¡Adiós reelección!


Bienvenida, la propuesta del presidente Santos  por eliminarla y rescatar la salud de la democracia. ¡Adiós reelección! Sería retomar un escenario que pondría a Colombia en un nuevo contexto de participación ciudadana y comunitaria, sería volver y entrar en el camino de la reconciliación nacional, donde los ciudadanos y ciudadanas votarían sin tanta presión informática, sin tanta contaminación visual y sin ninguna constricción coyuntural al elector.

Así es, los medios masivos de comunicación aceleraron  y acaloraron la escalada agresiva de las campañas electorales. Jamás se habían presentado tantas noticias nocivas que quebrantaran la tan cacareada democracia y la intención del voto. Por eso, muchos analistas aseguran que, en Colombia nunca ha habido democracia. Para el caso de estas elecciones, podían votar 32 millones de personas y ni siquiera votó el 50%. Fue una campaña tan aburridísima que se diluyeron  los programas  presentados.

Acabar la reelección también es el momento para presentar una profunda reforma  a la ley electoral. Nadie puede desconocer que tiene que ser modernizada y llevada  a los niveles de las democracias modernas.

Para comenzar, al desparecer la reelección, el periodo presidencial debería ser de seis (6) años y unificarse con los periodos de alcaldes y gobernadores. Presupuestalmente debería ser así. Su coincidencia configura un modelo de planeación equilibrada y sustentada en principios democráticos frescos que fueron presentados en la registraduría al momento de lanzarse.  Mantenerse la revocatoria de alcaldes y gobernadores y disminuir los porcentajes para su aprobación, para que se convierta en una herramienta fuerte de control ciudadano. Se podrá iniciar al tercer año de gestión

Claro también, llegó el momento de legislar sobre la elección popular del contralor, fiscal  y procurador general. Aquí sí ha madurado la sociedad colombiana, en saber y conocer las personas idóneas que podría ocupar estos altos cargos de tanta responsabilidad en la nación.

La ley general de presupuestos seguirá siendo anualizado y su control no deberá ser posterior y selectivo, sino en tiempo real y en cualquier momento, cuando estime la Contraloría General  de la  República. Hay justificación, ahora son más años de gobierno.

En el orden estrictamente de ejecución presupuestal, quien ejecuta las inversiones es el nivel territorial, se podría afirmar que, la nación no tiene territorio y al mismo tiempo es el todo. Ante esta situación, se deben desarrollar los artículos de la constitución que hablan de la descentralización. Sólo la anuncia, pero no dice cómo hacerla.

-Creo que llegó el  momento de que las regiones actúen más solas. Así lo pronosticó Flas Borda en su momento, lo mismo que el padre Sanin-

El segundo periodo de Santos tiene la palabra. La Paz es un mandato ciudadano, pero también tendrá que realizar otras profundas transformaciones  para logarlo.

 

 


TAMBIEN TE PUEDE GUSTAR