COLPSIC Y LA BATALLA CULTURAL: Retos epistemológicos e históricos


Por: Mauricio G. Pareja Bayter

Subdirector del Campo de Epistemología e Historia

Celular: 3005343481

Introducción:

Según Agustín Laje, la cultura es el conjunto de elementos hegemónicos que definen una sociedad, como las normas, las costumbres, las creencias, los valores, etc. En el dinámico escenario político y social actual, la cultura ha emergido como un tema de profundo interés tanto para las izquierdas como para las derechas. En este contexto, se ha popularizado la noción de "batalla cultural", una lucha que se libra en el ámbito de la cultura, donde diversos grupos y actores buscan establecer y definir la hegemonía de valores, normas, creencias y elementos culturales que moldean la sociedad. En su libro “La Batalla Cultural”, Agustín Laje se adentra en la complejidad de las batallas culturales, explorando cómo la cultura se ha convertido en un campo de disputa política y cómo este fenómeno ha reconfigurado la relación entre política, economía y sociedad.

En la primera idea que se aborda en el libro mencionado anteriormente, se destaca la importancia histórica de la cultura para las izquierdas, vinculándola a figuras como Antonio Gramsci y escuelas como la de Frankfurt. Las izquierdas han enfocado conceptos como revoluciones culturales, deconstrucción, políticas identitarias, interseccionalidad, sexo, género, raza y opresores/oprimidos. La cultura ha tomado un lugar destacado en el discurso económico marxista para las izquierdas, desplazando a temas tradicionales como tecnología, mercado, industrias y clases.

La segunda idea se adentra en la naturaleza misma de la "batalla cultural". Se enfoca en los cambios y resistencias que ocurren en la dimensión cultural de una sociedad, abarcando aspectos simbólicos, costumbres, valores, tradiciones, normas, lenguajes e ideologías. Esta lucha cultural se manifiesta en diversos niveles, desde conflictos ordinarios que se resuelven dentro del marco normativo existente, hasta conflictos de magnitud que pueden reconfigurar el sistema cultural y afectar a las instituciones establecidas.

La tercera idea aborda cómo la batalla cultural se desarrolla y qué implica para la sociedad. Se requiere un elemento consciente, donde grupos organizados toman la iniciativa para dirigir culturalmente a la sociedad. Los medios de comunicación, instituciones educativas, arte y otros agentes culturales son escenarios fundamentales en los cuales se libra esta batalla. La cultura se presenta como un campo de tensión y ambivalencia entre la creatividad humana y las condiciones estructurales que la condicionan, lo que da lugar a una lucha por definir los contenidos concretos de la creación cultural.

En su libro, Laje propone explorar la complejidad y las implicaciones de las Batallas Culturales en la sociedad actual. A través de él se busca comprender cómo la cultura se ha vuelto un campo central en el conflicto político, y cómo esta lucha por la hegemonía cultural puede influir y transformar los valores y creencias fundamentales de una sociedad a largo plazo. Asimismo, se explora cómo el reconocimiento y conciencia de la batalla cultural se han intensificado en la cultura moderna, convirtiéndola en un espacio distintivo en el ámbito político y social.

Veamos a continuación la secuencia ideológica descrita por el autor, secuencia que nos puede servir de pretexto para el diálogo epistemológico e histórico.

Batallas Culturales: La Transformación de la Cultura en el Ámbito Político y su Relevancia para las Izquierdas y las Derechas

La primera idea que encontramos en el texto es la siguiente

La importancia y relevancia de la cultura en el ámbito político y cómo ha pasado a ser un tema de interés tanto para las izquierdas como para las derechas, destacando la aparición de la noción de "batalla cultural" en la retórica de estas últimas.

Ideas secundarias que permiten comprender el mensaje

  1. La cultura ha sido históricamente un tema de interés para las izquierdas, relacionándose con nombres como Antonio Gramsci y escuelas como la de Frankfurt.
  2. Las izquierdas han enfocado en la cultura conceptos como revoluciones culturales, deconstrucción, políticas identitarias, interseccionalidad, sexo, género, raza y opresores/oprimidos.
  3. La cultura ha desplazado a temas como tecnología, mercado, industrias y clases en el discurso económico marxista para las izquierdas.
  4. Recientemente, la cultura ha ingresado en el discurso de las derechas, particularmente en la noción de "batalla cultural".
  5. Aunque se habla de "batalla cultural" en el discurso de las derechas, no se ha especificado claramente su significado.
  6. El autor se propone ofrecer una teoría sobre la batalla cultural y demostrar por qué la cultura se ha vuelto central para la política.
  7. El libro aborda distintas acepciones de la palabra "cultura" y define las características de una batalla cultural.
  8. Se explora la relación entre política, economía y cultura en la modernidad y cómo esto da lugar a batallas culturales.
  9. Se analiza la modernidad tardía o posmodernidad y cómo interactúa con la cultura, enfocándose en tecnologías, medios de comunicación y globalismo.
  10. Se discute la díada izquierda/derecha y su relación con la cultura, destacando cómo las izquierdas abrazaron la cultura como centro del conflicto político mientras que las derechas no desarrollaron estrategias en este ámbito. El libro propone una "Nueva Derecha" basada en batallas culturales.

