Se fue así


El trabajo vale cada vez menos, con tendencia a nada. La desesperación de la gente es a escala planetaria. Tanto así, que la gente vota por el candidato que prometa conservar las plazas de trabajo. Hay millones de camioneros respaldando a Donald Trump, precisamente, porque está prometiendo blindar sus puestos, respecto a la primera generación de camiones – robots que invadirán las carreteras gringas y, de ahí, el mundo.

Por su parte, los medios de comunicación, en Colombia sin excepción, anuncian que el Brexit es una torpeza masiva de repercusiones mundiales. Pero, no dicen porqué, ni dan antecedentes, ni dicen cuáles son los intereses que están en juego. Mucho menos conectan el Brexit con la vida de la gente.

Los medios de comunicación, no hablan por el interés general. No. Hablan por el interés de sus dueños y por la clase social a la que pertenecen. De manera que, los medios, siempre van a reproducir los estereotipos, los prejuicios y la amnesia. Promueven la ceguera masiva.

Nunca les interesará la visión de mundo de los bienmiamor, es decir, de todos aquellos que vivimos de este lado del muro que divide al Caribe Plaza del Barrio Chino. Para nosotros están reservadas las páginas de sucesos y judiciales. Cuando Trump promete un muro que divida México de los Estados Unidos, está reafirmando una división que ya existe y solo le faltan los ladrillos. Un muro que, en Cartagena, por ejemplo, se construye a diario.

Es un escándalo, por ejemplo, cuando la juventud pobre, negra y bienmiamor llega al sector de las playas de Hollywood en Bocagrande. Cuando llega el fin de mes, todas las mamás adolescentes, negras y bienmiamor forman filas en los cajeros verdes y alteran, incomodan y revuelven los centros comerciales. A veces me da la impresión de que nos quieren esconder en algún lado. Siempre ha sido así, un antecedente (entre muchos) está en la erradicación de Chambacú en 1971.

Ser bienmiamor es difícil, porque, por mucho que tú te acomodes, te arregles y te vistas te van a negrear. Es más, uno se auto negrea. En el mundo se está profundizando la ideología de la superioridad y lo primero que se controla es, precisamente, el cuerpo.

Por lo menos yo, soy muy bienmiamor, lo dicen mis bermudas. El día que me pongo camisa blanca y corbata, no me emulan con Barak Obama. Más de uno me dice que parezco un pastor cristiano pidiendo el diezmo en el mercado de Bazurto. Biemiamor naces, Bienmiamor serás por siempre.

De manera, pues, que se controla el cuerpo para que el trabajo sea lo más barato posible. Eso ha sido así siempre en el devenir de todas las culturas, civilizaciones e imperios del mundo. En la colonización del continente americano, por ejemplo, el proceso de evangelización cristiana requirió que extirparan de la biblia toda referencia a la revuelta de esclavos, de cuerpos sometidos. No se conoció el éxodo liderado por Moisés y la liberación de su pueblo. Se trata de una idea peligrosa esta de liberar a todos los bienmiamor de aquella época, de esta y de todas.

¿Se puede pensar los acontecimientos del Brexit desde el punto de vista bienmiamor? Si claro. De entrada, el famoso video de la fiesta bienmiamor en el barrio El Pozón y el video de los Tips para que no te atraquen, son evidencia de que cada comunidad tiene forma propia de narrarse. Pero en esta ciudad tan desigual, tan racista, clasista y tan excluyente la expresión y el pensamiento de las comunidades son despreciados. Nadie en Cartagena va a legitimar el pensamiento y las formas de los bienmiamor.

A mí me encantó el video por la reacción que tuvo buena parte de la sociedad cartagenera, es decir, sin importar de qué lado del muro vives. Si, ese que separa el Barrio Chino del Caribe Plaza. Al ver el video, la sociedad cartagenera sintió pena y vergüenza, pues, la desprevenida invitación a una fiesta en el Pozón mostró aquello que siempre se ha pretendido esconder aquí.

De manera que mi punto de vista bienmiamor del Brexit, es decir, desde esta periferia extrema, desde estos anales del planeta, intenta ver el problema, según los antecedentes. Es decir, el Brexit es otra manifestación del período de consecuencias que estamos viviendo.

