Transformar el Distrito fallido (2): El Reto de “Primero La Gente”.
A continuación se expone otra serie de recomendaciones necesarias para convertir el “Distrito fallido” de Cartagena en una ciudad sostenible, sin las indeseables situaciones económicas, sociales, culturales y políticas que hoy oprimen a sus mayorías poblacionales.
QUINTA ESTRATEGIA. LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN, Y LA NECESIDAD DE LA TRANSPARENCIA, LA CELERIDAD Y LA EFICACIA.
Es indudable que una administración, cuyo lema es “Primero La Gente”, la estrategia que debe implementar con suma urgencia, es procurar edificar un equipo de gobierno eficiente, transparente y honesto, con un alcalde que encabece la lucha contra la corrupción y disminuya de manera significativa los niveles de ésta, presentes en la administración, a la par de la burocracia inútil que consume , sin justificación alguna, las inversiones que por justicia deben estar al servicio del desarrollo humano de las mayorías populares!
Un alcalde líder de la presente administración, que posea, practique y dinamice, junto con sus múltiples equipos de funcionarios, estos principios: Transparencia, responsabilidad, eficiencia y eficacia, economía y celeridad, es lo que ahora y siempre necesita Cartagena, “ayer reina de la mar y hoy llena de múltiples catervas de vencejos” ( con el perdón de estas aves), como magistralmente la describieron dos poetas de reconocida trayectorias artísticas y críticas certeras.
SEXTA ESTRATEGIA. EDUCAR A LA FAMILIA CON CALIDAD HUMANA, MÁS ALLÁ DE LAS PRUEBAS SABER.
Educar a la familia en su integridad, con calidad humana, pedagógica y científica, más allá de las Pruebas Saber es hoy una de las necesidades triple A, de la comunidad cartagenera.
En nuestros días es inocultable el alto nivel de calidad que ofrecen algunos establecimientos educativos oficiales y una buena parte de los privados, sin dejar de reconocer las notorias debilidades que presentan ambos sectores y sin olvidar que los parámetros de calidad son los establecidos por el ICFES, cuya validez científica y pedagógica es dudosa por la estructura de las Pruebas Saber, el tiempo de aplicación y la falta de acompañamiento previo de este instituto a las instituciones evaluadas.
De manera desafortunada, al igual que las pruebas, este es el único parámetro que mide la calidad de la educación de los planteles( de bajo nivel según el ICFES) y a ello tiene que medírsele también el Distrito, con el mejoramiento sustancial de la infraestructura de las escuelas, la cual sigue crítica a pesar de los esfuerzos de la administración anterior, la capacitación de los docentes, el mejoramiento de la calidad y la cantidad del refuerzo alimentario que se brinda en las escuelas oficiales a niños y niñas, la capacitación y los estímulos a los docentes con recursos propios del Distrito, pues los ofrecidos por el Ministerio de Educación son poco visibles en esta ciudad.
Mención aparte merecen los compromisos que debe asumir el Distrito con las familias cartageneras cuyas inmensas mayorías no han concluido la educación básica, pocas han accedido a la educación media, muy pocas a la educación universitaria y casi ninguna a los posgrados.
Es necesario entonces invertir con generosidad en la educación del ámbito familiar, para que los padres, las madres, abuelos o tíos que cuidan a nuestros niños y niñas perciban de manera positiva que invertir y procurar la educación de los menores es de “gran rentabilidad” en esta vida. Cuando el Distrito asuma este compromiso con una nueva visión futurista y una sus esfuerzos a los de la escuela, sin delegar más responsabilidades a ésta, con toda seguridad mejorará la calidad de la educación de los estudiantes, pues la experiencia ha demostrado que los ingentes esfuerzos de las escuelas procurando el desarrollo humano de los menores, se pierden, en gran porcentaje, al llegar al seno familiar, preso de una creciente crisis disfuncional (incompleta) económica, social, política y cultural.
Este es el nuevo esfuerzo, que con mayores recursos financieros, imaginación, creatividad, y coordinación interinstitucional (con todos los entes que tienen intervenciones en las familias) debe asumir una administración que por iniciativa propia asumió que es “Primero La Gente”.
SÉPTIMA ESTRATEGIA.ASUMIR CON VALENTÍA EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA TOTALIDAD DE LA CRISIS AMBIENTAL.
Implementar sin más demora el “Plan de Adaptación al Cambio Climático” es otro reto complejo de la administración actual para así dar vida a un documento que tiene ya varios años de edad, elaborado por el Distrito con la participación de la cooperación internacional, el gobierno nacional y con muchos de nosotros los ambientalistas “ciudadanos del Planeta Tierra”.
Desde esta perspectiva es necesario atender los problemas que desde hace tiempo viene generando el aumento del nivel del mar, no sólo en el área urbana, (Castillo, Boca Grande, Manga, Pié de la Popa, Centro Histórico), sino también en la zona insular y litoral del Distrito.
