NECESITAMOS UNA CAMPAÑA DE ALFABETIZACIÓN POLÍTICA
Apuntes para una ciencia con los ojos abiertos y los pies sobre la tierra.
Por: Mauricio G. Pareja Bayter
Subdirector del Campo de Epistemología e Historia
Celular: 3005343481
El analfabeto político: Poema de Bertolt Brecht
El peor analfabeto
es el analfabeto político.
No oye, no habla,
ni participa en los acontecimientos políticos.
No sabe que el costo de la vida,
el precio del pan, del pescado, de la harina,
del alquiler, de los zapatos o las medicinas
dependen de las decisiones políticas.
El analfabeto político
es tan burro, que se enorgullece
e hincha el pecho diciendo
que odia la política.
No sabe, el imbécil, que,
de su ignorancia política
nace la prostituta,
el menor abandonado,
y el peor de todos los bandidos,
que es el político trapacero,
granuja, corrupto y servil
de las empresas nacionales
y multinacionales.
El analfabeto político y el idiota
Hace unos días asistí en Barranquilla a la conferencia y presentación en la ciudad del último libro del politólogo argentino Agustín Laje, lo hice libre de prejuicios y superando la “Lajesofobia” que se respira en algunos sectores (incluyendo el nuestro). El expositor con un humor que me recordaba al cantautor Facundo Cabral y con unas gambetas lingüísticas que me recordaban a Messi, comenzó diciéndonos que le había puesto ese título “Generación Idiota” para ver cuántos “idiotas” criticaban su libro sin habérselo leído.
Inspirado entonces en esa experiencia académica y cultural, transcribo algunas ideas pensadas desde nuestro particular “mundo de vida” con el ánimo de seguir trabajando en la construcción de una ciencia con los ojos abiertos, e inserta en nuestra historia.
Aclaro que, como todo lo que suelo escribir, lo hago siempre pensando en que esto sea un pretexto para el diálogo.
Orígenes griegos de "idiota"
La palabra "idiota" proviene del término griego "ἰδιώτης" (idiotes), que se utilizaba en la antigua Grecia para referirse a aquellos ciudadanos que no participaban en la vida política y social de las polis. Originalmente, no tenía una connotación negativa, simplemente señalaba a una persona que se ocupaba “solo” de sus asuntos privados y “no se involucraba en los asuntos públicos o comunitarios”. Los griegos valoraban la participación cívica y consideraban a los "idiotes" como aquellos que “no estaban dispuestos a contribuir al bienestar común”.
El "analfabeto político" según Bertolt Brecht
En el siglo XX, el dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht utilizó el concepto del "analfabeto político" para denunciar la ignorancia y la falta de compromiso ciudadano en asuntos políticos y sociales. Brecht consideraba que el "analfabeto político" no es solo aquel que no sabe leer o escribir, sino aquel que, aun teniendo acceso a la información, se desinteresa por la política y se niega a participar en la toma de decisiones. Para Brecht, esta apatía era una forma de mantener el statu quo y perpetuar la explotación y la desigualdad en la sociedad.
Comparación de conceptos
Aunque los términos "idiota" según los griegos y el "analfabeto político" según Brecht pueden parecer distintos a simple vista, comparten ciertas similitudes. Ambos conceptos señalan una falta de compromiso y participación en los asuntos colectivos. Mientras que los griegos enfocaban su crítica en aquellos que se negaban a involucrarse en la vida política de las polis, Brecht se refería a aquellos que, teniendo acceso a la información y los recursos, optaban por mantenerse al margen y no ejercer su derecho a participar en la toma de decisiones políticas.
Reflexiones sobre la sociedad actual
Tanto la noción griega de "idiota" como el concepto de "analfabeto político" de Bertolt Brecht siguen siendo relevantes en la sociedad actual. A menudo, nos encontramos con individuos que eluden sus responsabilidades cívicas, ya sea por desinterés, apatía o simplemente por desconocimiento. La participación activa en la política y los asuntos sociales es crucial para el buen funcionamiento de una sociedad democrática, y la falta de ello puede tener consecuencias significativas en términos de justicia social y bienestar general.
