“El océano es la fuente de vida del planeta; allí es donde se produce la mayor parte del oxígeno que respiramos y sin este, la vida en la tierra no existiría”: Con mensajes como estos Alanna Mitchell, periodista, especializada en temas ambientales y escritora de dos libros "Dancing at the Dead Sea” (Bailando en el mar muerto) y Sea Sick (Mar enfermo) puso a reflexionar a los asistentes del Hay Festival.
Durante su intervención ayer, en el Hotel Santa Clara, expuso su experiencia como periodista e investigadora empírica del océano.
Narró su permanencia en las profundidades marinas, las causas y los descubrimientos que se han hecho en los últimos años acerca de la muerte de océano, al que calificó como el paciente que va al médico y ante la gravedad, sus signos vitales se mueven en dirección contraria.
“Los más afectados con todo esto son los arrecifes coralinos y las especies marinas que ya no se reproducen ni viven como antes, y si esto sigue pasando la vida en el mar se acabará y también se acabará la de la tierra” explicó.
Mitchell aseguró que el 80 por ciento de los corales han muerto en el Caribe y que dentro de 20 años es muy probable que no haya vida en el mar.
También habló de la acidificación de los océanos, por causa de la emisión de CO2 a la atmósfera y de las acciones humanas y de las acciones que se pueden hacer para minimizar el impacto.
Dijo que una muestra del desconocimiento que existe respecto a la muerte del océano está en que el tema ni siquiera aparecen en los acuerdos de Cambio Climático que se realizan mundialmente entre los gobiernos.
“Es muy importante que como ciudadanos exijan a los gobiernos que tomen acciones y decisiones que ayuden a minimizar las emisiones y las contaminaciones de los mares”, dijo.