A lo anterior se le suma la muerte de los corales en el mar Caribe, las altas temperaturas en la ciudad, y la sequía más recia de los últimos años que está a punto de convertir el cerro de La Popa en el más grande cementerio de árboles de la ciudad, junto con otras alturas destacadas.
Más, la atención al cambio climático, no es motivo para olvidar la deforestación reinante hace muchos años, la extinción de la fauna urbana, y con esta la de las aves canoras y marinas, el lamentable estado de los cuerpos de agua internos de la ciudad principalmente el de la Ciénaga de la Virgen, el foco de infección más extenso y peligroso de Colombia.
Es conveniente agregar el tópico de la contaminación de la bahía con más de 100 contaminantes y entre ellos el letal cianuro, el metil mercurio y el plomo, elementos químicos, agentes de la muerte y deformación genética de los organismos marinos y humanos, quienes por necesidad o por gustos los consumen.
Como epílogo del desastre ambiental de los cuerpos de agua está el lamentable estado del Canal del Dique, el mayor agente de la contaminación de la bahía, el cual con sus sedimentos y agua envenena a las comunidades circundantes blanquea y mata los corales, introduce decenas de contaminantes en su lecho y amenaza con partir a la bahía en dos, cuyo inicio, del proceso, ya está dado con las islas formadas en la desembocadura del canal en el cuerpo de agua salada.
En el marco de la crisis, tampoco es posible omitir el problema del manejo irracional de los residuos sólidos, la inoperancia del PGIRS, el basurero a cielo abierto de Henequén, los basureros del área urbana y rural y la falta de la separación en la fuente, (para la recolección técnica en los hogares, las empresas y otros sitios de origen) y el posterior reciclaje.
Pareja a estas situaciones, figura el estado inadecuado de la educación ambiental con serias falencias, bajo la responsabilidad mayoritaria de los gobernantes y minoritaria de los educadores, pese a los esfuerzos de “nosotros los ambientalistas”, quienes hicimos del ecologismo un proyecto de vida
Frente a esta serie de situaciones calamitosas es necesario, repensar la crisis ambiental de Cartagena, mirarla en su gran complejidad y planear su solución con valentía, creatividad y con una gestión de cooperación internacional, que permita la consecución de los recursos necesarios, acompañada de las exigencias necesarias al ente rector y de mayor responsabilidad en estas lides: el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible.
De otra parte, es necesario fortalecer las finanzas y el recurso humano del EPA y darle la primera categoría institucional que merece este ente de importancia estratégica en nuestros destinos ambientales.
También urge el mayor compromiso de CARDIQUE, con la solución de los problemas ambientales de la ciudad, de manera especial en las zonas del Dique y demás espacios corregimentales de su jurisdicción.
L a educación ambiental ha de dejar de ser la cenicienta de la Secretaría de Educación y de las autoridades ambientales, pues la historia ha demostrado que ningún proceso social avanza sin los necesarios acompañamientos de educación y sensibilización de las personas y sus conciencias.
Es tanta la importancia de la Educación sobre el ambiente que la UNESCO ha reconocido que esta es una de las estrategias más válidas y efectivas para solucionar los problemas del ambiente, al ser aquella, una educación holística, transversal, cooperativista, activa, crítica y transformadora positiva.
Finalmente, ha de abandonarse la retórica en torno al plan de adaptación al cambio climático e iniciar su implementación en términos urgentes, pues el clima no da tregua y la catástrofe ambiental no se dará de un solo golpe, “como si fuera el fin del mundo”, por el contrario, hace años que ya se inició y la catástrofe no se detendrá: Las cosas cambiarán… pero para empeorar!!!
OCTAVA ESTRATEGIA. CONSTRUIR UNA POLÍTICA PÚBLICA DE ATENCIÓN A LOS MÁS EXCLUIDOS DE LA SOCIEDAD.
Equivale lo anterior a disminuir las campañas reactivas de atención a los indigentes, mendigos, gamines y habitantes de la calle, en general, convirtiendo los episodios esporádicos de acompañamiento a nuestros más desafortunados compatriotas en un plan realizable a corto y mediano plazo con recursos financieros apropiados, mayor cantidad de centros de atención y rehabilitación con carácter permanente , que trascienda los límites temporales de una administración y elimine los inhumanos episodios de ver a un hombre, niño, joven o adulto, hurgando en una bolsa o tanque de basura un pedazo de cualquier alimento, para aliviar el hambre del momento!
NOVENA ESTRATEGIA.AGILIZAR EL TRASLADO DEL MERCADO DE BAZURTO.
Es urgente asumir este compromiso, para solucionar otro de los graves problemas ambientales de la ciudad, posibilitando que el sitio donde ha de ubicarse el mayor centro de acopio de productos alimenticios de la ciudad, reúna los requisitos de ambiente e higiene requeridos.
