Por: Carlos Darío Rodriguez Redondo
Hablando con amigos, siempre se llega a la conclusión de que el fútbol necesita renovación, siempre queremos jugadores más dinámicos, más arriesgados, jugadores que propongan, pero ¡ojo! También se necesitan en el terreno de juego jugadores que le impriman experiencia.
Traigo esto a colación, porque en la política pedimos a grito: “Renovación”, pero cuando lo hacemos, nos frenan y nos dicen; que no somos capaces, que somos inexpertos, que tenemos que esperar. Es algo que nunca he entendido, por eso hago esta analogía con el fútbol. La política necesita de políticos jóvenes, de políticos capaces, de políticos que le inyecten dinamismo, de políticos arriesgados, de políticos que entren al juego a proponer y estoy totalmente convencido que nosotros los jóvenes tenemos capacidad de gestión, de trabajo y de compromiso.
Ya está bueno de dinosaurios en la política, que solo se quieren perpetuar en el poder y se olvidan de quien los eligió, los jóvenes poco a poco nos hemos ganado nuestros espacios, nosotros debemos imponer la agenda, debemos demostrarle al mundo quienes somos y para que vinimos, demostrarles que si podemos ser líderes, que si podemos alzar nuestra voz y que sea una voz de cambio, una voz de renovación.
La política y el fútbol, necesita de nosotros, necesita de jóvenes que no piensen en las próximas elecciones, sino, en "las próximas generaciones".
Somos una generación, que a pesar de todas las trabas y las pocas herramientas que nos brindan, sabemos sortear nuestras dificultades, aunque nos coloquen ese volante seis (6), que traba, que hostiga, que maltrata, que no deja pasar. Como jóvenes, nos ponemos la 10 de James, con ese toque de magia y perseverancia, dejamos a un lado ese obstáculo y quedamos en línea directa para anotar, y marcarle un gol a esa generación que no cree en nosotros, que no cree en la capacidad que tenemos los jóvenes para liderar procesos, por eso, nuestro momento es ahora. ¡PORQUE LOS JÓVENES PODEMOS!
@cdariorodriguez
