Para iniciar se debe decir que la familia Santos es originaria de Santander y asentada en Bogotá (www.wikipedia.com) Tradicionalmente política y periodística. El periódico El Tiempo los catapultó a la vida nacional y uno de la dinastía llegó a ser presidente de Colombia en el siglo pasado. Eduardo Santos Montejo en el periodo 1938- 1942. Su nieto y sobrino Juan Manuel alcanzó también en el siglo XXI esta dignidad, es el actual presidente.
Siendo Francisco Santos Calderón, surgido de las mismas entrañas del poder, de familia prestante de la sociedad colombiana, que hace parte del mismo curubito del linaje social de América Latina, familia reconocida por sus ejecutorias en el campo político, económico, social, intelectual y periodístico a nivel internacional, hoy aparezca abrigado con el ropaje de un expresidente que lo único que le hace falta es que se cambie de apellido.
Por eso, lo debemos llamar PachUribe y no Pacho Santos. No tengo nada contra nadie y menos contra él ni el expresidente. Pero, sí llama la atención, que una persona acostumbrada a mandar y ser obedecido, tener servidumbre desde muy pequeño y acostumbrado que sus palabras son órdenes, hoy aparezca totalmente sumiso e incauto ante las mínimas señales del expresidente. Y eso que acaba de publicar su libro: “Rebelde con causa”
He seguido de cerca sus anuncios y comentarios sobre su campaña, y sin mentirles, todas las veces que habla, dice o escribe, para referirse a su mentor, dice: “el presidente Uribe, tal cosa… o el presidente Uribe está seguro que…” Pensé que podría ser un lapsus linguae, pero que va, lo repite más de diez veces. Lo mismo hace José Obdulio. ¿Qué mensaje subliminal quieren mandar al ciudadano? Uribe ya no es presidente, ahora es expresidente.
Y a propósito de José Obdulio, los pesos pesados Oscar Iván Zuluaga y Fernando Londoño recomendaron a Centro Democrático no incluirlo en la lista a senado. Pero, el país está a la espera que digan: ¿Por qué no quieren que José Obdulio esté en la gran lista para el senado? Deja un sinsabor el hecho de decir que no es “conveniente”, sin dar las razones.
Y siguiendo con PachUribe, nadie entiende porqué se refiere con tanto ahínco a Uribe como presidente. Eso genera, aunque muchos no lo crean, polarización en el país. PachUribe debe ser más coherente. Si la gente lo conoce sólo por ser vicepresidente en el gobierno pasado, no siga tirando sus frutos electorales a la borda por pretender darle confianza y seguridad a su mánager de cabecera. Ha polarizado hasta su naciente partido, Oscar Iván por ejemplo. A raíz de su inscripción en la registraduría de su candidatura por el movimiento: “Con Uribe, Confianza en Colombia” Fíjense el simpático nombre del movimiento para recoger firmas. Lo dicho ya no es apellido Santos
El pueblo espera que alguna vez sea él mismo. Auténtico. Y no como ahora, en cuerpo ajeno. Sea consecuente con sus ancestros, la mayoría de estirpe liberal, la libertad es su bandera y la libre expresión es su legado. El Tiempo es una evidencia histórica.
Si a mí me preguntaran, si soy responsable de la guerra que vive Colombia hace más de cuarenta años, les diría que no. Yo no soy culpable ni responsable de ella. Pero sí tengo derecho a exigir la paz.
PachUribe,”Dejémonos de vainas con el pueblo y seamos sinceros con la actual realidad” El pueblo colombiano añora LA PAZ, y estoy seguro que desde sus adentros por ser un hombre decente, de finísimas costumbres lo que más desea es vivir en paz. Olvidemos el pasado, ya no existe.