Me parece que, si uno trata de entender lo que fue el patrón oro entre 1945 y 1971, puede hacerse una idea de lo que está pasando ahora. Al final de la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos se consolidó como imperio económico, político y militar del mundo. Era la única potencia que quedó con la plataforma industrial intacta. Convocaron a una reunión en el hotel de un pueblito que se llama Bretton Woods, meses antes del final de la guerra.

Allí diseñaron la economía del mundo y los mecanismos para repartírselo, por ejemplo, crean el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, instituciones que tienen que ver mucho con las desgracias que vivimos los bienmiamor; eso sí, muchos van a decir lo contrario y van a mostrar cifras, indicadores y evidencias: tienen un lenguaje especializado para decir que, sin ellos, el mundo sería peor; nunca admitirán que son causa del fracaso global.

Uno de los mecanismos clave consistió en que cada dólar americano sería respaldado por cierta cantidad de oro. La pregunta era cómo poner a circular la masa de dólares por el planeta; ahí es cuando los Estados Unidos comienzan a comprar toda la materia prima que producía casi todo el mundo y a vender todo tipo de productos, servicios y mercancías fabricados con su inmenso aparato industrial y militar.

La extinta Unión Soviética y otros países comunistas fueron a Bretton Woods y observaron lo que estaba por pasar. De manera que, por esos años, comienza una disputa política - militar entre capitalistas y comunistas, con armas nucleares y que es conocida como Guerra Fría. En 1953, José Stalin, quien era el implacable dictador ruso, muere y, la nueva dirigencia, comienza acercamientos y a generar una convivencia subyacente con la dinámica del capitalismo gringo, con toda esa masa de dólares dando vueltas por todas partes.

A la par de la formación del orden económico mundial de posguerra, aparecen todas las guerras de liberación en todos los continentes. En África se forman como 60 países nuevos. En el Caribe se liberan muchas islas, entre ellas Jamaica, con la banda sonora que le puso Bob Marley; y, Cuba, de la mano de un joven que en 1959 tenía 32 años y era inspiración para millones en todo el continente. En la India Gandhi lideró un proceso pacífico de liberación muy inteligente contra el imperio británico. Mao, no sólo logra liberar a China, sino que la unifica casi por completo. En Suráfrica Nelson Mandela lidera una larga y penosa lucha contra las políticas del apartheid.

Por cuenta de las luchas de liberación, y las contra-revoluciones, la guerra fría se extendió por todo el mundo; pues, Moscú y Washington patrocinaban bandos por todas partes, en una dinámica que siempre fue ambigua, incierta y llena de traiciones y mentiras. De ahí viene parte de la naturaleza del conflicto armado colombiano. Sin embargo, hay que hacer un esfuerzo y estudiar el alcance de los hechos y sacar algunas conclusiones al respecto; pues, quizás, sea la guerra del Vietnam el evento histórico que puede dar pistas sobre los puntos de giro y no retorno que afectaron el patrón oro – dólar de los gringos, pues, en aquel país asiático sucede lo impensable: un ejército campesino derrota al aparato militar imperial más formidable de toda la historia humana.

Y es en esta década de los años sesenta, que al interior de los Estados Unidos acaecía una verdadera revolución política – juvenil –femenina- científica- étnica y cultural. La liberación femenina de segunda generación; la llegada del hombre a la luna y la invención de la Internet; el asesinato de un presidente gringo; la lucha de los negros por los derechos civiles; la moda del jean, el bikini y la minifalda; la irrupción de los jóvenes como grupo social capaz de cambiarlo todo, cabalgando sobre la revolución musical del rock; en fin: tendremos que crear una nueva carrera que se llame sesentología, en razón de los profundos cambios que se dieron y sus repercusiones en el mundo actual.

En 1971 los Estados Unidos no sostuvieron más el patrón oro, mientras otras potencias industriales emergían como Alemania y Japón. De manera que Richard Nixon, presidente de la época, dijo: no respaldamos más dólares con oro y háganle como quieran.

Allí es cuando aparece la desregularización económica, o liberalización de los mercados, o el neoliberalismo, o el Consenso de Washington. ¿Cómo se iban a respaldar los dólares que circulaban por el mundo? Con instrumentos financieros de deuda y con la especulación de la plata. Es así, porque las leyes del mundo y de cada país, se ponen en función de los intereses del gran capital financiero y no a favor del interés general. De manera que el sector de servicios financieros prevalece sobre el sector industrial, que es el que genera riqueza y trabajo. Además se sobrevienen varias revoluciones industriales que se fundamentan en la nanotecnología, la robotización y la automatización, lo que abarata los costos de producción a niveles vistos jamás. Los distintos gobiernos comienzan a integrar sus economías, es decir, a unificar las normas frente a la circulación libre del capital y sus efectos en la sociedad y en la complejidad de los grupos humanos más diversos.

