Los jóvenes de hoy en día, en su mayoría, no tienen ni idea lo que significó la época de violencia en Colombia, no se pueden dejar llevar por los medios de comunicación masivo que les tienen trastocados la mente con tanta información que reciben en tiempo real que nos los deja pensar. Han perdido hasta sus propias costumbres, que creen más en lo exterior que lo propio.
Como dice mi padre, vivir en Cartagena es vivir en la gloria. Hasta acá no ha llegado la guerra ni la violencia que se ha vivido en los últimos 50 años en los campos colombianos.
Muchos de los que hoy son jóvenes, fueron atendidos en los hogares comunitarios. Las madres comunitarias tienen más de 25 años cuidando a millones de colombianos. Familias enteras no habrían podido existir ni construirse sino hubieran tenido la ayuda de las madres comunitarias.
Traigo a colación su fundamento con lo siguiente: “No es la consanguinidad la única manera de construir familia. Las interacciones constantes, la confianza y el amor construyen lazos del alma”, afirma la Dra. en Psicología Victoria Eugenia Cabrera y es lo que día a día se vive en los Hogares de Bienestar a lo largo y ancho de Colombia.
Es de reconocer que han cumplido un papel loable en la sociedad. Sin embargo, el pago por sus servicios a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familias ICBF fue siempre irrisorio y mezquino, no llegaban a los $120.000 mensuales. A través del tiempo y en muchos gobiernos hicieron todo tipo de reclamos, sin ser escuchadas. Paros y marchas fueron constantes por alcanzar su dignificación como madres comunitarias y sembradoras de paz.
Hasta que llegó el gobierno de Santos y las dignificó. Les asignó una bonificación de $586.000 mensuales, equiparándolas con un salario mínimo. Pero además, tendrán derecho a ser beneficiarias directas de los programas de vivienda y podrán pensionarse. ¡Qué gran alegría para las madres comunitarias y sus familias! Sí antes hacían el trabajo con amor, ahora lo harán con mayor entusiasmo.
El gobierno Santos ha hecho muchas acciones sociales en todas las regiones. Si vamos a votar este domingo, apoyémoslo para que logre alcanzar la PAZ y siga ayudando a muchas familias pobres y necesitadas y sobre todo las millones de víctimas que reclaman y tienen derecho de su reparación integral por parte del estado.