“De tal padre, tal hijo” (Japón, 2013); “El inevitable fracaso de Míster y Pete” (Estados Unidos, 2013); y “Conducta” (Cuba, 2012) son películas que, como se dieron cuenta, se realizaron en tres países y tres culturas bien distintas. Sin embargo, hay cuatro elementos que revolotean sobre un mismo tema: casa, escuela, rigor y afecto. El tema central de las tres películas es el aprendizaje. Antes de seguir, una pregunta: ¿El aprendizaje para qué? Respuesta: Para hacer mejor las cosas ¿Qué cosas? Todo, comenzando por ser mejores seres humanos.
De manera que, si en algo se manifiesta la crisis generalizada en que vivimos, es precisamente cuando preguntamos qué aprendemos y cómo aprendemos. De ahí la gran importancia de aprender haciendo. Veamos: La única manera de aprender lo que se requiere para el crecimiento industrial, es tener un sector industrial. La única manera de aprender a ser un buen ciudadano, es tener una ciudad justa, equitativa y moderna. La única manera de aprender a ser un buen estudiante, es que te quieran en la escuela. La única manera de aprender a ser un buen miembro de una familia, es que te quieran en una familia.
En la película “De tal padre, tal hijo” del director Hirozaku Kooreda dos familias en Tokio reciben una llamada del hospital. Les informan que, desde hace seis años, acaeció un error y por tal motivo se intercambiaron los bebés de la familia Nonomiya y la familia Saiki. El papá Nonomiya es un riguroso arquitecto fanático del trabajo. El papá Saiki se la vacila bien con sus hijos y su mujer, viven de su propio negocio en casa. Los cuatro elementos del aprendizaje arriba mencionados, están resueltos en esta historia. Es fácil advertir la importancia del respeto por el otro, en la vida cotidiana japonesa, que se practica hasta en la más agria disputa. El respeto en Japón es una capacidad aprendida y madurada en colectivo: son delicados y firmes al mismo tiempo. La solución del problema planteado en la película es harto compleja, pues, las relaciones familiares se construyen y se forman en la convivencia, la cultura y la crianza. No es un simple asunto de consanguinidad. Esta película la pueden ver aquí: http://miradetodo.com.ar/video/B8O399MNMXSW/Like-Father-Like-Son-Soshite-chichi-ni-naru-2013-VER-COMPLETA-ONLINE-1080p-FULL-HD
Por su parte “El inevitable fracaso de Míster y Pete” del director George Tillman, nos ofrece un relato desgarrador en virtud de la situación extrema que viven Míster, un niño negro de 11 años y Pete, un niño coreano de seis años. Ambos niños son hijos de prostitutas drogadictas en la ciudad de Nueva York; y ambos son abandonados por sus madres un verano de calor insoportable. Es tal el desespero y el infierno sin salida de ambos menores que, el último recurso de Míster, fue ofrecerse como carne de cañón al jefe de la pandilla del barrio. La solución que propone el director Tillman al fracaso anunciado de Míster y Pete postula al Estado como garante de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. No hay otra opción, por ahora. Ante la ausencia de casa, escuela, rigor y afecto Míster y Pete salieron a buscar y a construir vínculos con la gente de la calle: el tendero, el indigente, el pandillero y, por supuesto, encontraron odio y desprecio. Y, en especial, encontraron mal ejemplo. Precisamente las instituciones del Estado se inventaron para eso; aunque, claro, no es todo. Hay que apostar por la recuperación, la reivindicación, la solidaridad, la fraternidad y por la capacidad colectiva de ponerse en lugar del otro. Esta película la pueden ver aquí: http://miradetodo.com.ar/video/4NUWB291827B/The-Inevitable-Defeat-of-Mister-and-Pete-2013-VER-COMPLETA-ONLINE-720p-HD
“Conducta” está dirigida por Ernesto Daranas y se escenifica en La Habana. “Chala” tiene once años de edad y, al igual que las madres de Míster y Pete, su mamá también es drogadicta. La forma que “Chala” encontró para poner un plato de comida en la mesa de su casa, fue como ayudante en la crianza de perros de pelea. La única que da la pelea para que “Chala” salga adelante es una vieja profesora de escuela, a punto de jubilarse, Carmela. En efecto la crisis de la docencia, la enseñanza y el aprendizaje se puso de manifiesto en Cuba y, por tanto, el gobierno hace años mandó a buscar a los viejos y viejas maestras que estaban jubilados o a punto de jubilarse, con miras a recuperar el rigor, la sensibilidad y la mística en la escuela. Carmela es la vieja y experimentada maestra capaz de sostener la humanidad del oficio docente para que se aprendan a hacer mejor las cosas. Las profesoras de nueva generación resolvieron que “Chala” era un problema irremediable y lo mandaron a una escuela de “Conducta”, que es como le llaman en Cuba a los reformatorios. No obstante que sufre un infarto, Carmela no desfallece en sacar adelante a “Chala” y a todo el curso de sexto grado. Esta película la pueden ver aquí: http://peliculascubanas.org/conducta-pelicula-cubana-2014/
El entorno, el contexto, el ámbito social siempre han sido cruciales a la hora de aprender capacidades individuales y colectivas. Sin embargo, los sofisticados recursos digitales que todos tenemos a disposición están cambiando las formas del aprendizaje en dichos ámbitos: en el familiar, el escolar y el barrial entre otros. De manera que una buena parte de las interacciones sociales que conllevan al aprendizaje se encuentran en el ciberespacio, en las redes, en el internet. No es que desaparezcan la familia, la escuela, el barrio o la ciudad sino que se ven atravesados por el ámbito digital y, más bien, se reconfiguran en tanto espacios de aprendizaje. Es por eso que acaecen imágenes cotidianas donde la gente se ve hablando a solas por la calle, es decir, interactuando con un teléfono, con una tableta. O parejas de novios que no se besan, sino que se encorvan frente a las pequeñas pantallas de sus celulares. O reuniones familiares donde nadie se mira a los ojos, sino a las interfaces. No sé si eso es bueno o malo. Lo cierto es que en Cartagena nunca hemos tenido una ciudad seria ¿Qué capacidades aprende uno aquí? ¿Cómo nos tratamos los unos a los otros en la vida diaria? Así, las casas son unas jaulas; las escuelas de calidad son para unos cuantos; en vez de rigor, hay una mediocridad y una chambonería rampante; y, ¿cuál afecto? Si aquí no quieren a nadie por gordo, por pobre, por negro, por gay, por feo, por mujer, por ateo, por cristiano, por mototaxista, por indio, por cachaco, por viejo, por joven, por vivir lejos, por ser de aquí. O, por cualquier cosa.