A través de la historia de la humanidad las mujeres han sido musa de inspiración para miles de compositores en todo el mundo. Las mujeres y su belleza han sido la principal razón para componer canciones en todos los géneros. La hermosura del sexo femenino y todo lo que ellas encierran, como amores y desamores, son la fuente inagotable de inspiración para que se produzcan piezas musicales de antología.
Es por eso que desde hace mucho tiempo venía con la idea de hacerle un homenaje al admirado gremio femenino, haciendo un comentario sobre los temas de salsa que han llevado nombre de mujeres.
Y comienzo en este interesante tema con el artista más grande de la música tropical que ha tenido Colombia: Alvaro José Arroyo, más conocido como “Joe Arroyo”, quien a través de su vida musical grabó varias piezas musicales con nombres de mujeres.
Su primer batazo fue “Tania” (1974) con la orquesta de Fruko y sus Tesos, dedicado a su hija mayor, quien murió sorpresivamente en el 2001 a los 26 años. Sin duda es uno de los discos emblemáticos de la salsa colombiana en todos los tiempos.
Con el mismo Fruko y sus Tesos, el Joe grabó años después “Catalina del Mar”, otro tema de su inspiración que narra la historia de una joven que murió ahogada en las aguas del Mar Caribe.
Al separarse de Fruko, el “hijo de Cartagena” graba con su orquesta La Verdad “Luz Angela”, que fue otro éxito internacional del cartagenero.
Pero lo mejor estaba por venir. Con unos arreglos magistrales donde se destaca la trompeta maravillosa de Jorge Gaviria y el piano de Chelito de Castro, el Joe dejó para la posteridad el tema “Mary”, dedicado a su ex esposa.
El grupo Niche de Jairo Varela no se queda atrás. En su repertorio musical aparecen canciones como “Ana Milé” y “María Concepción”, que marcaron un hito en la salsa nuestra.
En Ana Milé se toca la temática del honor familiar y en María Concepción, los amores de provincia.
El Grupo Guayacán, del guitarrista Alexis Lozano, dejó en su rico legado la canción “Yolanda”, compuesta por el cubano Pablo Milanés , que es toda una poesía y que sonó mucho en nuestro país, especialmente en la Costa del Pacífico.
Adentrándonos en la salsa del exterior encontramos dos piezas musicales excepcionales por la forma como fueron interpretadas por el “niño mimado de Puerto Rico” Cheo Feliciano. Esos dos temas son Anacaona y Salomé, ambos de la autoría del que es considerado uno de los mejores compositores de la salsa, el puertorriqueño Tite Curé Alonso.
Quién no recuerda la estrofa: “Anacaona, india de raza cautiva,; Anacaona, de la región primitiva. Anacaona oí tú voz, como lloró, cuando gimío, Anacaona oí la voz de tu angustiado corazón, tu libertad nunca llegó, e le le le le le le la la”.
En esta canción Curet Alonso toca de manera tangencial la vida de la india Anacanoa que nació en la Isla La Españala (Haití), y según la historia cuenta se reveló contra el yugo español y murió ahorcada. Salomé, por su parte, habla de los amores de juventud, los cuales nunca olvidaremos.
Otro tema insignia de la salsa antillana es “Julia” del Gran Combo, cantado por el “niño de Trastalleres” Andy Montañez y que fue éxito en las emisoras de música tropical en Colombia. La “Universidad de la Salsa” también pegó “Serrana” un tema con estilo Flamenco y el vallenato “Matilde Lina”, de Leandro Díaz, también en la voz del gran Andy Montañez.
Rubén Blades, el cantante, compositor y actor panameño, también hizo su contribución a la causa pro femenina. Recordamos a “Paula C”, con Louie Ramírez; “María Lionza”, dedicada a la Diosa de Venezuela; “Ligia Elena”, la chica blanca de la alta sociedad que se enamoró de un trompetista de color y “Chana”, compuesta para una cocinera de barrio que falleció. Estas últimas con el Willie Colón.
La Charanga 76 nos regaló “Rosa” en las voces de Hansel y Raúl; el Conjunto Candela, con la vocalización del “albino de oro” Néstor Sánchez, nos presentó “María Mercé”, que narra la historia de una vecina que con su belleza dejó a los hombres del barrio “botando babas”.
Chamacho Rivera, haciendo dúo con el cieguito de oro, José Feliciano nos dejó la pieza “Consuelo”.
Pachapo, el versátil pianista puertorriqueño pegó “Marcela” en el famoso album “Cumbia de Cúcuta”, en tanto que Rafael Cortijo, con el “Sonero Mayor” Ismael Rivera grabó “Ramona”, “María Conchita” y “Severa”, que fueron grandes éxitos.
Pero las mujeres no sólo han recibido flores y halagos en las canciones salseras. También han llevado “palo” del bueno en temas como “Juliana”, del dominicano Cuco Valoy y su orquesta Los Virtuosos. Recordamos el coro que dice: “Juliana que mala eres, que mala eres Juliana”.
Óscar de León, también entra en ese grupo de despechados con la canción “María”, la cual pegó en el album “De Frente” cuando estuvo con la agrupación la Salsa Mayor. “Hay mi María, hay mi María”, dice el coro de esta popular canción.
Muchas canciones en la salsa que traen consigo muchas historias interesantes. Recuerdo que cuando estaba muy joven escuché la canción “Ruth” de Ricardo Ray y Bobby Cruz y noté que en la letra no decía Ruth por ninguna parte. Me puse a investigar y encontré que la letra de ese tema la sacaron del Libro de Ruth (una joven maobita) en la Biblia y le pusieron música. Me pareció fascinante aquello y me di cuenta que definitivamente esos señores son unos genios.
Cierro con un tema que ha puesto a bailar a millones de personas en todo el mundo: “Micaela”, de la orquesta La Magnífica del pianista de Nueva York Pete Rodríguez, que todavía se escucha en los estaderos con el famoso estribillo “u a, u a, u a; ayayay Micaela se botó”, cantado por el cubano Alberto González.
Yo sé que por ahí, en ese gran universo musical, existen muchas canciones con nombre de mujer que no fueron citadas aquí. Les quiero dejar la inquietud para que investiguen y las quieran compartir conmigo en los comentarios.
Las mujeres están de moda como lo dijo el fallecido Tito Gómez en la famosa canción que interpretó con el Grupo Niche.
Hasta luego.