La Batalla Cultural: Cambios y Resistencias en la Dimensión Cultural de la Sociedad

La segunda idea que encontramos en el texto es la siguiente

La "batalla cultural" se refiere a los cambios y resistencias que ocurren en la dimensión cultural de una sociedad, incluyendo lo simbólico, las costumbres, los valores, las tradiciones, las normas, los lenguajes y las ideologías.

Ideas secundarias para comprender el mensaje

  1. La distinción entre "ciencia normal" y "ciencia revolucionaria" está mediada por un "cambio de paradigma" que reorganiza la ciencia, sus normas, problemas y teorías.
  2. Los cambios sociales y tecnológicos son más frecuentes en la sociedad actual debido a la difusión de innovaciones y tecnologías de comunicación.
  3. Los factores que explican el cambio social en ciertas sociedades incluyen la dificultad para efectuar y difundir innovaciones, el aislamiento geográfico, el poder de grupos de interés, el peso de la tradición, entre otros.
  4. Las revoluciones políticas y tecnológicas a menudo proponen cambios culturales y están vinculadas a transformaciones en la sociedad.
  5. Una teoría sobre la "batalla cultural" debe enfocarse en los cambios culturales y las resistencias, definiendo las características que constituyen una verdadera "batalla cultural".
  6. La cultura no solo es el objeto de una batalla cultural, sino también el medio a través del cual se promueve o se resiste al cambio.
  7. La batalla cultural implica un conflicto significativo y es una forma de lo político, donde se disputa el dominio y desarrollo de la cultura.
  8. No todos los cambios culturales ocurren como resultado de batallas, algunos pueden surgir sin conflictos significativos.
  9. Una innovación tecnológica puede generar cambios culturales, y a su vez, los cambios culturales pueden allanar el camino para nuevas innovaciones tecnológicas.
  10. La batalla cultural se enfoca en los esfuerzos por el cambio o la conservación cultural que ocurren principalmente dentro de la esfera cultural, donde se desarrollan instituciones y actores culturales y se manifiestan aspectos intangibles como lenguaje, costumbres, normas, creencias y valores.

La Batalla Cultural: Luchas por la Hegemonía de los Valores y Elementos Culturales

La tercera idea que encontramos en el texto es la siguiente

La batalla cultural es una lucha que tiene lugar en el ámbito de la cultura, donde distintos grupos o actores intentan definir y establecer la hegemonía de valores, normas, creencias y elementos culturales que moldean la sociedad.

Ideas secundarias que permiten comprender el mensaje

  1. El conflicto cultural es el punto central de la batalla cultural, y existen dos tipos de conflictos culturales: los conflictos ordinarios que no generan cambios significativos en la estructura social y los conflictos de magnitud que amenazan la constitución misma de las instituciones culturales.
  2. Los conflictos culturales ordinarios operan dentro del marco normativo existente y se pueden resolver en función de sistemas compartidos de valores.
  3. Los conflictos culturales de magnitud pueden provocar un cambio radical en el sistema cultural y afectar instituciones existentes.
  4. La batalla cultural requiere de un elemento consciente donde grupos organizados toman la iniciativa para dirigir culturalmente a la sociedad.
  5. En la batalla cultural, los grupos enfrentados emplean estrategias y tácticas para alcanzar sus objetivos culturales.
  6. Los medios a través de los cuales se desarrolla la batalla cultural son las instituciones dedicadas a la producción y reproducción cultural, como escuelas, universidades, medios de comunicación, arte, etc.
  7. La cultura, en sí misma, es un campo de tensión y ambivalencia entre la creatividad humana y las condiciones estructurales que la condicionan.
  8. La batalla cultural surge cuando la tensión ontológica de la cultura se revela, y los actores buscan controlar y definir los contenidos concretos de la creación cultural.
  9. La cultura moderna ha llevado a un mayor reconocimiento y conciencia de la batalla cultural, ya que se delimita como un campo de juego distinto de lo económico, político y militar.
  10. La batalla cultural tiene como objetivo influir y transformar los valores y creencias culturales de una sociedad, lo que puede ser crucial para su dirección y desarrollo a largo plazo.

