La teoría de las ventanas rotas, capítulo: El covid y la desobediente Magangué
Por: Carlos Darío Rodríguez Redondo
Hace un año escribí una columna, llamada: “la teoría de las ventanas rotas”. Hoy la quiero reeditar, analizando la situación por la que estamos pasando en estos momentos. Recordemos en qué consiste la teoría: Pensemos en un edificio con unas pocas ventanas rotas. Si estas no son reparadas, los vándalos demostraran una tendencia a romper unas cuantas ventanas más, a pintar la fachada con grafitis. Eventualmente, quizás penetran ilegalmente al edificio para ocuparlo, o para incendiarlo. Este es uno de los ejemplos ofrecidos por los autores de la teoría, como ven, resulta muy interesante para entender el desorden social, urbano y la falta de sentido de pertenencia de una comunidad, sucede lo mismo, con lo que estamos viviendo ahora, nadie respeta la cuarentena. Como el vecino sale, yo también puedo salir. Nadie respeta a la autoridad, y fácilmente el covid lo estamos dejando entrar por esas ventanas rotas.
Todo esto indica que nos hallamos en una comunidad laxa o disfuncional a la hora de aplicar las normas de convivencia y de respetar la vida de los demás.
¿Será, que por esa razón Magangué es un municipio tan desobediente y con poca cultura?
Nuestra generación, tiene un gran reto. Tenemos que demostrarle a las generaciones pasadas que si podemos ser líderes en esta pandemia, pero eso es con nuestro ejemplo y no con la desobediencia que hemos demostrado.
Necesitamos enseñarle a la comunidad, que si utilizamos el tapabocas, nos lavamos las manos y respetamos todas las medidas de restricción, eso puede hacer la diferencia. Debemos tener la mentalidad de ciudades en desarrollo, puedo ser muy idealista, pero cuando pienso en la tierra que nací, me brillan los ojos y me vuelvo un soñador. Te invito a cambiarle las ventanas rotas a Magangué, y de esa manera, no dejemos que este virus nos detenga en el siglo XX, del cual nunca hemos salido.
¡Te invito a ser responsables con Magangué!
@cdariorodriguez