Sexualidad para la conservación de la especie: Reproducción.
La materia inerte no se reproduce, simplemente “está”, y lo máximo que le puede ocurrir es que sea transformada por fuerzas externas, mientras que la característica esencial de todos los seres vivos, animales y vegetales es que “están” y pueden “re-producirse”, es decir, pueden generar un nuevo ser que garantice la continuidad de la especie. Para ello (para re-producirse) la naturaleza se organiza de dos maneras distintas a saber:
A) Reproducción sin “sexo” o “asexuada”: "La definición de reproducción sexual indica que este es el proceso fisiológico que permite a los organismos vivos transmitir su información genética a sus descendientes sin la unión de gametos procedentes de individuos de diferente sexo para que se produzca dicha descendencia"(1).
B) Reproducción por la unión de dos seres de sexos distintos o “sexuada”: Es la forma de reproducción más más compleja. En ella un ser vivo nace de la fusión de dos células especiales, las cuales existen única y exclusivamente con esa función re-productiva. A ellas se les suele llamar genéricamente “célula macho” y “célula hembra”. En los animales los gametos son producidos por animales de sexo diferente: el macho y la hembra. Para que la reproducción sea posible se hace indispensable que las dos células se encuentren y se unan en una sola célula llamada “huevo”.
En nuestro estudio, como es obvio, nos detendremos exclusivamente en la reproducción sexuada, ya que ha ella se debe el origen de la ética y la moral sexual y no al revés.
Notas:
(1) REPRODUCCIÓN ASEXUAL: qué es, tipos y ejemplos - ¡Resumen! (ecologiaverde.com)
