Una reflexión para las autoridades y usted


“Hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades del hombre pero no para satisfacer su codicia”. Eso decía Gandhi y tenía toda la razón.
Y hoy, 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, lo traigo a colación pues si bien es cierto que la naturaleza nos proporciona la materia prima para la fabricación de todo lo que necesitamos, también lo es que no está dando abasto con nuestra demanda, precisamente por que la hemos explotado de una manera brutal e irracional.
Desde la aparición del hombre se ha visto que podemos vivir con lo básico y realmente necesario, pero ¿cuántas cosas no se han fabricado sin necesidad? porque no estamos dispuestos a sacrificarnos ni un poquito: No queremos hacer ningún esfuerzo y todo lo que sale al mercado lo compramos y si es barato, más rápido, sin siquiera preguntarnos de dónde proviene, si la empresa está certificada ambientalmente o si por lo menos paga por explotar los recursos naturales.
Y después nos quejamos porque hace mucho calor, mucho frío, hay mosquitos, malos olores, inundaciones, sequía, hambre, pobreza, desempleo.
Pero no nos sentamos a reflexionar y preguntarnos si yo también seré parte del problema.
Es increíble como en los últimos años se ha aumentado la temperatura en Cartagena: Sólo los que viven todo el día en las oficinas o sitios con acondicionador de aire, no se dan cuenta hasta que salen a la calle.
Y parte del problema está en la tala de los árboles, a veces sin necesidad, para construir una vía o ampliarle el espacio de algún edificio o empresa, porque a pesar de la inteligencia y diseños que se ha inventado el hombre, a algunos ingenieros de Cartagena les es más fácil mandar a quitar los árboles.
Pero no solo eso, que me dicen de los basureros y escombreras en los espacios públicos, zonas verdes, caños y canales de aguas pluviales, estos últimos limpiados a través de contrataciones millonarios que se hacen en invierno, cuando la lluvia se ha llevado toda la basura al mar, a la Bahía y Ciénaga de la Virgen.
De alguna manera todos somos responsables: Las autoridades encargadas del tema (EPA, Cardique, Policía Nacional, Armada Nacional, Consorcios de aseo, Pgirs, Contraloría) por ejercer sus funciones mediocremente, los ciudadanos por consumistas y cómodos; dispuestos a no hacer nada, ni tomar conciencia de cuidar el medio ambiente y hacer valer las normas y leyes ambientales; las empresas y fábricas por atiborra el mercado con cualquier cosa u aparato innecesario a costa de acabar con los recursos naturales y llenarse los bolsillos.
Si seguimos así probablemente los problemas ambientales de hoy serán el pan de cada día de mañana y el precio por creer que somos superiores a la naturaleza lo pagaremos con el padecimiento que nos llevará lentamente a la extinción, pues la naturaleza siempre será superior a nosotros así tratemos de demostrarle lo contrario.
Quienes aún no hemos perdido la esperanza de que las cosas pueden cambiar, seguiremos poniendo nuestro granito de arena para, por lo menos, alargar nuestras vidas en este hermoso paraíso que nos entregó Dios para que viviéramos en armonía con las demás especies de las que deberíamos tomar ejemplo.
Una vez desaparezcamos todo volverá a hacer como antes de que llegáramos.


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