegría desde sus primeros acordes, con un marcado predominio instrumental, con contadas expresiones o frases muy cortas, como por ejemplo en ésta última:
Pié Pelúo se casa,
No hay quien pueda, con ella…
De la inspiración del Maestro Clímaco Sarmiento,” Pié Pelúo” es la canción más emblemática de Pedro Laza y Sus Pelayeros, nacida después de una noche de trabajo del músico de Soplaviento cuando observó a una chica con un pié cubierto de vellos el cual, en idioma costeñol, él llamó simplemente “Pié Pelúo”.
Emotivos e inolvidables son también mis encuentros posteriores con el Maestro; unos de carácter imaginario; otros en la vida real con su música, con su persona.
Ahora, después de este disfrute espiritual con las canciones que lo inmortalizaron, imagino al bajista Pedro Laza, cuando acontecía su juventud y se iniciaba en el arte musical y aprendía diseño gráfico en el Diario de la Costa, a la par que yo iniciaba mis publicaciones en este diario.
Así mientras Pedro, actuaba en la década del 30 del siglo pasado, yo en 1983 cuando Cartagena de Indias cumplió sus primeros 450 años, gracias al periodista Campo Elías Gutiérrez jefe de redacción del Diario de La Costa, publiqué en ese diario, un documento especial sobre estos hechos.
Ahí, en ese espacio periodístico, resalté que la Fundación de Cartagena implicó la destrucción de nuestras culturas indígenas Caribes y la implantación del colonialismo español, el cual revestido ahora con el disfraz del neocolonialismo se apodera del sector financiero, del gas natural y del servicio de acueducto en Colombia y de manera especial en ciudades como Cartagena de Indias.
Más al ramillete anterior de canciones hay que agregar los porros que aparecen en el LP Navidad Negra, como son: EL Bure, La Múcura, El Papi, y los porros símbolos de :La Vaca Vieja y Lamento Naufrago.
Placenteros son estas largas horas recordando eventos significativos con la música de los grandes del Caribe, escuchando las canciones favoritas , como lo es esta de “Lamento Naufrago” la cual también interpretó el gran músico venezolano Chucho Sanoja , de cuya letra recuerdo esta estrofa:
Sobre la arena mojada,
Bajo el viejo muelle,
La besé con honda pasión,
Porque era un amor perdido,
Perdido en la playa,
Perdido en la bruma del mar…
Hoy, con la nostalgia que es inseparable de nosotros los románticos, recuerdo el Viejo Muelle de los Pegasos en el centro histórico, con sus famosas y tenebrosas “Tablitas “que ante la vista gorda de todos se convirtió en zona de comercio de cuerpos, de micro tráfico de drogas y de asaltos a los desprevenidos transeúntes a quienes asaltaba el miedo al pasar por allí en horas de la noche.
Pero, de igual forma en este sitio se disfrutaba de deliciosos jugos naturales y de los productos de la fritanga del Caribe, acompasados con los boleros de Daniel Santos y el chachachá de la Orquesta Aragón de Cuba.
Todo ello aconteció desde los años 50 del siglo XX, hasta los inicios de los años 80, si mal no recuerdo, cuando también naufragó el proyecto del ferri Dancing, famoso por sus paseos a Boca Chica y por espectáculos de música en las horas de la noche.
Fueron años que se llevó Cronos, el dios del tiempo y que jamás volverán, así como tampoco habrá nuevas grabaciones de música colombiana de Pedro Laza con Daniel Santos y sólo nos queda el disfrute del LP. “Candela” grabado en 1960, el cual marcó un hito extraordinario en la musicaglia de Colombia y el Caribe.
Son estos los recuerdos que hoy nos quedan de Pedro Laza y su Banda primero, y después de Pedro Laza y Sus Pelayeros el nombre que adoptó su orquesta para homenajear a San Pelayo, una de las cunas, o tal vez la cuna original del porro cordobés.
Varios de los biógrafos del músico cartagenero, afirman en la web, que nuestro personaje jamás conoció la población referenciada y que ninguno de sus músicos era natural de San Pelayo.
Fue el extraordinario empresario y músico cartagenero Toño Fuentes, el autor de este homenaje quien inmortalizó las interpretaciones del bajista cartagenero al llevarlas al acetato, gracias a la inspiración de otros verdaderos maestros como él, tales como Rufo Garrido, Clímaco Sarmiento y Edrulfo Polo, tal como apreciamos en el LP. Fiesta y Corraleja de Pedro Laza y Sus Pelayeros.
Ahora, al culminar este encuentro con uno de los grandes de la música del Caribe, lo recuerdo al frente de su tienda de Discos EL Güiro, en la calle del Porvenir, la cual debe su nombre al periódico orientado por el cuatro veces presidente de Colombia: Rafael Nuñez Moledo.
A esta, acudía yo de manera religiosa, cada mes, a comprar en los años 80 el último éxito vallenato o de salsa, siendo atendido por un señor de grata presencia, con un humildad extraordinaria quien no alcanzaba a sospechar que pondría a gozar a toda una región, a todo un país y a varios pueblos de América Latina, durante más de 60 años y hasta la eternidad, conservando ese sabor que sólo tiene la música caribeña.
En esta noche de octubre cuando el cielo derrama un torrentoso aguacero, preparando el camino para el diluvioso noviembre, disfruto la notas deliciosas de El Teto , La Ñeca, y La Cachiporra, que sirvió durante muchos años de banda sonora del programa radial “Momo en el Aire”, programa golondrina de las fiestas de noviembre, que ya se aproximan.
Con estas llega la resurrección de la música folclórica de la costa y con ella, las melodías de Pedro Laza y sus Pelayeros, que durante muchos largos años más continuarán siendo la Banda sonora de las Fiestas de la Independencia de Cartagena de Indias. Continuará.