Actualmente, los indicadores de gestión, son de gran importancia para el buen funcionamiento de las empresas, ya que son imprescindibles para que los gerentes de las diversas áreas puedan tomar decisiones acerca de la efectividad de las operaciones que se llevan a cabo. La mayoría de las empresas toman en cuenta los indicadores pertinentes, de acuerdo a su actividad económica, porque así pueden analizar sus resultados y saber si están o no cumpliendo con los objetivos y alcanzando las metas propuestas.
Algunos de los indicadores más relevantes son aquellos que miden la productividad, ya sea en una planta de producción, en donde se mide, por ejemplo, la cantidad de unidades producidas por un operario por cada hora de trabajo, también se destacan los relacionados con la parte de marketing de la empresa, aquí se puede analizar el porcentaje del mercado específico al cual llegan los productos de la compañía, el grado de fidelización de los clientes, el incremento en las ventas de un periodo determinado en relación a uno anterior para ver la evolución, entre otros aspectos, y los indicadores financieros, donde se puede conocer el nivel de endeudamiento de la empresa, la rotación de la cartera de los clientes y el resultado de las inversiones realizadas, etcétera.
Es importante, que los resultados de estos indicadores, sean confiables y a su vez, que se tengan en el momento pertinente y cuando se necesiten, porque esto facilitará la toma eficaz de decisiones estratégicas cuando sea necesario, lo cual definirá en muchos casos, el rumbo de la empresa y hacia dónde va, durante un período determinado.
Por lo tanto, hay que destacar, que aquellas empresas que utilizan indicadores de gestión y basan sus decisiones en estas mediciones, poseen ventajas respecto a aquellas que todavía no los implementan, empezando, porque con los resultados a la mano, las compañías ya tienen una carta de navegación, que junto a un análisis correcto, les permitirá lograr sus objetivos y metas en los tiempos estipulados y hasta obtener mejores resultados de lo esperado, esto a su vez, mejorará la competitividad de la empresa en el mercado, porque podrá actuar de manera adecuada ante una situación determinada y más aún en un entorno económico tan cambiante. Igualmente, el análisis constante de los indicadores, llevan a una mejora continua de todos los procesos llevados a cabo dentro de la empresa, lo cual, beneficia tanto a la compañía misma como a los consumidores que adquieren el producto y/o servicio, lo cual a su vez incrementa la confiabilidad en las diversas operaciones.
Sin embargo, pueden llegar a existir ciertas desventajas, provenientes de la aplicación de los indicadores de gestión, y una de ellas sin duda alguna es la falta de comprensión que puedan llegar a tener los trabajadores sobre el significado de los indicadores una vez son implementados. Así, es de suma importancia, que las personas responsables de esta implementación, propicien espacios adecuados, en donde se capacite de forma clara y precisa a los colaboradores acerca de esta temática, por ejemplo: qué son, para qué sirven, su significado, a qué resultados llegan y qué estrategias se aplicarán para mejorar tales resultados, son preguntas clave que deben ser resueltas, con el fin de que los trabajadores puedan identificar, cómo su labor día tras día, afecta a tales indicadores y a la actividad de la empresa, para que adquieran una mayor responsabilidad y sentido de pertenencia respecto a todo lo que les rodea.
En definitiva, las empresas necesitan aplicar indicadores para hacerle seguimiento eficaz y efectivo a la gestión que vienen realizando y poder ser más competitivos en el mercado en el cual desarrollan su actividad económica, y así mismo, aquellas compañías que ya lo han implementado, no pueden bajar la guardia y deben mantener capacitado a su personal para que estos colaboren también de forma oportuna en la consecución de los objetivos y metas de la empresa.