Alguna vez me desperté con esta reflexión: Ya no hay que salvar el planeta sino a nosotros mismos.
Esto lo digo porque la Tierra ha demostrado a los largo de los años que puede defenderse sola de todo los abusos que le hemos hecho, y si no miren el documental “La Tierra sin humanos” donde después de desaparecer la humanidad, el Planeta empieza a regenerarse y a recuperar todo lo que alguna vez le perteneció, pero que el hombre le fue arrebatando: Allí las plantas empiezan a crecer, los pájaros convierten los edificios en nidos, en las avenidas y parques vuelve a resurgir la vegetación. Todo lo que dejó el hombre es devorado y nuevamente recuperado por la naturaleza.
La Tierra nos ha demostrado que sin nosotros puede vivir, pero nosotros sin ella somos nada.
Todos estos fenómenos naturales que hemos visto a lo largo de los años no son más que la forma que tiene para defenderse de nuestros abusos, es como si se estuviera sacudiendo, para, como dice Gustavo Wilches, expulsar el virus (humanos) que le ha causado todos sus males.
Hoy en el Día de la Tierra quiero que reflexionemos sobre lo que le estamos haciendo, pero sobre todo pensemos en el daño que nos estamos haciendo a nosotros mismos: ¿Dónde vamos a vivir cuando acabemos con los árboles, las plantas, los animales y los ríos? Seguramente no podremos seguir viviendo y nos mataremos unos a otros por lo poco que queda.
Aun estamos a tiempo de salvarnos, de tomar decisiones que nos lleven a vivir en armonía en esta casa que Dios nos dio para vivir.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Los consumidores jugamos un papel muy importante aquí, pues de nosotros depende que las grandes, pequeñas industrias y empresas sigan acabando con nuestros recursos naturales.
RECICLAR: Reciclemos todo lo que podamos. (pilas, papel, cartón, bolsas plásticas limpias, tarros de detergentes, botellas plásticas y de vidrio y aparatos electrónicos) hoy hay muchas empresas que se dedica a recoger todo esto.
Ahorremos agua, es un privilegio para los colombianos abrir el grifo y contar con todo el agua que queramos; millones de personas en el mundo padecen y mueren ante la falta de agua.
CULTIVOS ORGÁNICOS: Si es posible cultivemos nuestros propios vegetales; el transporte de los alimentos en el mundo, de ciudades y países, emiten cientos de toneladas de CO2 a la atmósfera y consume millones de barriles de combustibles fósiles.
NO AL CONSUMISMO: Dejemos de consumir tantas cosas empacadas, bolsas plásticas, cosas innecesarias e inútiles que a veces llevamos a nuestra casa para poner en un rincón.
Para fabricar muchas de esas cosas innecesarias es necesario talar árboles, que tal vez eran la casa de muchos animales; que evitaban la erosión y captaban CO2. También fue necesario consumir cientos de litros de agua y otros recursos naturales. Lo peor es que la fabricación de cualquier cosa le deja a la naturaleza toneladas de desechos que no puede digerir inmediatamente y estos contaminan los ríos, la tierra y son causantes de gases de efecto invernadero.
Si consumimos únicamente lo realmente necesario, las industrias, empresas y fábricas se verán obligadas a dejar de producir tanta “basura” a costa de nuestros recursos naturales. Además ahorraremos mucho dinero que nos servirá para disfrutar de los bellos paisajes que tenemos en Colombia y el mundo.
En internet puedes encontrar mil cosas más por hacer para no ser un destructor más de la Tierra, es cuestión de cambiar el chip y pensar en que sin la naturaleza y los animales no podemos vivir.
Este video Home, te ayudará a reflexionar más sobre lo que tenemos.