$616.000: SMLV 2014


Nadie podría vivir con un salario mínimo, pero en Colombia muchas familias hacen de tripas corazón y sobreviven con él. No tienen más que escoger. Lo toman o lo dejan. Son 308 dólares mensuales aproximadamente, que en un país desarrollado representa una quincena y le alcanza para todo.

Aquí radica el problema del salario mínimo. No alcanza ni para cubrir la canasta familiar. Pero los magos colombianos se la ingenian para cubrir las necesidades más urgentes. Y la situación, que no pasa en otras latitudes, es que el control de los precios es riguroso y por lo tanto el aumento del salario mínimo, sí se nota. Acá ocurre el efecto contrario, todo sube, las familias preferirían que no lo subieran para que todo lo demás no suba. -Hasta una bolsita de sal sube de precio- Esto se denomina en economía, “trampa de liquidez” Aumenta el salario pero todo los precios se disparan.

Estamos muy lejos que el gobierno meta en cintura a los empresarios. Congelar los precios. Ellos siguen ganando, ganan menos, pero ganan. Aquí es cuando se refleja la verdadera responsabilidad social empresarial. En América Latina y Colombia para más señas, no han entendido que las empresas productoras de toda clase de bienes y servicios cumplen una función social, antes que la rentabilidad económica. –La prioridad es enriquecerse, cueste lo que cueste-

Y existe un fundamento de peso para controlar los precios. La tasa de cambio la mantiene estable el banco de la república. Así que tanto los exportadores como los importadores no tienen traumatismo con la compra o venta de insumos. Colombia es uno de los pocos países con una economía dinámica y con crecimientos por encima del 3,5% en el año 2013. Además mantiene una inflación del 2% y se prevé que alcanzará el 3% en el 2014, condición favorable para la inversión.

El salario mínimo se incrementó en un 4.5%. Es decir pasó de $589.500 a $616.000, el incremento es $26.500. Dice ANIF, es un aumento “demasiado alto”. Y se atreven a afirmar, que en Colombia existe un “muy alto histórico crecimiento del mínimo”, y rematan diciendo que no debe subir más del 4%. No tienen compasión con sus consumidores. Pero lo que no dicen es que el sistema financiero en general sigue siendo usurero. La gente no sabe ni que le cobran ni que le pagan.

El TLC, se quedó en su parafernalia. Los beneficios seguirán siendo para el gran capital. Otros pagamos los platos rotos. Y el gobierno remata a la sociedad impulsando reformas tributarias para financiar el funcionamiento del estado. Todos tributamos. Y se jactan algunos políticos de decir que consiguieron tal o cual recurso para la escuelita, sabiendo que son los impuestos que todos pagamos. Son recursos públicos, sería nefasto que ni eso siquiera puedan lograr.

En resumen, vivir con el mínimo es un gran reto. La marcada desigualdad salarial comparada con los que ganan hasta 500 SMLV es sencillamente aberrante. Sin embargo, somos felices. Y muy felices. Por eso yo propondría que el SENA expidiera a todos los colombianos que ganen el mínimo un certificado de emprendedores. Así se deben llamar estas personas que se debaten a brazo partido para educar a sus hijos y salir adelante.

Algunos no resisten la pobreza y llena de necesidades. Se lanzan en una carrera contra el tiempo en pos de conseguir dinero como sea, doblegando principios morales, destruyendo lo que encuentran a su paso, violando, estafando, asesinando, irse al exterior. ¿Serán causas de la sociedad actual? ¿Quién o quiénes son los responsables? El gobierno, las empresas, la televisión, los noticieros, las novelas, la tecnología, etc. y las mismas familias. Todos estos escenarios han creado los antivalores en la gente. ¡La sociedad que tenemos hoy!


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