Herramienta vital para iniciar tu emprendimiento.

Si estás a punto de montar un negocio, el análisis PESTEL es para tí.


A la hora de iniciar un negocio, hay muchos factores que se deben tener en cuenta, para llevarlo a cabo de forma correcta.

Empezar un negocio propio, para muchos es ver materializado un sueño, de trabajar en aquello que les apasiona, en lo que les gusta y también, en lo que tienen un amplio conocimiento.

Sin embargo, un mar de dudas pueden invadir a los emprendedores, porque están colocando recursos, ahorros o adquiriendo deudas para invertirlo en algo que creen puede ser una salida económica para sostener a una familia, comprar el mercado, pagar el arriendo y los servicios, pagar deudas, entre otras cuestiones.

Por las razones expuestas anteriormente, y para mitigar la incertidumbre que significa emprender un nuevo negocio, existe una herramienta denominada el análisis Pestel, la cual sirve para analizar los factores externos que pueden incidir sobre el emprendimiento que se desea realizar, es decir, aquellos factores sobre los cuales no se tiene control, no se pueden cambiar ni ejercer una influencia porque son propios del entorno del mercado en donde se piensa desarrollar una actividad determinada.

En el análisis Pestel, son seis (6), los factores externos a tener en cuenta:

1. Factores políticos

2. Factores económicos

3. Factores socioculturales

4. Factores tecnológicos

5. Factores ecológicos

6. Factores legales

*En los factores políticos, es vital tener en cuenta aspectos como la estabilidad del gobierno tanto a nivel local como nacional, la política fiscal y todo lo concerniente al pago de los impuestos, los reglamentos sobre comercio exterior si se tiene en el plan realizar exportaciones e importaciones, entre otros aspectos según el tipo de negocio.

*En los factores económicos, se deben tener claro ciertos aspectos sobre la ciudad o país donde se piensa iniciar el negocio, como la tasa de desempleo, tasa de ocupación, tasas de interés, inflación, ingreso per cápita de los habitantes, comportamiento del producto interno bruto (PIB), comportamiento económico en los últimos años del sector en donde se piensa ingresar con el emprendimiento, precio del dólar, entre otros. Se deben tener en cuenta, aquellos factores determinantes para el tipo de negocio.

*En los factores socioculturales, se debe conocer de entrada, el estilo de vida del segmento al cual se va a apuntar, la religión, creencias, cultura y también aspectos demográficos como edad, género, nivel educativo, ingresos, estado civil, actividades de ocio, trabajos a los que se dedica el nicho seleccionado, tamaño de la familia, entre otros aspectos relevantes.

*En los factores tecnológicos, tener en cuenta, maquinaria de última generación, si hay o no patentes, la infraestructura existente, si existe algún apoyo del gobierno local o nacional en cuanto a herramientas tecnológicas que mejoren la productividad del negocio que se desea emprender, si existen nuevos descubrimientos, etcétera.

*En los factores ecológicos, se deben tener en cuenta las leyes de protección al medio ambiente, el manejo adecuado de los residuos, el consumo de energía, el manejo de aguas que son de obligatorio cumplimiento en el lugar donde se inicia la empresa.

*En los factores legales,  los cuales son cruciales para que la empresa pueda desarrollarse sin inconvenientes, tener en cuenta la legislación laboral vigente, la seguridad de los productos en cuanto a su empaque, embalaje y distribución, la legislación sobre la competencia (competencia desleal), etcétera. Es de suma importancia, que el negocio cumpla con todas las disposiciones legales establecidas.

 

Si bien, para algunos tener en cuenta todos los aspectos anteriores puede ser abrumador e incluso innecesario, este artículo más que informativo, es una invitación, a que realicen este análisis, porque sin duda alguna, tendrán un panorama más claro, sobre dónde realmente van a invertir sus recursos, por lo tanto, resulta de vital importancia tomarse el tiempo necesario para realizarlo y así poder estar seguros del negocio en el cual se va a invertir y evitarse a futuro más de un dolor de cabeza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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