En 1973 Inglaterra se une a una de las tantas iniciativas de complemento económico y alianza militar, que venían desde 1945, y que más tarde se conocerá como Unión Europea en 1993. Pero, el giro de desregularización más importante, es cuando se monta Margaret Thatcher como primera ministra y desmonta buena parte de la plataforma industrial del país y comenzó un implacable proceso de tercerización del empleo. Ronald Reagan en los Estados Unidos hizo lo mismo, en especial, cuando desmantela Detroit y traslada toda la producción de automóviles a México y al Asia. El apoyo político del papa Juan Pablo II, fue crucial para desmontar todas las conquistas laborales y sociales que se habían logrado con las luchas populares en todo el mundo.

Lo anterior promovió la idea de debilitar el poder del Estado nacional en todas partes. Imagínese usted, si en Colombia el Estado siempre ha sido mezquino, clientelista, corrupto, incompleto, mediocre, limitado, abusivo y todo lo que sabemos y lo que no, las ideas neoliberalistas cayeron como maná del cielo para los poderosos de siempre. El argumento más embustero es que el sector público es corrupto y el sector privado es transparente y eficiente. Con este argumento de oro la clase alta ilustrada, los tecnócratas y la clase reflexiva de universidades y centros de investigación impusieron la entrega total de la soberanía nacional, la cual, no solo es simbólica, sino sobre todo, económica.

En virtud de lo anterior, con el respaldo de leyes y cortes, en Colombia se privatizó todo. Sálvese quien pueda. En términos prácticos todo derecho se convirtió una mercancía: la salud y la educación principalmente. El peor caso es la privatización de la justicia. Al respecto vale leer el artículo de Antonio Caballero, de la revista Semana, titulado: Modesta propuesta revolucionaria. (http://www.semana.com/opinion/articulo/antonio-caballero-modesta-propuesta-revolucionaria-dejar-de-privatizar-empresas/461225).

Se trata de promesas incumplidas y postergadas, respecto a la felicidad, al bienestar o a la justicia social en condiciones de igualdad para todos, sin importar si eres bienmiamor. De manera que cuando la gente no encuentra soluciones en la tierra, las busca en el cielo. Después de la caída de la Unión Soviética en 1991, se reconfiguran los fundamentalismos, en especial el religioso y el económico, cuyas manifestaciones son cada vez más intolerantes, extremas, irracionales y mortales. Hasta la naturaleza es extrema. Este calor se pondrá peor cada año, junto con todo tipo de alergias.

En medio de la desesperación la gente hace cualquier cosa. La gente vota por quien prometa un trabajo, o que por lo menos, no haga despidos masivos. Si hay que votar por Trump, pues, se vota. Si hay que votar por la salida de Inglaterra de la Unión Europea, pues, también se vota. Brexit, pues, es un juego de palabras: Salida Británica.

Lo cierto es que el capitalismo global entró en un gran desprestigio. Igual pasó a principios de los años treinta, después del Crack económico de 1929, el sistema capitalista se desprestigió de tal manera que el fascismo surgió como una alternativa política y económica, lo que fue liderado en todo el mundo, no sólo en Alemania, por Adolfo Hitler. Si se busca un libro que se llama Colombia Nazi (Planeta, 1989), van a encontrar fotos del Partido Nazi en Barranquilla, en Bogotá, en Medellín. Allí van a encontrar que en Cartagena había familias nazis. Los Estados Unidos tenían partido nazi y millones de simpatizantes de esa ideología que prometía orden, bienestar y progreso en un mundo de razas perfectas. En 1938, Hitler coge portada en la revista Time, como el hombre de año.

A propósito, no se pierdan la película El Héroe de Berlín, la historia de Jesse Owens el deportista norteamericano que se ganó cinco medallas de oro en las Olimpiadas de 1933 y Hitler tuvo que abandonar el estadio para no ponerle las preseas al negro. Lo que les dije arriba bienmiamor naces, bienmiarmor te quedas. No importa que te ganes lo que sea.

