Muchos querían saber si existe otra vida, bueno la estamos viviendo, el coronavirus lo logró. Sí lo logró, ha puesto al mundo a vivir de otra manera. Sí, de otra manera y por algunos años. Los expertos inmunólogos en todo el mundo están afirmando que el virus no tiene edad, ataca a niños, jóvenes, adultos y ancianos. Sin embrago, los mayores de edad por sus comorbilidades son los más vulnerables. Ahora sí podemos afirmar que los jóvenes son el futuro, el estado depresivo de muchos adultos mayores, producto de su situación económica el covid-19 encuentra tierra fértil para reproducirse de manera impresionante que la ciencia actúo rápido, yo diría, demasiada rápido, en inventar la vacuna. – Algunos escépticos afirman que el negocio comienza, la vacuna en serie-
Y como van las cosas, y si la vacuna no logra alcanzar los estándares de confiabilidad, estaremos abocados a decidir, como ya han implementado en algunos centros hospitalarios, si salvamos a la población mayor o a los jóvenes. En realidad, es una situación de selección natural, asegurar la vida en la tierra, los jóvenes seguramente procrearán, los ancianos ya no pueden. Sería un plan de reproducción, de control natal como han hecho los gobiernos con sus políticas públicas.
Sin lugar a dudas, que entre más personas se vacunen la seguridad social y mental aumentarán. Muchos se han abstenido de salir a la calle, y regresar a sus actividades normales por temor al virus. El teletrabajo y la educación virtual son una salida, sin embargo, hay actividades que la presencialidad se hace necesaria. La educación en los niños, por ejemplo, es fundamental la relación personal con sus compañeros. No hay otra forma de generar desarrollos cognitivos, cambios en su comportamiento, aprendizajes cotidianos, no existe otra forma.
La otra parte son los padres y madres de familia que no tienen con quién dejar a sus hijos. La alternancia es una acción que les favorece a medias. Sí a medias, porque los colegios y guarderías suplen el hogar, les dan una tranquilidad a las familias, pero ahora los riesgos se presentarán en estas instituciones por culpa del coronavirus. Esta percepción cambió en los padres de familia. Y la percepción de contagio todavía es más alta en los adolescentes y universitarios, debido a sus estados de ánimo, sus egos adquiridos y sus relaciones amorosas normales.
La vida le cambió a todo el mundo. Estamos viviendo de otra manera. La vacuna puede aliviar los miedos, temores y permite alcanzar la “inmunidad de rebaño”. Todavía ningún país lo ha logrado. Continuará la virtualidad en casi todas nuestras actividades, y en especial la educación. Que, entre otras cosas, la educación virtual es viejísima en los países desarrollados, pero para nosotros se nos dificulta por el mismo sistema educativo implementado. En fin, el virus seguirá por años llevándose a muchas personas que ni siquiera podemos acompañar al cementerio. Esta vida es lo normal ahora