“Lo que importa no es lo que nos sucede, sino cómo reaccionamos a eso” (Epicteto).
Tener una relación de pareja próspera, armónica y feliz es perfectamente viable cuando ambos afinan los instrumentos para que la melodía suene de manera adecuada, este proceso de afinación debe hacerse con cierta regularidad, hasta los mejores instrumentos se desafinan. Algunas parejas han aprendido a afinarse solas, otras requieren la saludable asesoría terapéutica de un profesional cualificado, bien sea para un trabajo de prevención o para uno de reparación.
El Psiquiatra Canadiense Eric Berne, relataba con este crudo ejemplo cuál es el principal obstáculo actitudinal que impide que una terapia pueda funcionar con éxito: “Imagina tú un paciente que está metido hasta sus narices en una letrina y este paciente pide ayuda. ¿Sabes lo que dice?: - ¿Podrían ayudarme a que la gente no haga olas? – ¿No le parece que sería mejor salir de la letrina? - ¡Oh, no! ¡No, no! ¿Salir? ¡Por Dios! ¡No! ¡Sólo ayúdenme a que no hagan olas! Eso es lo que él quiere. ¡No quiere salir!".
Pregúntale a tu pareja:
- ¿Qué opinas de la forma como nos besamos?
- De acuerdo con nuestro ciclo vital ¿Estas conforme con la forma como manejamos nuestras finanzas familiares? ¿Cuáles son nuestras metas financieras? ¿Qué podríamos hacer para mejorar?
- En una escala de 1 a 10, donde 1 es muy mala y 10 es muy buena ¿Cómo calificarías la calidad de nuestra comunicación hoy?
- ¿Quieres que afinemos nuestra relación para que suene mejor? De ser necesario ¿aceptarías buscar una ayuda cualificada para hacerlo?
- ¿Quieres que sigamos conversando o mejor no nos hacemos olas?
Recuerda, podemos sanar el futuro, porque el presente siempre puede ser mejor.