En segundo lugar, es necesario sanear el cuerpo de agua que circunda el mercado, para dar garantías ambientales a la salud de los cartageneros en general y de aquellos quienes buscando mejores precios (que efectivamente los hay), sacrifican la higiene y la calidad de los productos en gran parte de las transacciones.
Esta acción debe, por supuesto dar mejores respuestas ambientales también a los organismos marinos que sobreviven en su seno y a las aves nativas y migratorias que a diario buscan el sustento en las inmundicias que los sostienen.
En tercer lugar, debe devolverse la dignidad de la vida a los habitantes del Barrio Martínez Martelo, hoy acosados por más de siete lacras, de esas que se han creado en las sociedades injustas como la nuestra, y que efectivamente son:
La contaminación, la violencia, la delincuencia, la prostitución, el consumo de alucinógenos, la especulación y la movilidad tortuosa, tal como hoy la tenemos.
A estas hay que eliminarlas de raíz, para devolver la calidad de vida a un sector, que tuvo condiciones dignas, antes de la ubicación del mal denominado mercado.
DÉCIMA ESTRATEGIA.MULTIPLICAR LAS ALIANZAS PÚBLICO PRIVADAS EN LA BUSQUEDA DE LA MAYOR RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS.
Hoy más que nunca urge fortalecer este tipo de alianzas con las empresas privadas, de manera especial con las del sector financiero, el más rentable de la economía local y nacional, con un doble propósito:
Primero profundizar la responsabilidad social del empresariado en su conjunto, el cual en su mayoría sólo toca la línea de esta, de manera tangencial, hace diagnósticos de las situaciones, da recomendaciones y buenos consejos, pero no asume la responsabilidad de cerrar la brecha ante las exorbitantes ganancias y las condiciones de creciente pobreza del sector asalariado, el gran generador de la riqueza nacional, con su talento, fuerza , sudor, “alma , vida y corazón”, tal como lo escribiría otro poeta más.
Segundo generar mayor desarrollo humano sostenible, cultural y espiritual, que tanto necesita la ciudad, y mayor progreso material y de infraestructura, que terminaría brindando más fuentes de trabajo decente, y por supuesto mejores rendimientos para los dueños del capital.
UNDÉCIMA ESTRATEGIA.RECUPERAR Y CONSERVAR EL PATRIMONIO CULTURAL.
En la coyuntura presente, más que nunca, la actual administración precisa de nuevas y efectivas estrategias que posibiliten la recuperación del patrimonio cultural material e inmaterial de la ciudad.
Si bien es cierto, que en este sentido se ha avanzado un poco, no menos cierto es que las alianzas con la UNESCO, han sido poco aprovechadas y que ciertos sectores de las fortalezas de la época colonial, ubicadas en el centro histórico, no presentan buenas condiciones de conservación.
Sin embargo, son notorias las falencias que presentan los monumentos de la Isla de Tierra Bomba, “presos del olvido secular del Estado” nacional y local y de las tendencias destructivas de los pobladores, a las cuales se suman los efectos del cambio climático y la falta de sentido de pertenencia de nosotros los cartageneros.
Suerte igual corre el patrimonio inmaterial, tal vez más abandonado que el anterior, al igual que el legado indígena, sepultado en la invisibilización de la historia, en los cimientos de las construcciones, de Crespo, aledañas al aeropuerto, Canapote, San Francisco, Nuevo Bosque, y en las zonas enmontadas de los corregimientos de la zona insular y litoral.
Ante ello, es necesaria una inteligente política pública de gestión ante los organismos nacionales e internacionales del área, el fortalecimiento institucional y financiero del Instituto de Patrimonio y Cultura (IPCC) y de la oficina de cultura de la Secretaría de Educación Distrital y un serio programa integral de “Educación para el Patrimonio”, que sensibilice, enseñe y forme a niños, niñas, jóvenes y adultos sobre nuestra gran riqueza patrimonial, para que aprendamos a amarla, porque aquello que no se conoce no se conserva, y obvio es que desaparece hasta de los imaginarios y de la memoria histórica.
DUODÉCIMA ESTRATEGIA.ACOGER LA AGENDA DE LA ONU PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE.
En nuestros días, ante la crisis estructural de las sociedades injustas del Tierra y la crisis prolongada del capitalismo salvaje, es indudable, que un gobierno comprometido con el bienestar de la población y un gobierno que prioriza “Primero La Gente”, debe comprometerse con la Agenda de la ONU para el Desarrollo Sostenible, con políticas a corto y mediano plazo y la conversión de esta en una política pública que permita la continuidad a largo plazo en las administraciones subsiguientes.
Es este el reto que debe asumir una administración, que por cuenta propia escogió un modelo de gobierno, en el cual es “Primero La Gente”.¡¡¡ Es esta nuestra propuesta respetuosa, puesta a consideración y a la crítica enriquecedora de gobernantes, fuerzas vivas, y la sociedad civil; un modesto aporte en el difícil camino hacia una sociedad sostenible, que transforme de manera radical el Distrito Fallido de Cartagena de Indias, hoy existente!!!