Necesitamos una campaña de alfabetización política
El analfabetismo político es una problemática que atraviesa diversas esferas de la sociedad, incluso aquellas relacionadas con el ámbito académico y profesional. La psicología, como ciencia que estudia el comportamiento humano y sus procesos emocionales y mentales, no está exenta de esta realidad. En este sentido, es pertinente reflexionar sobre el llamado "analfabetismo político de los psicólogos" y la importancia de una alfabetización política en esta disciplina.
En el poema "El analfabeto político", Bertolt Brecht hace una fuerte crítica a aquellos individuos que se desinteresan por los acontecimientos políticos y que ignoran cómo las decisiones políticas influyen en aspectos fundamentales de la vida cotidiana. Esta perspectiva también puede aplicarse al ámbito de la psicología, donde el desconocimiento o la indiferencia hacia las cuestiones políticas puede tener efectos significativos en la práctica profesional y en el abordaje de problemáticas sociales.
Erosión del compromiso social en la psicología
Históricamente, la psicología ha tenido un interés creciente en el estudio y tratamiento de los trastornos individuales y la salud mental. Sin embargo, este enfoque ha tendido a descuidar la comprensión de los factores políticos y sociales que subyacen en muchos problemas psicológicos. Intentos como los de Ignacio Martin Baró (Psicología de la Liberación), Rubén Ardila (Walden Tres) y más recientemente Edgar Barrero (Psicología como engaño) parecen haber caído en tierra estéril.
Una de las consecuencias de este sesgo individualista es la pérdida de un sentido de responsabilidad social por parte de los psicólogos. Al centrarse exclusivamente en lo individual, la disciplina puede pasar por alto el papel que juegan las estructuras sociales y políticas en la generación y perpetuación de la desigualdad, la discriminación y la exclusión.
Política, poder y relaciones de poder
La psicología, como ciencia que estudia el comportamiento humano, no puede desligarse de la política y el poder. Las relaciones de poder están presentes en todas las esferas de la sociedad, y también influyen en la forma en que se lleva a cabo la investigación y se aplica la psicología.
Los psicólogos deben ser conscientes de cómo los contextos políticos influyen en sus prácticas y teorías, y cómo pueden perpetuar o desafiar estructuras de poder injustas. Esto implica cuestionar las normas y valores que subyacen en la psicología, y considerar cómo pueden estar moldeados por intereses políticos y económicos.
La importancia de la alfabetización política en la psicología
Una alfabetización política en la psicología implica comprender la influencia de lo político en la salud mental y el bienestar de las personas. Esto no solo se refiere a la comprensión de cómo las políticas públicas afectan a las personas, sino también a la capacidad de los psicólogos para reconocer y cuestionar sus propias creencias y prejuicios políticos.
Una formación en psicología con una mirada política también puede ayudar a los profesionales a orientar su trabajo hacia la promoción de la justicia social y la equidad. Al abordar las causas estructurales de los problemas psicológicos, los psicólogos pueden contribuir a la construcción de una sociedad más inclusiva y solidaria.
Conclusiones
El analfabetismo político de algunos psicólogos es una realidad que no puede ser ignorada. La psicología como ciencia y práctica profesional debe mirar más allá de lo individual y considerar cómo los factores políticos y sociales influyen en la salud mental y el bienestar de las personas.
Una campaña de alfabetización política en el ámbito de la psicología es fundamental para formar profesionales conscientes de su papel en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. La reflexión sobre las palabras de Bertolt Brecht nos invita a abrir los ojos y reconocer que la psicología y la política están íntimamente entrelazadas, y que una visión política informada puede enriquecer enormemente la práctica de esta disciplina en beneficio de toda la sociedad.
Libros recomendados
Byung - Chul Han. “Psicopolítica”. Editorial Herder.
Umberto Eco. “De la estupidez a la locura: crónicas para el futuro que nos espera”. Editorial Debolsillo.
Agustín Laje. “Generación idiota: una crítica al adolescentrismo”. HarperCollins México.