Ayer viernes, me dio la gana de caminar desde la estatua de la India catalina hasta el mercado de Bazurto. Ombe, estaba buscando un repuesto del avión que compré, ya estaban pensando que no tenía para el bus, no crean a veces pasa eso, son días que a uno le provoca caminar como terapia de relajación, y disfrutando los paisajes urbanísticos de la ciudad. Aunque a veces no hay ni para el bus, es la realidad de muchos, y les toca a pielito. Yo conocí un señor que vivía en Olaya, bomba del tigre, y todos los días se iba al mercado a pie.
Bueno, en esa caminata descubrí el agua tibia. Es inconcebible el estado de abandono en que se encuentra las caballerizas de los coches emblemáticos de la ciudad, afea ese sector, tan cerca de todo, del centro, parque el espíritu del manglar, mall plaza, castillo de san Felipe, sitio visitado a toda hora por turistas, y que les toca pasar por todo el frente de este sector, y de ambos lados, turistas y residentes nos llevamos una sorpresa por el aspecto de tugurio que muestran sus alrededores.
Descubrí el agua tibia, que el espectáculo de los negocios informales en Bazurto tomándose las vías, y un sacamantecas diario por sobrevir, se presenta desde la india catalina hasta las goteras de Cartagena con Turbaco, todo es un solo mercado a cielo abierto. Negocios, comercio de todo tipo, y de todos los gustos, por eso hice la travesía a ver si encontraba el repuesto de la nave que tengo en un patio en Pontezuela.
Descubrí el agua tibia, que la gente en su movilidad en Bazurto lucha y pelea por la vía con las motos y las mismas busetas. Es impresionante ver a un mundo de personas caminando, corriendo entre las busetas y demás medios de transporte. Dios es misericordioso y no ha permitido que ocurran muertes diarias por ser arrolladas por los vehículos de todo tipo.
Descubrí el agua tibia, que Bazurto es la plaza de mercado más importante de la ciudad, donde sólo en su frente, existen aproximadamente más de 1000 negocios diferentes, sin contar los de la avenida del lago y los que están dentro del mercado, todos venden y bastante. Generan empleo y bastante. Es el reflejo de la informalidad en la ciudad, que, según el Dane, está llegando casi al 60% de su población. Por eso la pobreza siguen en aumento, el rebusque es la opción, el mototaxismo es otra, robar, atracar, extorsionar son otras no muy buenas. Podríamos afirmar que Bazurto es el gran empleador, y que nos alivia un poco de tanta desigualdad social que pulula en la segunda ciudad alterna del poder en Colombia.
Y sigo descubriendo el agua tibia, que Cartagena necesita con urgencia su nuevo POT, según el alcalde Turbay este es el año de la consolidación, su diseño final sería un buen regalo. Los drenajes pluviales, este proyecto es repetitivo, ante el cambio climático es urgente que se tomen cartas en el asunto relacionado con el hundimiento silencioso de la ciudad. Con el tiempo el mar se tragará a todo el malecón y hasta la misma península de bocagrande, nadie sabe y como van las cosas, no tiene nada de raro que así suceda. No somos Venecia, pero hay que ir adaptando la ciudad y a sus ciudadanos a esos escenarios posibles. Se las dejo ahí, una pequeña inspiración del recorrido a pie hasta Bazurto.
