Para ir al Centro de Cartagena hay que pensarlo, más si hay que cruzar la Pedro de Heredia, lo que implica Bazurto y trancones. Pero a falta de un servicio de transporte público eficiente y grato, tenemos que escoger (porque sí que hay opciones) cualquier otro vehículo que nos pueda llevar o dar el chance hasta ese destino.
Están las motos, que aunque ilegales, inseguras y atrevidas, lo llevan en menor tiempo y por menos plata que un avaro taxista. En el mejor de los casos, pasa casualmente un amigo con carro que va para el Centro y hace el favor, pero sin duda, los taxis que fungen como colectivos parecen ser la mejor opción (¡ojo!, parecen) para recorrer el calvario.
Si hay trancón, se desvían. Si hay calor, la mayoría tiene aire. Pero como no todo puede ser bueno, este servicio parte el bolsillo. El informal taxi colectivo es menos considerado que el ilegal mototaxismo, y no sube su precio 100, ni 200, ni 300, sino que aprovechan la época navideña para, tras de pedir aguinaldo, sumarle 500 pesos a su pasaje y mantenerlo durante el resto del año.
Los más afectados con el servicio del taxi colectivo no son los transportadores públicos, a quienes en pocas palabras, les están tumbando el negocio, sino los más pobres, los que cogen colectivos a diario, que ya no gastan $4000 ó $5000 diarios en transportes sino $6000 ó $7000 mil, porque cabe aclarar que el precio varía de acuerdo al trayecto: de la bomba El Amparo al Centro cuesta 3 mil, pero del Centro a la bomba El Amparo cuesta $3500 o $4000.
Que no vengan los más inteligentes y los sabios del día después a decir que el que no quiera pagar ese poco de plata, que no coja colectivo. Recuerden que hay que escoger entre un suicida mototaxista o un lentísimo y hediondo bus de Ternera. O comprarse un carro y contribuir al trancón.
Como la pasada administración Distrital no pudo meter en cintura ni siquiera a los buseteros, ni siquiera a Transcaribe, y la nueva no es que me dé muchas esperanzas (que es lo que más deseo y ojalá me callen los dedos), dudo mucho que puedan controlar los precios de colectivos por dos cosas: primero, porque es un transporte informal y segundo, porque los taxistas no respetan ni la tarifa legal que acuerdan con el DATT, acuerdo en el que no parece participar ni un solo usuario de taxis.
Así las cosas, va a tocar proponer lo que preveo que van a proponer los sabios del día después: no coger más taxis colectivos, o pagarle los 2000 o 2500 exactos y si no le gusta al chofer, bajarse. Si no lo cree conveniente, coger un turístico bus de Ternera o de Socorro, hacer un paseo por la ciudad y conocer la Pedro de Heredia en solo dos horas. En últimas, si le parece cansón esta idea, coja mototaxi y si el casco huele feo, cómprese uno.
No es que crea que el servicio de colectivo es malo, solo que estoy mamado de tener que pagar $3000 pesos en un colectivo al Centro en el que vamos cuatro personas, donde, si mis matemáticas no me fallan, la carrera costaría $12000 pesos y el precio de ese trayecto (entre la bomba El Amparo y el Centro), legalmente cuesta $8500.
Nota: Que los dueños de las empresas de transporte público colectivo (buses, busetas y carcachas) se pongan la mano en el corazón (no en el bolsillo), se bajen de las camionetas en las que seguramente andan, cojan un bus de su misma empresa y me digan si por el servicio que prestan merecen que los usuarios paguen $200 pesos más. O si su servicio cuesta "los mismos mil pesitos” que la gente quiere pagar.
Tarifas de Taxis 2011: http://bit.ly/xYUXlQ