¿Dónde quedaron los derechos de los animales?


El 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales, que al igual que el de los humanos y el de los niños, deberían defenderlos de las agresiones, del maltrato y de la crueldad, pero que a la hora de la verdad son solo letras muertas. Desafortunadamente no son aplicados ni tenidos en cuanta por las autoridades que muchas veces ni los conocen.

En Cartagena -Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad, y una de las ciudades más visitada del mundo, los casos de maltrato y abuso a los animales son exorbitantes. Para nadie es un secreto la crueldad y el sufrimiento que padecen diariamente los burros , pájaros , reptiles y los más de 90 mil perros callejeros (10% de la población cartagenera) que deambulan a lo largo y ancho de la ciudad.
Desde hace muchos años los burros han sido víctimas de pandilleros que usan la barriga del animal para practican puñaladas o simplemente les cortan una pata o una oreja, para luego burlarse.
Las autoridades conocen estos casos y hablan de ellos, pero no hacen nada realmente importante para acabar con el problema.
La Policía Ambiental de Cartagena al igual que el Establecimiento publico ambiental (EPA) y la Umata, son pasivas a la hora de hacer valer los derechos de los animales.
Dicen que no cuentan con los recursos económicos ni el personal para atender el problema, pero yo creo que más allá, existe la negligencia y el desinterés por acabar con el problema. Realmente no existe un compromiso serio entre estas autoridades que juntas podrían hacer muchas cosas sin pretender tener cientos de millones de pesos para ejecutar proyectos que a la larga no servirían de nada, porque la mayoría de las veces no tienen continuidad o simplemente no cumplieron con los objetivos.
Creo que hay muchas cosas que las autoridades pueden hacer sin necesidad de gastar millonarias sumas de dinero; empezando por campañas educativas en los colegios, cuñas radiales, a través de los convenios de la Alcaldía con algunos medios de comunicación o a través de los programas sociales y de RSE. Alianzas con Fundaciones y apoyo de la comunidad. Hay muchas formas de atacar el problema, solo es cuestión de compromiso y gestión. La Ley 1989 por la cual se adopta el estatuto nacional de protección a los animales, es una herramienta indispensable para que las autoridades actúen.
Tengo entendido que la Umata anualmente tiene un rubro de $40 millones de pesos para brindar atención a los animales de la calle que han sido victimas de agresiones, sin embargo cuando se llama a esta autoridad no responde, o lo remiten a uno a otra parte, y cuando van al lugar la única solución que encuentran es aplicarle al animal la inyección letal. He sido testigo de algunos casos en que el burro o el perro mueren porque no pudo esperar a que el veterinario de la Umata llegara.
Es realmente triste y deprimente la historia de los animales en Cartagena, pero sobre todo vergonzoso saber que las autoridades no hayan podido diseñar un plan para ayudarlos, como ha pasado en Medellín y Bogotá donde gracias a la voluntad política los animales pueden tener una vida digna, todavía falta, pero por lo menos las autoridades ya dieron el primer paso.
¿Cuándo despegará Cartagena?, ¿Cuándo veremos construido el albergue para los animales desamparados del que hace tres años se viene hablando? ¿Cuándo escucharemos en la radio, en la TV o leeremos en la prensa, las campañas que llaman al buen trato de los animales y hablan de los derechos que estos tienen?¿Cuándo las autoridades pondrán en práctica las leyes que los protegen y castigarán a los humanos malvados y despiadados?
La Liga Internacional de los Derechos de los Animales adoptó en 1977 y proclamó el 15 de octubre de 1978 la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, posteriormente aprobados por la UNESCO y por la ONU.


TAMBIEN TE PUEDE GUSTAR