¿Qué sería de la tierra sin humanos?


Alguna vez se han preguntado ¿qué pasaría si un día desapareciéramos?, ¿qué pasará con los recursos naturales, con los animales y toda la infraestructura, bienes y servicios que producimos y consumimos durante nuestra existencia?, ¿Sería capaz la tierra de recuperarse ante la ausencia de casi siete mil millones de personas?

Muchas investigaciones demuestran que aunque la especie humana se extinga, la vida en la tierra continuará. Sin los humanos el planeta sufrirá muchos cambios que al principio podrán considerarse nefastos, pero que le serán indispensables para renacer.
Hace algunos meses vi en televisión un documental llamado “La tierra sin humanos” en la que se explicaba día por día, mes y año lo que sucedería ante la ausencia del hombre.
En un día sin los humanos se observaban las avenidas repletas de carros inmóviles. El silencio y la tranquilidad pronto se apoderaban del entorno.
En los primeros 10 días las casas y apartamentos estaban aún habitadas por mascotas desesperadas por salir. En los zoológicos los animales pequeños mueren de inanición mientras los más grandes como los elefantes y leones lograban escapar.
Las ratas y ratones eran los encargados de consumir los alimentos que dejamos, una vez agotada la reserva, empezaban a comer cartón y ropa.
Un año después de nuestra ausencia, los pueblos y ciudades aún son reconocibles pero la naturaleza empieza a recobrar su terreno. En cualquier lugar donde haya luz solar empezará a crecer la vegetación.
“El tiempo se le acabó al hombre. Terminó nuestro dominio sobre el planeta. Bienvenido a la tierra, población cero”, decía el narrador del documental.
Sin los humanos no hay caza y los animales podrán reproducirse libremente.
Según el documental, 15 años después, árboles frondosos echaran raíces en los parques y zonas que fueron de recreación. Todas esas plantas permitirán a la naturaleza recuperarse de los gases de invernadero como el Dióxido de Carbono. Las plantas nuevas irán reparando parte del aire contaminado, cada hectárea de árboles eliminará tanto carbono como el que producen cinco mil autos cada año.
Año tras año iremos perdiendo nuestro dominio sobre la tierra. La luz será solo de la luna y las estrellas. Los animales volver a invadir las ciudades y lo que ahora son nuestras viviendas, serán para entones la casa de las aves y mamíferos.
Según el documental 1.000 años después de la desaparición de los humanos se verían pocos edificios y pocas evidencias de nuestras actividades.
Los edificios empezarían a caerse, el suelo empezaría a reformarse y en todo el mundo la naturaleza está recuperando el planeta, devolviéndole la vida que poco a poco le hemos arrebatado por simple comodidad y ambición.
Aunque pasen 10 mil años más y aún haya huellas de nuestra existencia, podremos estar seguros de que la naturaleza, aquella que alguna vez tuvimos de nuestra parte, pero que no supimos valorar y aprovechar, ha ganado la batalla.
Como ven no somos indispensables para la tierra, ella sola puede recuperarse y mantenerse viva, pero nosotros sin ella no podremos vivir. Destruirla es atentar contra nosotros mismo, en contra de nuestra especie.
Ojalá este artículo nos haga reflexionar sobre lo que estamos haciendo y empecemos a cambiar de mentalidad. Aunque al principio sea difícil, si se puede vivir en armonía con la naturaleza, sólo es cuestión de dejar de ser tan cómodos y hacer un poco más de sacrificio. Yo empecé a cambiar mis hábitos y créanme que no es fácil, pero si se puede.


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