Los basureros clandestinos que proliferan en muchos sectores de la ciudad no son más que la clara evidencia de la falta de autoridad ambiental, policial y compromiso ciudadano.
No se justifica que en una ciudad como Cartagena exista gente tan desaseada, tan inconciente y menos que las autoridades se hagan los de la vista gorda, teniendo los mecanismos para sancionar a los infractores.
Hace unos años la culpa se la echaban a las empresas de aseo que con el tiempo han demostrado un poco más de compromiso por mantener la ciudad limpia, sin embargo la tarea ha sido casi imposible tras la inconciencia ciudadana que, aunque ve al “escobita barriendo” va detrás echando basura, dizque para no dejarlo sin empleo.
Lo peor es que las autoridades cuentan con los mecanismos para sancionar y multar, pero como que no conocen la Ley 1259 de 2008, por medio de la cual se creó el Comparendo Ambiental, como herramienta para que los alcaldes, concejos municipales y autoridades, sancionen pedagógica y económicamente a los infractores, pero por lo visto las autoridades parecen no conocerla.
Muchas veces se ha visto a un policía o funcionario de la entidad ambiental pasar frente a un vehículo de tracción animal que arroja escombros, podas y basura, en lugares públicos, sin que la autoridad se inmute por detenerlo o llamarle la atención.
Lo más grave es que el Distrito sigue invirtiendo cientos de millones de pesos en la limpieza de canales de aguas pluviales y el Mercado de Bazurto, donde los comerciantes no tardan en volverlo un chiquero. Hace unos meses la empresa de aseo Urbaser encerró la zona que del Mercado que da hacía la Bahía de las Ánimas, con el fin de que los vendedores del sector no arrojaran basura a la servidumbre y el cuerpo de agua, sin embargo se puede apreciar la forma como se las han ingeniado para seguir arrojando los desechos allí.
Es realmente penoso ver como del alambre púa cuelgan bolsas con tripas, escamas, vísceras, verduras y frutas en descomposición, produciendo un putrefacto olor y contaminación del ambiente.
Ni las zonas públicas más concurridas se salvan, en las calles del Centro la basura se puede apreciar en cualquier andén y en, el peor de los casos, en los registros sin tapa de los cables subterráneos del alumbrado público y otros servicios públicos.
Los mismos vendedores ambulantes y estacionarios, no conformes con invadir el espacio público, han convertido la zona en un espacio de insalubridad, sin que la autoridad ambiental tome las medidas que ampara la ley.
Pero si por el Centro llueve, por las Avenidas del Bosque y Pedro de Heredia, no escampa. Hace unas semanas vi con gran tristeza como la calle entre el centro recreacional Napoleón Franco Pareja y la parroquia de los Caracoles se convirtió en basurero; parte de los desechos provienen del grupo de vendedores que vienen de los pueblos a comercializar sus productos cerca del lugar.
Lo mismo pasa con un lote encerrado, cercano al CAI de Ceballos, en toda la orilla de la Avenida del Bosque y del canal de aguas pluviales, convertido en un relleno sanitario y refugio de indigentes. Pero no nos vayamos tan lejos, a pocos metros del Complejo de Raquetas, se repite la misma historia. Y me pregunto si es qué acaso el Establecimiento Público Ambiental (EPA) la Policía y el resto de autoridades, no pasan por esos lugares o no conocen la norma.
El Comparendo Ambiental se aplica para todas las personas naturales o jurídicas que faltas contra el medio ambiente, los ecosistemas y la sana convivencia. Las sanciones irán desde comparendos educativos, multas económicas y cárcel. Se contempla además citación al infractor para que reciba educación ambiental y trabajo social. Las multas van desde dos y hasta veinte salarios mínimos mensuales vigentes por cada infracción.
En el caso de aquellos a quienes les gusta sacar la basura a cualquier día y hora, la multa puede incluso llevarle al cerramiento del establecimiento o local.
Otra de las medidas tiene que ver el arresto, suspensión o cancelación de la licencia.
Se aplica también para quienes arrojan basura a la vía pública desde un vehículo automotor o de tracción humana o animal en movimiento o estático. Para quienes arrojan basuras y escombros en, o cerca, de cuerpos de agua, zonas comunes, lotes privados o baldíos.
"El comparendo se aplicará con base en denuncias formuladas por la comunidad a través de los medios dispuestos para ello, o con base en el censo de puntos críticos realizado por la instancia encargada de este oficio, o cuando un agente de tránsito, un efectivo de la policía o cualquiera de los funcionarios investidos de autoridad, sorprendan a alguien en el momento mismo de cometer una infracción contra la norma de aseo y de la correcta disposición de escombros".
Mientras las autoridades distritales sigan con pañitos de agua tibia, en todos los procesos de este tipo, esta ciudad seguirá a la diestra de quienes se la quieran poner de ruana.
No por nada en el interior del país se escucha los comentarios de que “si usted quiere hacer lo que le da la gana, vaya a Cartagena”.
Le recomiendo a las autoridades y ciudadanía conformar un bloque contra esos cochinitos - que no pueden ser más que los que quieren una Cartagena limpia- a través del cual se denuncie y se hagan efectivos los operativos y sanciones. Una vez el cartagenero vea que le están tocando el bolsillo empezará a cambiar la mentalidad folclórica e inconsciente frente a este y otros temas.
Ojalá la espera por el PGIRS haya valido la pena y no sea uno de esos proyectos que empieza con toda la energía y rubro pero se queda en la mitad del camino, motivo por el cual la ciudad sigue en las mismas.