Impacto histórico y epistemológico de la batalla cultural en el mundo de la ciencia

Habiendo hecho esta rápida descripción de lo propuesto por Laje sobre la cultura y la batalla cultural, dirijamos ahora la mirada al mundo de la ciencia y concretamente al mundo de la ciencia psicológica. Con base en lo anterior podemos concluir que la ciencia puede verse afectada en su epistemología y metodología debido a la batalla cultural en la que estamos inmersos en la actualidad de varias maneras:

1. Epistemología y Cuestionamiento de la Verdad: La batalla cultural a menudo implica la promoción de diferentes perspectivas y narrativas, algunas de las cuales pueden estar en desacuerdo con los fundamentos científicos establecidos. Esto puede llevar a un cuestionamiento de la objetividad y la verdad científica. Las ideologías y creencias culturales pueden influir en la percepción de la validez de ciertos hallazgos científicos, lo que puede erosionar la confianza pública en la ciencia basada en evidencia.

2. Influencia en la Investigación y Financiamiento: La dirección de la investigación científica puede verse afectada por la batalla cultural. Las presiones políticas y culturales pueden influir en las prioridades de investigación y en el financiamiento de ciertas áreas científicas. Por ejemplo, ciertos temas controvertidos pueden recibir menos financiamiento o atención debido a su conexión con ideologías en conflicto.

3. Sesgos y Manipulación de Datos: La polarización cultural puede llevar a la interpretación sesgada o la manipulación de datos científicos para respaldar agendas políticas o ideológicas. La elección selectiva de información y la presentación tendenciosa pueden socavar la integridad de la ciencia y distorsionar los resultados.

4. Desconfianza en las Instituciones Científicas: La batalla cultural puede generar desconfianza hacia las instituciones científicas y académicas. La percepción de que la ciencia está siendo influenciada por agendas políticas o intereses especiales puede minar la credibilidad de los resultados científicos y la autoridad de los expertos.

5. Sesgos en la Publicación Científica: La presión para publicar y la búsqueda de reconocimiento pueden llevar a sesgos en la elección de qué investigaciones se publican y en qué revistas. Esto puede influir en la representación de ciertos puntos de vista y en la visibilidad de diferentes perspectivas científicas.

6. Política de Salud Pública: En áreas como la salud pública, la batalla cultural puede impactar la toma de decisiones basadas en evidencia científica. La polarización puede influir en la adopción de políticas públicas.

7. Negación de la Ciencia: La batalla cultural a veces conduce a la negación o censura de la ciencia en ciertos temas. Estos debates pueden influir en la forma en que se enseña la ciencia en la educación y cómo se abordan los desafíos globales.

Como podemos ver, la batalla cultural puede introducir tensiones en la práctica científica al cuestionar la objetividad y la validez de los resultados, influir en la dirección de la investigación, promover sesgos en la interpretación de datos y erosionar la confianza pública en la ciencia. Estos desafíos subrayan la importancia de mantener la integridad científica y comunicar de manera efectiva la naturaleza provisional pero sólida del conocimiento científico.

Los retos de la Batalla Cultural para el Colpsic

Este asunto, como bien podemos ir concluyendo de este recorrido, es un asunto muy serio y delicado (delicadísimo diría yo) para nosotros los psicólogos colombianos. La batalla cultural y los desafíos asociados pueden tener un impacto significativo en una organización científica como el "Colegio Colombiano de Psicólogos (Colpsic)". Aquí hay algunos retos que podrían surgir:

1. Credibilidad y Confianza: La confianza en la ciencia y en las organizaciones científicas puede verse erosionada si la batalla cultural lleva a la percepción de que la ciencia está siendo influenciada por agendas políticas o ideológicas. Colpsic podría enfrentar desafíos para mantener su credibilidad como fuente imparcial y confiable de información científica.

2. Toma de Decisiones Basada en Evidencia: Si la batalla cultural afecta la percepción de la objetividad de la ciencia, podría ser difícil para Colpsic promover la toma de decisiones basada en evidencia en el campo de la psicología. Las políticas y recomendaciones podrían enfrentar resistencia si se perciben como influenciadas por intereses ajenos a la ciencia.

3. Diversidad de Enfoques y Puntos de Vista: La psicología es un campo diverso con una variedad de enfoques y perspectivas. La batalla cultural podría intensificar las diferencias y los conflictos entre diferentes corrientes de pensamiento en la psicología, dificultando la colaboración y el consenso en temas científicos.

