Este sustantivo masculino se viene utilizando desde la época de la Edad Media y el Renacimiento como una práctica habitual de los gobernantes y hasta los mismos papas. El conocimiento humano es una colcha de retaso como ya lo habían dicho, y también habían dicho que, lo malo es lo que se repite. Estos estilos de gobernar para cuidar y proteger a las familias o amigos cercanos se volvió norma en América Latina y en algunas partes del mundo, como la única regla democrática a cumplir y seguir eternamente en el poder sin fastidiar a los ciudadanos, y los ilustrados darle un pedazo del ponqué para dejarlos satisfechos mientras muestren fidelidad y confianza, sino los mandan a la porra o los conllevan a que caigan ellos mismos. Ese es el comportamiento de los seres humanos que ostentan el remoquete de políticos.
Hoy las prácticas del nepotismo van más allá, se combinan con otras fuerzas grises para tener seguridad en el manejo del erario y con la complacencia del sector privado, aplican unas normas adicionales, crean empresas criminales electorales, realizan interceptaciones ilegales, ejecutan desapariciones forzosas y hasta la muerte propiamente. Los regímenes para mantenerse en el poder acaban con los enemigos, siempre ha sido así desde que el mundo es mundo. El mundo actual es el resultado del nepotismo ancestral que hemos padecido. Las consecuencias están a la vista, no hay que ser ilustrado para darse cuenta.
Y en Colombia si han aplicado el nepotismo al pie de la letra. Desde Simón Bolívar presidente y hasta alcalde del municipio más apartado esta figura la siguen aplicando como regla general de poder. Por eso existen ciertos gamonales en cada región con nombres propios que son los dueños de todo y deciden todo lo que pueda ocurrir en sus regiones. Por supuesto que el nepotismo, causa atraso regional, las evidencias dicen por sí solas. El solo hecho de cómo está operando la democracia, es una medida restrictiva para cerrar el paso a otros actores interesados en llegar a los centros de poder.
Hoy se llaman cupos indicativos, y están reglamentados por ley, antes se llamaban AUXILIOS PARLAMENTARIOS, ¿y a quienes les llegaban esos auxilios? No existía fiscalía ni mucho menos entes de control fuertes empujadas por las redes sociales. Esos auxilios les llegaban a las familias más pudientes de cada región a través de los padres de la patria, mejor dicho, era un yo con yo, razón suficiente para apoltronarse en el poder abuelo, padre, hijo, hermano, cuñados y hasta suegras.
Y las costumbres de la norma o regla sobre el nepotismo, siguen vigentes, todo está controlado, todo está planeado y todo está hablado para que el próximo presidente, gobernador, alcalde y parlamentario sea fulano de tal. Aquí en Cartagena y Bolívar tenemos dos ejemplos de lo que estamos hablando. Las dos familias, Turbay y Arana son herederas del poder en la región, Dumek y Yamilito nacieron para ser lo que son, y sus descendientes ya estarán en modo de autoridad para los años venideros y así se cumple el ciclo del atraso regional continuado porque no pasa nada en los gobiernos anteriores y todo sigue igual. Sólo existen sobresaltos cuando irrumpe en el poder algo fuera de la cercanía del curubito, que son casos aislados que afectan el engranaje maléfico y corrupto del poder. -Acabó de pasar con la administración de William Dau, en Cartagena, porque por los lados del departamento todo en status quo-
