A los 63 años, Adolfo González Rivas, más conocido como Junior González, nos dejó y se marchó al cielo a buscar “La cartera” que se le había perdido desde la década del 70 cuando se dio conocer al lado del “Judio Maravilloso”, Larry Harlow.
La verdad es que nos sorprendió mucho la muerte de este gran sonero puertorriqueño que nos hizo gozar durante varias décadas con su maravillosa voz y su sabor boricua. Según informaciones de la página en Internet “Fans de Junior González” al momento de su deceso le acompañaba su esposa, familiares y amigos cercanos. Su muerte se produjo por problemas en el hígado.
Para nadie es un secreto que el tema “La cartera” se convirtió en una obra maestra para los salseros por sus arreglos agresivos con violines y trompetas, el solo de piano de Larry Harlow, y la impecable interpretación de Junior González, que es acompañado en los coros por Johnny Pacheco, Justo Betancur y Adalberto Santiago.
La cartera es todo en todo un himno de la salsa en Latinoamérica y su éxito más recordado.
Otros temas que se todavía se escuchan son: “Nos vamos a bailar el son”, “El jardinero del amor”, “Tengo derecho a ser feliz” y “Buenavista guaguancó”, entre otros.
En el 2002, Junior González visitó Cartagena y sus fans tuvieron el privilegio de verlo en un concierto en la Plaza de Toros “Cartagena de Indias”, donde compartió tarima con la Sonora Ponceña, Joe Arroyo y el fallecido Polo Montañez.
Como cantante aficionado arrancó en Chicago, donde se fue a vivir en 1964 con su familia, pero regresó después a su pueblo natal Coamo.
A los 18 años ingresó a la orquesta Saxony, en la cual hizo sus pininos interpretando guarachas de Mon Rivera y temas del Gran Combo.
Con su estilo muy guapachoso se fue abriendo camino hasta que el destino lo llevó a Nueva Jersey, donde fue seducido por el boom de la música latina en Estados Unidos.
Allí se inició en una orquesta local interpretando los éxitos del “cantante de los cantantes” Héctor Lavoe hasta que fue reclutado por Chuíto Vélez (Ponte duro) para formar parte de su agrupación.
Otro músico experimentado, Manny Román lo lleva a su agrupación y es allí donde en una de sus presentaciones en el club El Hipocampo en 1971, Larry Harlow lo ve y le gusta su forma de cantar. Para ese entonces Harlow estaba buscando cantante ya que Ismael Miranda había decidido salir de su agrupación.
Entonces el joven de 24 años, de aspecto desgarbado y con una voz prodigiosa recibió el apoyo de su colega Ismael Miranda, quien lo preparó para hacer la entrada triunfal a la banda Harlow.
Luego de varios meses de ingresar a la orquesta, Junior González convirtió en la voz estelar de la primera ópera prima de la salsa: “Hommy a Latin Opera”, en la que también participaron Adalberto Santiago, Celia Cruz, Cheo Feliciano, Justo Betancourt, Pete “El Conde” Rodríguez y Jenaro ‘Heny’ Álvarez.
Su voz quedó estampada en los temas de “Quirinbómboro”, “Soy sensacional”, “Cari Caridad” y “Mírame, óyeme y atiéndeme”, logrando un éxito significativo que pronto lo llevó a actuar en el famoso Carnegie Hall, escenario que fue la antesala de su primera actuación en Puerto Rico, en 1974, en el coliseo Roberto Clemente.
Tras el éxito de “Hommy” llegó el disco “Salsa”, que despuntó con los éxitos “La cartera”, “No hay amigo” y “El paso de encarnación”.
Después apareció el LP “Live in Quad”, recordado por los temas “Señor Sereno”, “Gracia divina” y “Arsenio”, entre otros; seguido por “El judío maravilloso”, con éxitos como “El dolorcito”, “Buenavista guaguancó” y “Latin Roots”; y “El jardinero del amor”, que incluyó, entre otros, las canciones “Se cerró la puerta” y “Cuento carabalí”.
En 1977, Junior “Hommy” González abandonó la orquesta de Harlow y se lanzó a probar suerte como solista, etapa recogida en los discos “Tiempos buenos”, “Mi estilo”, “Naturalmente”, “Gracias”, “Sabor y sentimiento” y “Más romántico que nadie”.
En el LP “Tiempos buenos” pegó una de las canciones que más se oyeron en los estaderos de salsa de Barranquilla y Cartagena: “Nos vamos a bailar el son”, que es otra pieza muy recordada y donde le pone su sello personal a su estilo de cantar.
Tras haber participado en la producción de homenaje a Benny Moré que realizó Tito Puente, el boricua continuó cosechando triunfos como cantante, una etapa de su historia que recordamos con los álbumes “Lo pasado, pasado”, “En su tiempo siempre”, “Mis raíces”, “Cantar o no cantar”, “Te sigo amando”, “Tribute to Héctor Lavoe”, “Extra Inning” y “Live at La Isla”.
Su último trabajo musical fue “Exta Inning”, además de otros proyectos compilatorios que lanzó apadrinado por disqueras colombianas.
A lo largo de sus más de tres décadas de historia musical, Junior “Hommy” González obtuvo siete discos de oro, tres discos de platino, una nominación al “Grammy” e infinidad de reconocimientos.
Gracias maestro y paz en su tumba.
Fuente: “Fans de Junior González”