Zapatero a tus zapatos: Cuatro lecciones de la Covid 19


La vida está matizada por los problemas, las dificultades y las crisis; las personas saludables no son las que viven en una incubadora o en una capsula descontaminada; una persona saludable es aquella que tiene su sistema inmunológico funcionando bien y además sabe protegerse con el autocuidado y un equilibrado distanciamiento social; esta es sin duda una de las grandes enseñanzas que nos ha dejado la Covid 19.

Del mismo modo la vida en pareja está expuesta a virus mentales y emocionales; el correcto funcionamiento del sistema inmunológico conyugal, acompañado de un oportuno autocuidado y un sano distanciamiento social es lo que en últimas marcará la diferencia en este mundo contaminado que ha llevado a la muerte a muchas relaciones. ¿Cómo proteges tu relación de los virus mentales y emocionales? ¿Cómo la cuidas de los malos pensamientos y de las emociones tóxicas? ¿Cómo la proteges de las mentiras, la traición, el desánimo, la rutina, las adicciones, la pornografía, la pornofonía, el chisme, la violencia, la agresividad, las malas amistades, las intromisiones familiares?

Un segundo elemento a tener en cuenta es que a pesar de nuestro buen sistema inmunológico, la posibilidad de enfermarnos siempre está presente, las enfermedades evolucionan (las orgánicas y las mentales) por que los virus y las bacterias evolucionan (las ideas y las emociones también) hacen mutaciones, por eso un sistema inmunológico que se actualiza es una gran ayuda para el organismo y para la mente; sin embargo, a pesar de nuestra capacidad adaptativa la crisis de salud se puede presentar, allí es donde aparece un tercer factor determinante en la salud humana y en la salud de la vida en pareja: Las vacunas y los medicamentos; con ello estamos haciendo alusión a nuestra capacidad innata para resolver problemas, es decir: “la inteligencia”. ¿Eres consciente que las parejas sanas también se enferman? ¿Cómo te vacunas para proteger tu relación de las personas y los ambientes tóxicos? ¿lees, investigas, estudias, mantienes hábitos saludables, te rodeas de buenas amistades?

Para concluir se me viene a la mente aquel viejo y conocido refrán: “Zapatero a tus zapatos”, en una clara alusión a que en caso de necesidad uno debe buscar la ayuda oportuna de la persona correcta, por ejemplo: si te duele la barriga ¿llamas a un mecánico? Si se descompone el carro en la carretera ¿llamas a un médico? Si se te dañan los zapatos ¿llamas a un psicólogo? Si tienes problemas conyugales ¿a quién acudes?