Plaza santa Teresa: EL RACISMO POR DENTRO. 1
1.LOS ORÍGENES DE LA PLAZA.
Están relacionados con la donación del convento santa Teresa y el murallicidio que azotó a cartagena de Indias desde fines del siglo XIX, hasta la tercera década del siglo pasado. Leamos a continuación, en esta primera parte, el primero de los ejes problémicos de la crónica.
1 .1. LA DONACIÓN DE DOÑA MARIA DE BARROS.
El origen de la plaza santa Teresa está ligado, en primer lugar, a la fundación del convento de su nombre en 1609 y en segundo orden a la ola de demoliciones que desde 1880 hasta 1924 afectó a gran parte las fortificaciones cartageneras construidas por españoles, italianos, holandeses, africanos y criollos durante el siglo XVII, y hasta la última década del siglo XVIII.
Desde la perspectiva inicial se considera que el convento santa Teresa debe su fundación a la decisión de la acaudalada señora Catalina de Barros y Montalvo de construir en su propiedad un convento para honrar a la memoria de santa Teresa de Jesús, conocida también con el nombre de santa Teresa de Ávila.
De la santa católica, nacida en 1515 y fallecida en 1582, la web: datos.bne.es escribe que fue una monja de la Orden de las Carmelitas descalzas-rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo-mística y escritora española.
1.2.LAS CLAUSULAS SECRETAS DE LA DONACIÓN DE DOÑA MARÍA DE BARROS.
1.2.1. María de Barros: Una señora linajuda.
María de Barros y Montalvo hizo parte de uno de los linajes familiares más distinguidos de la Gobernación de Cartagena, descendiente de conquistadores y altos funcionarios del gobierno colonial; hija de Pedro de Barros, “Doña María de Barros, fundadora del convento, estuvo casada con el capitán Hernán López de Mora, de cuyo matrimonio nació un único hijo, Francisco de Mora, falleciendo el esposo y el hijo antes de 1606, convirtiéndola en heredera universal de los bienes de ambos.
Como ella misma indicaba en el acta fundacional del convento santa Teresa, no necesitaba de bienes temporales para ornar su casa, y decidió dedicar el resto de sus días a establecer en la ciudad el primer convento de monjas, siempre bajo las ordenanzas que ella misma estableció”. (María Salud Elvás Iniesta (2008). La fundación del convento santa Teresa de Cartagena de Indias. Consultado febrero 11.2023).
1.2.2. Un convento femenino en Cartagena de Indias para las solteronas de la oligarquía blanca.
De acuerdo con los estudios de Elvás (2008) cuyo trabajo apoya en una recopilación documental, (Acta de fundación del convento… en “Efemérides y Anales del Estado de Bolívar”) de nuestro eximio compilador histórico Manuel Ezequiel Corrales, el santa Teresa, aparte de ser atípico en la ciudad por ser el primer convento femenino de esta, se ceñía a los ordenamientos generales de la fundación de los conventos indianos:
“Como en todas las ciudades indianas, las fundaciones de los primeros conventos femeninos ayudaron a las familias de la oligarquía blanca a “colocar” a las hijas no casaderas, ya fuera por motivos económicos o de otra índole, de ahí que muchos de sus miembros optaran por la fundación y dotación de estos primeros conventos”. (P.5).
1.2.3. Al grano con la fundación del convento y las actuaciones del gobernador .
Continuando con la fundación del convento Elvás afirma que “el 1 de noviembre de 1605, el gobernador de Cartagena Jerónimo de Suazo comunicó al Consejo de Indias, las intenciones de la señora de Barros, recibiendo respuesta el 31 de diciembre de 1606, fecha en la que Felipe III autorizaba la erección de dicho convento. La licencia dada por el rey fue aprobada por el Nuncio de su Santidad en Madrid en el año 1610.A pesar de que el convento comenzó a funcionar a poco tiempo de recibir la cédula aprobatoria, el acta de fundación no fue firmada hasta el 24 de marzo de 1609” (P.P. 6,7).
Clarificando la fecha de la fundación Elvás afirma que:
Es de suponer que la fundación del convento tuviera lugar a lo largo del año 1607, pue si se tiene en cuenta que la cédula de aprobación fue firmada a finales de 1606 y que la fundadora dice explícitamente en el acta de fundación que ya era novicia cuando la firmó. Este resulta ser el año más coherente para pensar en el inicio de su actividad. (P.7).
Raúl Porto del Portillo (1997) en el texto “Plazas y calles de Cartagena de Indias” afirma a este respecto que:
… “la aprobación fue dada por Decio Carrapa, arzobispo de Damasco, y Nuncio de la corte de España por el Smo. señor Paulo V a 11 de enero de 1610.
Las primitivas monjas maestras vinieron de Pamplona pertenecientes a la Orden de las Clarisas (y no a las carmelitas, como lo determinaba la lógica) siendo el obispo de la diócesis Fray Juan de Labrada, y gobernador Gerónimo Suazo Casassola” (. P.P 50, 51).
Suazo es tristemente célebre por perseguir a los palenqueros de la Gobernación Cartagena de Indias durante su mandato (1601-1606). Wikipedia describe este accionar de la siguiente manera:
Durante su mandato como gobernador envió dos expediciones para apaciguar las expediciones de los cimarrones y tras el fracaso de ambas, ofreció un tratado de paz en 1605, a su líder Benkos Biohó, que se hacía llamar el rey del arcabuco, aunque la paz no llegó sino hasta 1613, cuando era gobernador Diego Fernández de Velasco.