Por supuesto, todo tipo de gente votó por el Brexit. Hay muchos motivos, razonamientos, intereses, creencias y lógicas involucradas en una votación, marcada por el desencanto y la indignación. Lo anterior tiene manifestaciones en todos los 28 países que forman la Unión Europea. Buena parte de la sociedad griega está revuelta con las condiciones económicas impuestas por Alemania y se han tratado de salir varias veces. De manera que, el Brexit, los neoliberalistas no se lo esperaban. No en el corazón del capitalismo global, es en Londres donde queda La City.

Lo mismo pasa por acá, los bienmiamor no somos de un solo tipo. Hay muchas formas de ser bienmiamor. Lo que nos une es la incertidumbre, la confusión y el desespero, de ahí, que el video de los Tips para que no te atraquen resulta tan sintomático de nuestra realidad bienmiamor. En concreto tal sentimiento generalizado de crisis, tiene que ver con el abaratamiento del trabajo y la aparición de la idea de no – futuro.

Le dieron oportunidad a la gente de que se manifestara en el Brexit. En otras palabras, tal acontecimiento, nos ayuda a esclarecer una confusión, pues, una cosa es la democracia y otra muy distinta el capitalismo. Una cosa es la libertad humana y otra cosa es la libertad de mercado. El Brexit fue una manifestación democrática, frente a la dictadura del nuevo orden financiero mundial.

Para el sistema es importante promover esta confusión donde se cree que el consumismo es libertad, es progreso, es justicia, prosperidad para todos o es democracia. Es por eso que, Juan Manuel Santos, siempre se lo dejó muy claro a las FARC: El modelo de desarrollo nacional, no se negocia, es decir: crecimiento económico, sin generación de empleo. Entonces: ¿Qué fue lo que negociaron? ¿Dónde está el trabajo de la gente, en especial, los de los sectores medios y populares? ¿Dónde está la soberanía económica y democrática de nuestro país?

Yo respeto mucho a los Uribistas. Es más, hay mucho Uribista bienmiamor. Y los respeto, más allá de la cortesía, pues, es cuestión de escuchar los argumentos y de ver y vivir las realidades de la gente, para darse cuenta que aquí casi todo el mundo tiene razón en el marco de una historia de maldades, mentiras y abusos, donde los peores (no todos, por supuesto) son los políticos. Peores que un paramilitar, que un guerrillero, que un narco, que un delincuente común. El robo de Reficar es impresionante.

Que un político como Álvaro Uribe Vélez (como en cualquier otro del país o del mundo) aproveche la inconformidad de la gente, la desesperación y la confusión para hacer política, es cosa muy distinta a la realidad bienmiamor que estamos viviendo. Es por eso que, si vamos a participar de un plebiscito, tiene que ser sobre el modelo económico que nos rige, yo creo que en eso consiste la paz. O ¿De qué paz le vamos a hablar a las miles de personas que se están quedando sin trabajo por la imposición de Transcaribe por parte de políticos, multinacionales del transporte y del Banco Mundial (Ese mismo que crearon en Bretton Woods)?

Por supuesto, habrá mucha gente que dirá ¿Y yo qué tengo que ver con eso? Yo creo que mucho. En especial, porque el Transcaribe, como casi todas las iniciativas de enfoque neoliberal del gobierno, se fundamenta en una deuda que pagamos todos, para que se beneficien unos particulares. Vean el ejemplo de los peajes de Manga. O todo, vean todo, para que den cuenta de las causas de una desigualdad que se profundiza cada vez más. Una desigualdad que tiene sus expresiones más dramáticas en la migración masiva y descontrolada; y, también, en un terrorismo que, desde cuando tumbaron las Torres Gemelas, escaló a otro nivel.

Quién sabe, mis queridos bienamores, si el Brexit conviene, o no; o, si es bueno, o no; pues, una cosa es ser bienmiamor acá en esta periferia extrema y otra es serlo en Inglaterra. Lo que me imagino es que es una pequeña batalla ganada, en medio de una guerra perdida.

Mientras tanto, en este comienzo de mes, nos toca salir a pagar los impuestos abusivos y las cuentas exageradas por todos nuestros derechos, que se privatizaron, y se convirtieron en servicios. Se fue así.

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