4. Comunicación de la Ciencia: Colpsic podría enfrentar desafíos para comunicar de manera efectiva la naturaleza compleja y provisional del conocimiento científico. La lucha por la hegemonía de narrativas culturales podría distorsionar la percepción pública de la psicología y la investigación científica.

5. Políticas y Normativas: Las políticas y regulaciones en el campo de la psicología podrían verse influenciadas por la batalla cultural. La adopción de prácticas basadas en evidencia podría ser desafiada por enfoques alternativos promovidos por grupos con agendas específicas.

6. Formación Profesional y Educación: La batalla cultural podría impactar la forma en que se imparte la formación profesional en psicología y cómo se presentan diferentes teorías y enfoques en la educación. Esto podría afectar la comprensión y la práctica de los futuros psicólogos.

7. Ética y Responsabilidad Profesional: Los psicólogos enfrentarían dilemas éticos al equilibrar las demandas culturales y políticas con la integridad científica y profesional. Colpsic tendría que abordar cómo guiar a sus miembros en la toma de decisiones éticas en un entorno culturalmente polarizado.

8. Colaboración y Consenso: La colaboración entre miembros de Colpsic podría verse afectada si las diferencias culturales y políticas conducen a divisiones en la comunidad científica. Mantener un enfoque en la objetividad y la búsqueda de la verdad científica podría requerir un esfuerzo adicional.

Para abordar estos retos, el Colegio Colombiano de Psicólogos podría considerar estrategias como:

  • Fortalecer la educación científica y el pensamiento crítico entre los miembros y el público en general.
  • Comunicar de manera transparente los procesos y criterios para la generación de recomendaciones y políticas basadas en evidencia.
  • Fomentar la colaboración y el respeto por las diversas perspectivas dentro de la comunidad psicológica.
  • Defender activamente la integridad científica y la independencia de influencias políticas o ideológicas.
  • Establecer canales de comunicación efectivos para abordar preocupaciones y preguntas del público en relación con la psicología y la ciencia.

En última instancia, el Colpsic tendría que navegar cuidadosamente a través de la batalla cultural para preservar la integridad y la objetividad de la ciencia psicológica y continuar siendo una fuente confiable de información y orientación en el campo.

Preguntas para el diálogo

Aquí les proponemos algunas preguntas que los psicólogos en Colombia podríamos considerar a la hora de asumir un rol activo en la batalla cultural y promover una postura epistemológica y metodológica saludable en la construcción y fortalecimiento de nuestra disciplina profesional:

  1. ¿Cómo podemos mantener un equilibrio entre nuestra identidad como psicólogos y las influencias culturales y políticas que enfrentamos en nuestra práctica y investigación?
  2. ¿Cuál es nuestra responsabilidad en comunicar y promover la importancia de la evidencia científica en la toma de decisiones en un contexto culturalmente polarizado?
  3. ¿De qué manera podemos fomentar el pensamiento crítico entre nuestros colegas, estudiantes y el público en general para discernir entre información científica sólida y narrativas sesgadas?
  4. ¿Cómo podemos colaborar con otras disciplinas y sectores para demostrar el valor de una postura epistemológica basada en la ciencia en la mejora de la salud mental y el bienestar en nuestra sociedad?
  5. ¿Qué estrategias podemos implementar para abordar de manera efectiva la desinformación y las narrativas pseudocientíficas que desafían nuestra disciplina?
  6. ¿Cuál es el papel de la educación continua en la actualización de nuestros conocimientos y en la promoción de prácticas basadas en evidencia?
  7. ¿Cómo podemos integrar en nuestra práctica profesional y en la investigación los valores culturales y éticos sin comprometer la rigurosidad científica?
  8. ¿De qué manera podemos fomentar la investigación interdisciplinaria que enriquezca nuestra comprensión de la psicología y su relación con la cultura y la sociedad?
  9. ¿Cuál es nuestra responsabilidad en abordar los prejuicios y estereotipos culturales en la psicología y cómo podemos promover una práctica más inclusiva y diversa?
  10. ¿Cómo podemos participar de manera activa y constructiva en debates públicos y discusiones culturales para influir en la percepción y comprensión de la psicología basada en la evidencia?

Estas preguntas pueden ser puntos de partida para que los psicólogos en Colombia reflexionemos y dialoguemos amigablemente sobre nuestro papel en la batalla cultural y trabajemos en conjunto para fortalecer la disciplina y promover prácticas basadas en evidencia en un entorno culturalmente diverso y desafiante.


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