Antes de pensar en colaboradores felices, es fundamental contar con colaboradores conscientes y comprometidos. La felicidad en el trabajo surge como resultado de una conciencia activa, donde los empleados reconocen la importancia y el valor de su labor, así como su capacidad para impactar su propia vida y la realidad del mundo.
Si bien existen empresas comprometidas con su propósito y que cuentan con un talento humano maduro y conectado con las causas, el entorno complejo en el que vivimos presenta desafíos adicionales. Desde la pandemia hasta conflictos sociales y económicos, el ser humano atraviesa situaciones difíciles tanto a nivel racional como emocional.
Los conceptos de Vuca (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) y Bani (Frágil, Ansioso, No lineal e Incomprensible) nos recuerdan los desafíos a los que se enfrentan las organizaciones en la actualidad. Para avanzar y transformarse, las empresas deben cambiar sus capacidades y modelos de liderazgo.
Lograr un cambio en el comportamiento de los colaboradores y desarrollar una cultura sólida y alineada con la estrategia requiere la decisión y acción de la alta dirección. El gobierno corporativo debe estar presente y comprometido, ya que no podemos exigir lo que no estamos dispuestos a dar ni ser lo que no creemos ni practicamos diariamente.
Según el informe "Top 5 Priorities for HR Leaders in 2023" de Gartner, el liderazgo efectivo, el diseño organizacional y la gestión del cambio, la experiencia del empleado, el reclutamiento y el futuro del trabajo son los aspectos más relevantes para la gestión del talento humano. Sin embargo, la implicación y participación de los líderes se destaca como un factor indispensable para proyectar un futuro esperanzador.
Los líderes deben estar preparados para gestionar colaboradores inmersos en entornos complejos, donde la vida personal tiene un papel relevante y donde la flexibilidad, el trabajo híbrido y los equipos multilocalizados son cada vez más comunes. Estos desafíos requieren fomentar la creatividad en las formas de trabajo sin sacrificar la productividad.
La conciencia es el primer paso para comprender y minimizar la resistencia al cambio, porque cada persona encuentra un lugar y se implica. Al estar conscientes de su rol, los líderes pueden impulsar el trabajo conjunto y cohesionado de todo el equipo. Además, es esencial que los líderes sepan que la grandeza no siempre radica en su posición, como algo inherente y natural a un cargo, sino en su capacidad para liderar con conciencia y coherencia.
En el próximo blog continuaremos explorando estos temas. ¡Gracias por leer y compartir!
*Comunicadora social y periodista, magíster en Administración, especialista en Gerencia de la Comunicación Organizacional. Docente de cátedra.