Con este, Benkos firmó una tregua.” Así se terminó reconociendo la autonomía del palenque de La Matuna (al sur de la Villa de Tolú) y aceptando el libre tránsito de los cimarrones por la ciudad, en tanto que el palenque se comprometía a no recibir más cimarrones, a no estimular nuevas fugas y a no usar título de rey. (Benkos Biohó. Consultado febrero 11.2023).
1.2.4. Retomando la idea central sobre la fundación del convento.
Sobre este tópico Elvás concluye que:
De…aquel…modo comenzó la instalación del convento en casa de doña María de Barros, para lo cual se encargó al arquitecto Simón Gonzáles la construcción de una iglesia, los claustros, los dormitorios, la enfermería, el coro, el refectorio y todas las dependencias necesarias para que el monasterio comenzase su andadura en la ciudad de Cartagena.
1.2.5. las cláusulas secretas de la señora María de Barros.
Tres son los parámetros centrales en los cuales la señora de Barros fundamenta la donación del convento:
1.Los patronos (personas quienes establecen derechos y obligaciones) del nuevo convento han de ser de su propia familia.
2.Las monjas: maestras y novicias han de ser de la raza blanca.
3. Los ritos religiosos de la iglesia tendrán como oficios religiosos cotidianos la eucaristía,en calidad de ofrenda permanente al patrono espiritual y celestial del convento, san José, esposo de la virgen María, y a otros santos de la iglesia católica; de igual forma, también se oficiarán misas por el bienestar de la donante y el descanso eterno del alma de su marido Hernán López de Mora.
Nuestra guía en los asuntos de la fundación del convento es más explícita en los siguientes términos:
En lo que respecta a la jurisdicción y patronato del convento, su fundadora dispuso que este “quedaría siempre bajo la jurisdicción del obispo de Cartagena o del cabildo catedral, cuando la sede quedare vacante. Pero si en algún momento en Cartagena fuese fundado un convento de Carmelitas descalzos masculino, las monjas de san José pasarían a depender del prior de dicho convento”. (P.7).
De igual manera, fueron nombrados primeros patronos del convento familiares de la fundadora, dejando estipulado que estos siempre serían parientes cercanos de ella,y de la familia del marido, siempre varones; en caso de extinguirse la descendencia de los hombres, el patronazgo lo ejercería una mujer de la misma familia”.
Respecto a la condición racial de las monjas, estás siempre serían de raza blanca y católicas: La señora de Barros lo sentenció de manera tajante: “jamás podrán ostentar el patronato del convento hijos ni hijas ilegítimos, ni bastardos que tengan raza de mulatos, mestizos, moriscos ni judíos”.(Elvás.P.7.Pie de página # 24).
De esta manera quedó configurado el Convento santa Teresa en Cartagena de Indias, lo cual permite auscultar el interior del claustro y concluir de acuerdo con el premio Nobel García Márquez que en los conventos de Cartagena colonial, además de poder encontrar el amor, era posible, también, hallar otros demonios.
1 .2.6. EL RACISMO RAMPANTE DENTRO DEL CLAUSTRO.
El santa Teresa nada tuvo que envidiar a los conventos españoles e indianos de su época: allí, en lo que debió ser un lugar sagrado para la gloria de Dios, se instituyó una profunda división de clases sociales, la intolerancia religiosa y el más detestable racismo implantado por su fundadora, familiares, servidores, monjas y autoridades eclesiásticas y civiles de la ciudad.
El acta fundacional del convento, de acuerdo con Elvás Iniesta, permite reforzar esta afirmación: “En otro orden de cosas, Doña María estableció la dote de ingreso en el convento en 1.500 pesos de plata corriente para las monjas y 300 para las frailas, que debían ser abonados por mujeres “virtuosas de buena fama y opinión”, (salvo algunas excepciones en situaciones económicas).
“Con esta excepción hecha sobre la dote, Doña María confirmaba el modelo jerárquico con distinción del rango social y económico de sus componentes, según el status, de los conventos americanos.
Esta jerarquía interna, que hacía de los conventos un “microcosmos” se organizaba con los mismos parámetros de la sociedad indiana: abadesa(monja superiora con título vitalicio, en una abadía) priora,(monja superiora con título temporal) monjas de velo negro (madres), monjas de velo blanco,(frailas, según el acta de fundación del convento) novicias, legas(inexpertas, principiantes),donadas,(sirvientes de una orden religiosa: viste hábitos, pero no profesa) criadas(domésticas) y esclavas”(propiedad privada de los amos o amas).(P.8).
Como puede apreciarse las puertas del santa Teresa no estaba abiertas para las mujeres libres pobres de Cartagena de Indias, salvo excepciones; sin embargo, si se abrían de par en par para recibir esclavizadas y esclavizados africanos y afrodescendiente, tirando así por la borda las doctrinas esenciales del cristianismo y el catolicismo, de todas las épocas. Ello se comprueba cuando la señora de Barros, dona al convento 19 esclavizados, mujeres y hombres, algunos de los cuales desempeñaban oficios calificados como cantero y carpintero en las fortificaciones de la ciudad; sus salarios fortalecían las rentas del convento. CONTINUARÁ: LA HISTORIA DEL CONVENTO A TRAVÉS DE LA HISTORIA DE CARTAGENA DE INDIAS…
Con los afectos de siempre,
Invitándolos a todos y todas a darnos una pasada por el
Carnaval de Barranquilla para recordar el legado cultural de los esclavizados del antiguo convento santa Teresa.
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.
Patrimonialista. Ambientalista.