El cambio es un elemento que acompaña la estructura de los negocios cualquiera que sea el área donde estos se desempeñen y el entretenimiento o más aún el cine, desde su creación y a pesar de su talante artístico nunca ha sido ajeno a esta dinámica.
La misma aparición del cine en su momento implicó la modificación de una conducta y de los hábitos del consumidor que hasta ese momento encontraba en la radio su lugar de esparcimiento. La aparición de las videograbadoras de betamax y VHS en los ochentas, implicaron cambios y amenazas al core business de la industria cinematográfica que cada cierto tiempo se toma un aire para renovarse como lo hace ahora con Netflix y es que el gigante del entretenimiento que llego para quedarse.
Netflix se consolida en nuestro país con un número de usuarios superior a 500.000, con una oferta exageradamente variada en programación y con algo que genera malestar en muchos de los que pertenecen al gremio: no cuenta con un sólo empleado en nuestro país.
Resulta vital entender para los que se encuentran en este negocio que el entretenimiento es una industria dinámica que se mueve a pasos de titán. La industria local necesitará una reingeniería en su oferta para lograr sobrevivir; necesitará mejores aliados que el estado que ya muestra conatos de regulación, pero que ha demostrado que en asuntos de legislación en la web (entiéndase caso “habeas data”), se encuentra a años luz de la realidad del mercado.
Deben ser conscientes estos negocios de la necesidad de renovarse, de imprimir creatividad al modelo actual, a la estructura del negocio, de mejorar su portafolio de productos y de buscar nuevas alternativas para acceder a espectadores que en otrora sumaban millones.
Renovarse en esta industria no implica salir del negocio en el que se encuentran, que es el entretenimiento, sino encontrar nuevas alternativas para llegar al consumidor final. El consumidor estará dispuesto a acercarse a las producciones locales si cuentan con la calidad adecuada y si a la vez las encuentran en los medios indicados. Han cambiado los espacios físicos como las grandes salas de cine por la comodidad de sus hogares y hasta por un espacio virtual, pero el negocio sigue siendo para ellos el mismo.
Buscar nuevas formas de llegar al consumidor con el mismo producto, el cine y las series de tv, será la necesidad de las empresas que se mueven alrededor de esta gran industria y será la razón que decida quien permanece y quien desaparece en un industria que exige a diario renovarse.
