SANTA MARTA : EL BESO ENAMORADO DEL MAR CARIBE A LA SIERRA NEVADA .Espectacular, extraordinario y exótico es el juicio valorativo mínimo que un ambientalista puede hacer sobre uno de los ecosistemas más interesantes del mundo.
Con la altura más imponente de Colombia representada en el pico Cristóbal Colón y con los "récords" de la montaña más elevada del mundo al pie del mar , la Sierra Nevada de Santa Marta es uno de los
paisajes ambientales más valiosos del mundo, por su extensión , por sus pisos térmicos y por su riqueza en especies vegetales y animales que hace de Santa Marta la ciudad con mayor biodiversidad en el mundo .
Majestuoso ,acompañado de un tranquilo oleaje , soñando desde hace millones de años que tal vez podría conquistar a la Sierra Nevada,el Caribe logró conquistar la Tierra Sagrada y luego del beso enamorado de las olas, a las playas de Santa Marta penetró, las entrañas de ésta y desde entonces ,nació una de las más bellas creaciones de la naturaleza, las bahías de Chengue, Gayraca, Gaira, Guachaca ,Neguanje, Villa Concha y Taganga.
Taganga, a mi juicio la más hermosa de todas, luce espectacular, por el color de sus aguas , por sus imponentes acantilados y la artística geometría de sus formas que nada tiene que envidiar a paisajes semejantes de la Europa mediterránea ; caminar las playas, visitar las cercanas islas , es un placer
que sólo lo goza es quien lo vive.
Más lo paradisíaco no se detiene aquí : las playas de Cañaveral en el Parque Natural Tayrona representan el paisaje cuya realidad supera la ficción con sus arenas blancas, con los gigantescos peñascos que forman impresionantes acantilados y los extrañables árboles de nuestras playas cartageneras: el hicaco y la uvita de playa.
Pero más allá, después de una larga hora de camino, y luego de un estrecho sendero ...aparece un paisaje de ensueños donde el mar con sus olas, el vapor de agua, los peñascos gigantescos y el blanco de la arena , el azul transparente del agua, el marco verde de la Sierra representan una de las vistas más hermosas del Caribe , muestra inequívoca del amor de Dios y la naturaleza, quienes los donaron a nosotros sus pobladores para conservarlos hasta la eternidad de los tiempos.
Biodiversidad, arte de la naturaleza, besos y amores de un mar enamorado que penetra las entrañas de la Sierra, es Santa Marta, desde esta sintética perspectiva ,porque el Distrito va más allá del patrimonio natura l y saca la cara por la ciudad, también , el patrimonio histórico, uno de los más ricos de Colombia, junto con el de nuestra Cartagena de Indias, representado por su pasado colonial y libertario, por sus comunidades contemporáneas y de manera especial, por sus grupos indígenas, los guardianes de la Tierra convertida en Sierra Nevada.
Sin embargo, la riqueza de la biodiversidad, la extraordinaria trama de la vida que se conjuga en esta,la estética de los paisajes y la fragilidad de los mismos nos lleva a visitantes y nativos a extremar los cuidados, a declarar la alerta roja con la "araña Viuda negra": el transporte del carbón que corroe las entrañas del Caribe, ante la vista de todos. La catástrofe , aún recordada de los manglares de la isla de Salamanca, es una amarga lección , que jamás podrá olvidarse.